¿Qué hacemos los fines de semana las personas que pasamos la semana entera enfrente de un computador en mi caso por motivos laborales? Pues una opción es, por más paradójico que suene, sentarse enfrente de un computador nuevamente.
No tengo nada en contra de las TIC, todo lo contrario me parecen un conjunto de herramientas útiles para todo tipo de actividades, pero en este caso lo quiero cuestionar es el exceso. Todos los extremos son malos así que mi blog es una reflexión personal para compartir el beneficio de alternar actividades y no estar siempre hasta un fin de semana entero, sentado en frente de un computador.
Hace dos fines de semana gracias a la propuesta de la prima María volví a retomar una actividad física que alejó de mi mente la idea de pasar algunas horas de mi tiempo libre frente a un computador. Monté en bicicleta y quede enganchada nuevamente en las dos ruedas, tanto que el fin de semana pasado repetí (y el que sigue también será así).
Recordé lo agradable que fue para mí de niña montar en bicicleta y lo comparo ahora con las actividades que generalmente realizan los niños hoy en día, y la ya mencionada puede no estar entre sus prioridades como si lo está en muchos casos sentados horas y horas en frente de un computador jugando.
Considero que un niño puede aprender mucho en un computador, pero esto debe alternarlo con actividades que le impliquen una actividad física al aire libre y nosotros como adultos debemos dar ejemplo para luego no estar peleando con futuras adicciones que los perjudiquen en su vida.
Es importante también tener en cuenta otra ventaja: podemos utilizar el manejo de la bicicleta como un método para crear conciencia en los niños sobre el cuidado del medio ambiente. Usar un computador consume energía de muchas maneras así que pedaleando ponemos nuestro pequeño granito de arena al cuidado del planeta.
En fin, en la bicicleta se pueden hacer muchas cosas que el estar sentados en frente de un computador no se pueden hacer y viceversa claro esta pero en este caso mi reflexión es a disfrutar más de las cosas reales y no virtuales a la cuales estamos tan expuestos al pasar mucho tiempo enfrente de un computador. No es lo mismo sentir el viento en la cara o disfrutar de un paisaje en un paseo en bicicleta que estar viendo la misma imagen en un computador.
Mi consejo personal es que usemos el computador para ayudarnos y facilitarnos la vida, pero no permitamos que este reemplace todo. Para mí, la bicicleta nos ayuda, hagan la prueba.
Angela Patricia Paredes
Coordinadora administrativa
Corporación Colombia Digital
apatricia@colombiadigital.net
www.colombiadigital.net