Cuando en el 2006 Twitter inició su viaje por la Red, definitivamente se convirtió en el nuevo boom de la Web 2.0. Es tal el crecimiento e impacto de esta red social, que en marzo de 2007 obtuvo un Web Award en la categoría blog a tal punto que las grandes cadenas de noticias informan primero por esta red antes de presentar en sus medios.
De este recurso se puede decir que ha tomado la fuerza de un nuevo medio de comunicación (me enteré de la última situación de violencia en el país a través de Twitter) y también en un nuevo vehículo de interacción entre ciudadanos de diferentes tendencia, ideas y aficiones (El canal Fox en Colombia, organizó un evento utilizando solamente esta red) o simplemente en un «opinadero» más, como ocurrió en el centenar de debates virtuales entorno a la última campaña presidencial.
Dentro del universo de los nativos digitales existen tres tendencias que son importantes para tener en cuenta a la hora de hablar de Twitter: para algunos se trata del futuro en las comunicaciones; para otros, es un presente que ha sobrepasado barreras; y para muchos es la incertidumbre de no tener la certeza de saber en realidad para qué sirve.
Para poder «casarnos» con alguna de las tendencias, es necesario que revisemos lo siguiente: comencemos con el nombre, ya que Twitter significa gorjear, parlotear y/o trinar), y si hace la símil con los pajaritos, en general, las aves siempre han tenido fama de ser portadoras de buenas y malas noticias. En el caso de esta aplicación de microblogging, termina siendo una mezcla de bloguear con red social y mensajería instantánea de buenas, malas e irrelevantes noticias.
El hecho de ser un miniblog de 140 caracteres ha generado un cambio en la dinámica de la comunicación, ya que exige al usuario ser claro y conciso en lo que se publica, lo cual genera un daño colateral (aunque en estos tiempos, qué más da) al lenguaje, ya que se manejan abreviaturas que nadie entiende, la ortografía no existe (le leí a uno de los afamados caricaturistas en su mensaje, que las tildes no importan, que si querían ortografía la buscarán en otra parte) y la incoherencia en algunos mensajes es el plato fuerte de todos los días.
Cuando se da este caso, el de no conocer la utilidad, lo primero que viene a nuestra cabeza no es el concepto «inutilidad» sino el de «no saber medir los resultados». Por ahora la métrica y el análisis son selvas vírgenes en el universo online y podría ser un tema muy interesante para monitorear y conocer el verdadero impacto social de las redes sociales.
Lo que no se puede negar, es que cada día se consolida como un poderoso «canal» de comunicación masiva, que es instantánea, directa y sobre todo reactiva, ya que en pocos minutos una cadena de tweets surcan las aguas de los navegantes digitales sin importan color, raza, religión o ideología.
Es por eso que los pájaros cantan ahora en la Red y aunque no lo crean…esos trinos a ratos provocan taparse los oídos o en este caso, mirar para otro lado.
Álvaro Rodríguez
Asesor
Corporación Colombia Digital
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