La ciencia y la tecnología diariamente desarrollan nuevos elementos que ya están siendo probados y que podrán ser parte de nuestro uso común en poco tiempo y no se necesita hablar de décadas para tener en nuestro hogar estos avances tecnológicos, ya están aquí, o se encuentran en la última fase de prueba para lanzarlos al mercado.
Estas nuevas tecnologías, harán nuestra vida más cómoda de lo que ya es, posiblemente con el deterioro de nuestro físico, por la falta de movimiento, como ya lo insinuó la película aquella del pequeño robot en el mundo donde todo lo hacían las máquinas y la gente perdió la movilidad por completo, con el consecuente resultado de una obesidad extrema de los habitantes de ese utópico lugar. Me refiero a Wall-E.
Una de las tecnologías que la ciencia nos colocará en el garaje de la casa, es el carro que se maneja solo, sin conductor y que nos puede transportar a nuestro destino con solo darle la orden, esto que parecía un sueño de ciencia ficción, ya está siendo usado en por algunas empresas estadounidenses. Esta maravilla de la tecnología, según Google, estará en tres años disponible para el mercado, sin embargo, desde ya, grandes empresas como la Ford, Toyota, General Motor se encuentran trabajando en la implantación de estas tecnologías en sus vehículos de la mano de Google.
General Motors introducirá en un año su primer vehículo con capacidad para comunicarse con otros y así evitar accidentes y aliviar la congestión del tráfico. La empresa planea tener algunos autos que se manejen solos en el año 2018, o sea que el futuro es ahora.
Esta situación permitirá a usted viajar de una ciudad a otra, seguro y sin preocupaciones, mientras disfruta del paisaje, mira una película, disfruta del ambiente familiar o simplemente dormir, despertado solo cuando una melodiosa voz le llama por su nombre informándole que ha llegado a su destino y que se abrigue, porque la temperatura está muy baja.
Otro aparato que formará en pocos meses parte de nuestro hogar, como lo es el microondas o el procesador de alimentos, es la impresora 3D. La impresión en tres dimensiones, con impresoras 3D, está en auge desde hace algún tiempo. Además, planea usarse con fines de lo más extraño y variado, como para fabricar comida o para crear herramientas espaciales.
Investigadores europeos están desarrollando alimentos personalizados para personas mayores con problemas de masticación o deglución, y en concreto trabajan con la impresión en 3D de carne y verduras, que les permita producir texturas digeribles a la par que atractivas. El proyecto, financiado por la UE, se llama Performance y deberá estar concluido en este 2017.
Lo cierto es que el sistema 3D ofrece grandes ventajas, ya pueden hacer casi de todo, juguetes, casas, autos, etc.; pero donde más llama la atención es en la fabricación partes de nuestro cuerpo. En ello trabaja el investigador japonés Tsuyoshi Takato, profesor de la Universidad de Tokyo, Takato y su equipo aseguran que en un tiempo serán capaces de crear, con esta tecnología, piel, huesos y articulaciones. Los materiales empleados para estas impresiones tridimensionales estarán compuestos de células madre, proteínas que ayudan a estas células a desarrollarse y una sustancia sintética similar al colágeno.
En todos los campos se avanza y cientos de miles de científicos de todo el mundo no dejan de sorprendernos diariamente, hace poco mostraron como unas gafas, las llamadas eSigh, le permitieron ver a una madre, con una ceguera determinada, a su hija por primera vez, siendo este tipo de gafas de gran ayuda para personas que han sufrido degeneración de la macula, retinopatía diabética, albinismo, etc.
Falta aquí incluir los últimos descubrimientos basados en la nanotecnología y la de los nuevos materiales tales como los de la familia del grafeno –el material del futuro- y sus bastas aplicaciones, los superconductores, etc., que puede el curioso e investigador buscar en la red para enterarse de lo último y a donde nos dirigimos en este futuro que cada vez más se acerca a nuestro presente.
Todos estos adelantos científicos y muchísimos más, se encuentran en laboratorios en sus últimas fases y serán una realidad al alcance del público en general en pocos años, algunos en pocos meses.