El país cambia todos los días. Algunos cambios son lentos, otros más veloces, algunos impredecibles y otros imperceptibles.

En estos días, nos enteramos de un enorme cambio de la política nacional, cuando el presidente del Partido Conservador se casó por lo civil con la hija de un expresidente Liberal, poniéndonos a pensar si los conservadores ya no son clericales, y si los odios de los trapos políticos se pueden sanar por un amor.

¿Qué dirían los abuelos?… En fin, Colombia ya no es la misma.