Yo conocí otro Carlos Muñoz

Por Camilo Herrera Mora

 

Lo conocí porque tuve la idea de que él me podía ayudar. Siempre supe que era un actor íntegro, y eso me llevó a pensar que sería una persona idónea para ayudarme a entender los resultados sobre la religiosidad de los colombianos, en el gran Estudio Colombiano de Valores que dirigí hace más de 10 años. No me equivoque. Para su papel del Padre Pío, se empapó de todo lo que pudo del comportamiento de la curia y de cómo la feligresía se comportaba con ellos.

Esperaba a un señor serio y distante, y me encontré con una calidez increíble y un ánimo envidiable entorno a comprender a los colombianos. Trabajamos pocos días y escribimos un artículo de 15 páginas que aún es citado por diversos estudiosos, donde medimos el cumplimiento de los mandamientos, lo que pensamos del bien y del mal y nos dimos cuenta de que la gente cree más en el cielo que en el infierno. Pudimos ver cómo los colombianos somos muy relativos en conceptos religiosos y acomodamos las normas a nuestra propia conveniencia, como si fuéramos un continuo capítulo de San Tropel.

No conocí al gran actor, sino a un bello mentor y amigo, que cuando nos encontrábamos en aeropuertos o centros comerciales, me seguía preguntando cosas y planteando ideas sobre cómo somos y cómo deberíamos ser. Más, sin duda fue uno de los grandes gestores de las industrias culturales en Colombia, defensor de los derechos de autor, de las normas laborales de los artistas y me atrevo a decir que el papel que más le dolía fue el de ser Senador de la República, porque pudo vivir la imposibilidad de esta democracia.

Carlos Muñoz es quizá el mejor ejemplo de un actor, de un ser humano, de padre de familia, de un ser generoso. Es el tipo de personas que debemos emular y respetar, y no dejar que pasen al olvido, y se queden solo en el reflejo que dejaron en sus actuaciones, sino sus actos.

Por eso publico libremente el artículo que escribí con él hace más de 10 años, que nos deja pensando mucho sobre él y nosotros mismos: “El capítulo de análisis sobre la religiosidad del colombiano en el Estudio Colombiano de Valores de 2005… un homenaje a Carlos Muñoz, quien murió el 11 de enero de 2016, para que se sepa que inclusive era mucho más que el mejor actor de Colombia.”