Pero, ¿puede entonces dejarse de lado el uso de Internet en la escuela? ¿Es posible adelantar procesos de enseñanza-aprendizaje sin este recurso? En el caso que tomáramos de referencia la manera como las personas aprendían antes de la era de la Red, y pensáramos en personajes notables que transformaron el mundo desde diferentes frentes a partir de sus conocimientos, podríamos decir que no es necesario: «Si aprendieron ellos y fueron exitosos, ¿Por qué los niños o jóvenes de ahora no lo pueden hacer igual, sin Internet?»
Ahora, si estuviéramos en la misma época y las condiciones del entorno fueran similares al pasado, la anterior afirmación podría ser certera, pero la realidad es otra. Estamos en otro mundo, que exige desarrollar nuevas habilidades, destrezas y conocimientos. Seleccionar información, trabajar de forma colaborativa, adaptarse permanentemente al cambio, solucionar problemas complejos, plantear soluciones creativas ante los retos, son algunas de las habilidades que según los expertos en educación debe tener el ciudadano del Siglo XXI, y para ello la Red constituye un recurso esencial para potencializarlas.
En el caso de Colombia, se ha logrado avanzar en los últimos años para que los niños puedan acceder a Internet desde sus escuelas y puedan hacer uso en sus clases de contenidos interactivos y proyectos de aula que lideran sus maestros en los diferentes campos del saber. En un primer momento Compartel, el programa de telecomunicaciones sociales del Ministerio de las Tecnologías de la Información y Comunicaciones inicio la tarea, y posteriormente Conexión Total del Ministerio de Educación la ha venido completando, logrando también en conjunto con esfuerzos de secretarias de educación, que más del 85% de la matricula pública acceda a Internet en condiciones de calidad.
Es importante poder mantener este logro en medio de la coyuntura que se vive por esta semana en donde por finalización de la fase I del programa Compartel, más de 2.000 sedes educativas a lo largo del país han quedado sin conectividad. El reto así para este nuevo gobierno es entender que si la apuesta es el mejoramiento de la calidad de la educación, Internet es un aliado imprescindible, y el panorama actual de conectividad educativa exige apuestas decididas y de largo plazo.
Oswaldo Ospina
Coordinador de TIC y educación para el desarrollo social
Corporación Colombia Digital