Sonrisas, asombro y ganas de seguir explorando, fueron algunos de los resultados que dejo el taller de robótica para niños, que preparó el profesor de la Universidad Javeriana Kamilo Melo, que hizo parte del capítulo de inclusión digital del Campus Party.
El taller fue la demostración de cómo el ingenio y la recursividad, son material necesario para la construcción de un robot. Elementos como una cabeza de un cepillo de dientes, clips, una pila para reloj, mezclados con creatividad e imaginación, son suficientes para lograr que un pequeño robot camine o gire. “No sabía que con un cepillo se podían hacer tantas cosas. Los robots que vemos aquí son más sencillos y pequeños, y es muy chévere ver que esto es súper fácil”, dijo Alexandra Gómez, alumna de noveno grado del Colegio Luis López.
“La idea del taller es presentar la robótica como algo simple a lo que se puede tener acceso desde la parte lúdica. Es importante que los niños vean este campo como algo sencillo, como un juego, y no como algo complejo. Aquí les mostramos que con elementos prácticos se puede construir un robot, ya después de esto, los niños pueden llegar a interesarse más”, afirma Diego Torres, estudiante de ingeniería electrónica de la Universidad Manuela Beltrán.
Los niños fueron atentos y mostraron mucho interés en la temática, ya que el taller le da un giro completo a la imagen rebuscada y complicada que tiene un área, algunas veces mitificada como la robótica, y de este modo comprueba que la ciencia nace de la cotidianidad. Fanny Ceballos, madre de tres de los niños que tomaron el taller, considera que “Este tipo de actividades les desarrolla la curiosidad hacia la ciencia y la tecnología”.
Actividades como la anterior, diversifican las visiones y perspectivas que los niños tienen del desarrollo científico y ayudan a estimular el interés hacia estas áreas de una manera novedosa y diferente, ya que les permite ver las posibilidades que ellos tienen para mejorar o cambiar condiciones de su comunidad, mediante el uso y apropiación de las TIC.