Soy de formación católica, es decir, mi familia es católica, por lo tanto me eduqué en colegio de monjas, con misa sagrada y pecados veniales y como consecuencia negativa, para mi caso, tengo muchas reservas sobre la misma y su vigencia hoy en día.
Claro que este tema es personal y no es en lo que voy a enfocar mi blog, pues contrario a lo que he pensado por años sobre la resistencia al cambio que usualmente maneja esta institución, hace poco tuve la oportunidad de presenciar un hecho que contradice esta posición.
¿Qué pensaría usted si es un católico practicante que va todos los días a la misa y de pronto se fractura un pie y no puede caminar por un rato muy largo? Usted puede ver los domingos la misa en TV con el Padre Linero, Chucho o cualquier sacerdote, pero puede no es suficiente si usted quiere leer la Biblia o hablar con un sacerdote es una necesidad que usted desea satisfacer.
Pues llegué al tema sin buscarlo. Un día me cuadraron una cita con un sacerdote para evaluar la posibilidad de articulación entre organizaciones. Con algo de expectativa, pero sobretodo de resistencia, asistí a esta reunión, y empecé a explorar, en compañía del Padre, la página web que me estaba presentando (www.ucn.edu.co).
Mi actitud cambió al ver una versión moderna de una comunidad que yo erróneamente, pensaba que aún no estaba metida en este tema de las TIC. Revisamos los rincones de la Universidad católica del norte y empezaron las sorpresas: un Padre con visión de futuro y proyección de la educación a largo plazo. Una página y proyecto con opciones de formación virtual de las áreas y propuestas menos pensadas.
Por ejemplo, bachillerato en línea para menores, psicología y zootecnia como carreras profesionales, o lo que más me sorprendió: la Capilla virtual. Exploré el espacio creado y encontré opciones muy útiles para esas personas que son fieles a sus creencias y no pueden practicarlas por algún impedimento físico o de tiempo. Pensé incluso en el caso de mi mamá, para quien reflexionar alrededor de su fe, es una necesidad.
Esta capilla virtual ofrece posibilidades como hacer plegarias, leer la Biblia, hacer una oración y meditar alrededor de una tema. Adicionalmente la misma redirecciona hacia otros lugares que una vez más contradicen el paradigma de lo estático que es la Iglesia, como www.iglesia.org, www.lecturadeldia.com o www.pastoralsj.org, donde hay información complementaria. «¡Qué admiración!», era lo que pensaba cada vez que me mostraba más y más aplicativos modernos de su página.
Entre otros muchos detalles, me contó sobre una pequeña biblioteca que tienen con alrededor de 15.000 documentos o de los programas de Alfabetización que tienen con comunidades indígenas, que aprenden a leer y escribir directamente en el computador.
La verdad, quedé con un pecadillo que me adjudicaría el Padre si llegara a confesarme: la envidia. Física envidia de un espacio moderno, con velocidad, en expansión y lleno de nuevas opciones para los más ortodoxos y tradicionalistas que muestra que si bien un ala de la iglesia puede ser estática, hay otra moderna que se ajusta a las demandas y oportunidades que hoy presenta el mercado de feligreses.
Creo que como este lugar en línea pueden existir muchos otros de otras religiones que tienen como objetivo modernizar la divulgación de su doctrina y dar mejores opciones para los seguidores. Los invito a conocer, pues al parecer, van un poco más rápido de lo que creemos.
Ana Cecilia Mejía
Directora administrativa
Corporación Colombia Digital