Desde el pasado martes 12 de enero, los noticieros de televisión, los portales de noticias, los presentadores de radio, no cesan de referirse al terremoto que sacudió a Haití. Sus habitantes y ante todo sus menores, se han convertido en los protagonistas de las escenas más desoladoras que pueda vivenciar la humanidad. Cuerpos sin vida, heridos de gravedad, niños huérfanos, hombres y mujeres gritándole al mundo que necesitan comida y agua, han llevado, a su vez, a la movilización de centenares de rescatistas, organizaciones no gubernamentales, a entregar donaciones para intentar mitigar la angustia que vive esta nación.
En otras palabras, estamos frente a un enorme desafío humanitario en el que las tecnologías de la información y las comunicaciones – TIC – han logrado constituirse en una herramienta fundamental para la ayuda brindada.
Lo anterior se puede evidenciar en diferentes aspectos. En primer lugar, las redes sociales como Twitter y Facebook, han sido de gran utilidad para informar lo que está sucediendo, así como para hacer campañas de sensibilización y contribución. Las primeras imágenes se mostraron por estos medios, y los repetidos mensajes de acompañamiento no han dejado de estar en los perfiles de un buen número de personas. Asimismo y dentro de las herramientas colaborativas, no se puede dejar de hablar de los Wikis, que han sido de vital importancia para la coordinación y esfuerzo logístico necesario para la prestación de la ayuda necesitada en casos como este.
La localización de personas también ha sido una labor ayudada por las TIC a partir, por ejemplo de portales como www.haitianquake.com. Este ayuda a encontrar a los haitianos desaparecidos por sus familiares y conocidos en la isla o desde cualquier parte. Tan solo 24 horas después del fenómeno natural, ya contaba con más de 6000 visitas. Google también puso a disposición su desarrollo PersonFinder para lograr el mismo objetivo, anunciándolo en Twitter y el portal del departamento de Estado.
Por otra parte, es preciso sacar a relucir la labor de los expertos en tecnología, quienes en espacios como el convocado el sábado pasado, en la ciudad de Bogotá por el Club Networking, «CrisisCamps Haiti», donan su tiempo para el desarrollo de iniciativas tecnológicas que apoyan las labores humanitarias. En torno al terremoto de Haití se han convocado diversos CrisCamp en Washington, Londres, Brooklyn, Portland y otras ciudades.
Entre los principales desarrollos, se pueden evidenciar software para localizar las personas desaparecidas a partir de la reconstrucción de mapas de zonas. Además de la creación de sistemas para el envío y recepción de mensajes. Todos estos han sido utilizados por organismo de socorro como la Cruz Roja.
Por tanto, la gran pregunta es si se logrará dar el apoyo que tanto ha demandado Haití en estos días y más importante aun si la mirada hacia esta población, olvidaba hace ya unas buenas décadas, se irá en el momento en que se crea atrás la desolación, pues para Haití estar de regreso a la normalidad sería una tragedia de dimensiones aun incalculables. Por tanto la invitación es a que las TIC apoyen no solo tragedias humanitarias visibles sino a su vez aquellas poblaciones que día a día viven condiciones precarias.
Imagen tomada del siguiente enlace:
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María Juliana Tobón F.
Asesora Observatorio Observando TIC
Corporación Colombia Digital
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