Sé que este es un término muy conocido entre los que hoy en día somos inmigrantes y ni hablar de los nativos en la era digital. Spam hay de muchas clases, desde comida enlatada, cosa que yo no sabía, hasta del que me ha inspirado y no como yo quisiera para escribir este blog.
El spam del que quiero hablar es el que nos llega e inunda nuestros correos electrónicos con toda clase de mensajes que son literalmente basura para mí. Claro está porque muy seguramente a alguno que otro usuario de la Internet le interesará bajar de peso en 8 días y sin dietas, por ejemplo. Y es ese spam el que precisamente por estos días esta alborotadisimo en mi computador y con el cual estoy de pelea.
Sé que hay una solución que me dio una amiga ingeniera de sistemas, aumentar mi nivel de protección en los filtros que maneja el correo electrónico en mi caso: Outlook. Pero he notado que si bloqueo a un remitente al siguiente día ese mismo personaje envía otro correo con diferente dirección.
Pero, ¿De dónde viene el spam? ¿Quién se lo inventó? El Spam de comer lo produce una compañía de alimentos estadounidense y el del correo electrónico, parece ser que nació de una estrategia de mercadeo de un grupo de abogados y luego de esto fue por el uso y el abuso que se convirtió en una herramienta despreciada por muchos.
En fin esta actividad ilícita que se penaliza creo que únicamente en España no tiene nada de bueno por donde se le mire. Empezando, toda la maquinaria montada malintencionadamente para robar la dirección de correo electrónico y luego vender esa base de datos al mejor postor. El tiempo que le hace perder a uno revisando y eliminando, el espacio que ocupa en su bandeja de entrada y lo rápido que puede llenarse con estos correos y la contaminación ambiental que produce, ya que desperdicia mucha energía de toda clase enviar masivamente todos estos correos electrónico malintencionados. Lo peor es para los fines que se utiliza: robo, pornografía, mentiras, etc.
Quisiéramos poder hacer algo, desde la solución que me dio mi amiga hasta otra extrema que leí estaban proponiendo y que no se si en algún momento de resultado: crear otra Internet más segura donde por ejemplo se pague para acceder a ella. Pero creo que aún así en algún momento tendrán sus problemitas de seguridad.
Alguien con no mucha experiencia en la red, pensaría que contestarlos es una posible solución. Obviamente no es así, generalmente llegan con una dirección de correo que no tiene nada que ver con el correo malintencionado. ¿Se imagina usted peleándole a alguien en Kuala- Lumpur que no tiene ni idea que su dirección de correo electrónico ha sido utilizada para enviar spam?
En fin, el spam es otro virus más con el que lidiamos en estos días. Es poco lo que podemos hacer, toca prevenir así que como tip informativo que muy probablemente ya sabe que es mejor no abrir el mensaje, ni por muy convincente que se vea el asunto. Hay algunos que solamente abriéndolos instalan en su computador mecanismos para robar su información personal y financiera.
Yo intentaré seguir el consejo de mi amiga, no sé que más hacer. Pero si sabe de alguna otra alternativa, no dude en avisarme.
Angela Patricia Paredes
Coordinadora administrativa
Corporación Colombia Digital
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