Durante las últimas semanas debido a las cercanas elecciones presidenciales y entre tantas encuestas, debates, propagandas y especulaciones sobre quien ocupará a partir del 7 de agosto el primer cargo del país, el cubrimiento noticioso preliminar sobre el evento más importante del mundo ha estado en segundo plano, y más aun puede constatarse que es prácticamente inexistente.
Es cierto que podrán decir algunos que llegarán los días que sólo se hablará de goles, atajadas, clasificados, favoritos y eliminados, pero la magnitud del evento amerita que en la preliminar podamos ir ambientándonos con los antecedentes de las selecciones clasificadas. Un poco de Costa de Marfil por aquí, otro poco de Inglaterra por allá, un «tris» de España, Portugal y Argentina y ¿Por qué no? Un «toque» de Brasil, Francia y Holanda. Un par de jugadas de Cristiano Ronaldo, Van der Vaart, Henry y por supuesto Messi.
También sería una ocasión más que perfecta, para traer al presente los mejores momentos de las citas mundialistas pasadas, desde mascotas emblemas hasta partidos y jugadores inolvidables. Naranjito y Pique por ejemplo o Jean Marie Pfaff, el brillante arquero de Bélgica en el Mundial de México 86, el genial Pelé y aunque no simpatizó con su ser, el talentoso Maradona.
Estamos a un mes del inicio de la Copa Mundial de Fútbol, el evento más significativo, importante y emocionante cada cuatro años, con el cual los aficionados al «jogo bonito», degustamos por unos muy cortos días del deporte rey en su máxima expresión.
El debate electoral es importante para una sociedad, pero en exceso y por encima de los placeres mundanos como el fútbol, no es sano para la salud mental. La omnipresencia de candidatos, encuestas, grupos de apoyo virtual, columnas de opinión acerca de la conveniencia de una u otra opción política han copado programas radiales, noticieros, periódicos, páginas de Internet, redes sociales, en fin, ¡Prácticamente todo!
Enhorabuena vendría que el ambiente premundialista empezara a sentirse y expresarse también a través de los medios digitales: Grupos en Facebook, Twitter, Youtube. Es hora de empezar hacer visible la pasión por la «pecosa» y que el mundo conozca que aunque la selección Colombia no ha sido protagonista desde Francia 98, y al parecer tampoco lo será en Brasil 2014, existen en este pedazo de patria, amantes sinceros del balompié.
Por lo pronto sigo llenando el álbum, y salgo en este instante a comprarme otro par de sobres para ver si logro completar alguno de los equipos «que tengo a tiro de as» o me sale por fin una de las anheladas láminas de los estadios.
Oswaldo Ospina
Coordinador de TIC y educación para el desarrollo social
Corporación Colombia Digital
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