Llevo varios años haciéndome la misma pregunta que la mayoría de diseñadores y productores de contenidos web se han hecho alguna vez en su vida: “¿cuál es el componente principal del éxito web?”

Las respuestas han sido muchas: un buen diseño, una interfaz amigable con el usuario, una estrategia bien articulada o el empoderamiento en las redes sociales. Sin embargo, y luego de tratar de poner en práctica cada una de ellas debo decir que la respuesta es mucho más sencilla:

Lo inesperado. Así es. Si usted logra incorporar componentes y contenidos que sorprendan y capten la atención del usuario, que sean tan poderosos y poco comunes que lo lleven a compartirlo y diseminarlo en redes sociales, “¡“eureka”, lo tiene!

Es claro que lo viral y más visitado en la mayoría de los casos no corresponde a contenidos académicos o de análisis, de hecho, la mayoría de los contenidos más compartidos por los usuarios tienen que ver con temas que rayan de lo absurdo o que tocan fibras sensibles en la política o religión.

Sea cual sea el contenido en una página web, video o redes sociales solo se cuenta con 15 segundos (aproximados) para tener la atención de un usuario promedio para conquistar o perder su interés en el sitio.

¿Poco tiempo, no? Sin embargo con la cantidad de información que recibimos por segundo, como usuarios debemos tomar decisiones: o nos infoxicamos o prestamos atención a lo que realmente es relevante de acuerdo a nuestros gustos e intereses personales.

De esta menera los objetivos han cambiado. Ya no queremos clics a cualquier precio; y si su objetivo es fidelizar lectores y hacer que regresen, lo inesperado debe ir acompañado por lo pertinente y lo necesario para su público.

Unos años atrás la mayoría de los sitios web eran medidos por el número de clics que recibían a diario, sin embargo esto no definía su pertinencia y profundidad en contenidos. Aquella fiebre por el conteo de los clics la dejó clara Ken McCarthy en el 94 cuando definió los clics como medida de rendimiento a los anuncios y publicidad en línea. De allí la desenfrenada necesidad de medir y contar los clics.

La evolución de la web ha tenido cambios drásticos en usabilidad, diseño y tecnologías asociadas, sin embargo hay algunos que solo siguen midiendo el éxito de una página por la cantidad de visitas que ésta recibe.

Aquí es donde se hace necesario que aparezcan otra serie de parámetros importantes como: el tiempo de permanencia en la página de un usuario, los desplazamientos y navegación interna, las participaciones en foros y redes sociales, todo ello para que ‘el fantasma’ de los clics no siga reinando en los anuncios y publicidad web.

Quienes reinan en este momento son aquellos que evolucionaron a ‘Web de la atención’. En este núcleo están los nuevos y potentes métodos de captura de datos que pueden dar a los sitios de medios y anunciantes datos tan detallados, segundo a segundo, píxel por píxel de la conducta del usuario.

Si el clic es el torniquete fuera de un estadio, estos nuevos métodos son la sala de control de TV con acceso a un millar de diferentes ángulos y puntos de vista.

Los datos de tales métodos de captura proporcionan una nueva ventana en el comportamiento en la web, y sugiere que gran parte de los hechos que hemos dado por sentado simplemente no son ciertos .

 

Laura Ayala
Coordinadora Gestión del Conocimiento
Corporación Colombia Digital

 

*Imagen tomado de Getty Images