Es cierto. Entre 2006 y 2015, importamos cada vez más toneladas para producir, produjimos las mismas cantidades de cosas en el país y exportamos menos cosas. El peso colombiano se devaluó en parte por la caída de los precios del petróleo, pero esa no es toda la historia, y comprenderla nos permitirá saber que esto va a continuar por más tiempo.

El gran problema que tenemos es que compramos muchas cosas importadas, y no son cosas de consumo final, como carros o televisores, aunque muchos lo digan a la ligera. No son ropa, computadores o chocolates, sino insumos para producción.

Fuente: DANE, cálculos del Autor

 

A cierre de 2015, importamos 38 millones de toneladas métricas de bienes, de las cuales cerca del 71% – es decir 28 millones de toneladas – fueron insumos para que nuestra industria produzca como cereales, sales, acero, abonos, comida para animales, químicos y papel entre otros. Esta situación es preocupante, porque en 2014 se importaron 35 millones de toneladas, creciendo en un 9% el volumen de productos traídos, pese a una devaluación del 42%, y en particular, creciendo un 12% el flujo de insumos para producción.

En otras palabras, sin importar que cada vez nos sea más caro comprar en otros países lo que la industria necesita para producir, no solo lo seguimos haciendo, sino que cada vez compramos más.

Este es el dato clave del desequilibrio macroeconómico y no el precio del petróleo. En 2006 importábamos 19 millones de toneladas de productos y a cierre de 2015, traemos casi el doble en términos generales. Si bien las importaciones en toneladas de bienes de consumo final como carros y ropa se han duplicado entre 2006 y 2016, ya los datos muestran que comienza a ceder por el efecto de la devaluación, pero las toneladas y toneladas de insumos para producción siguen creciendo, pese a que la industria está casi en los mismos niveles de producción de 2006.

Fuente: DANE, cálculos del Autor

 

Si seguimos produciendo las mismas cantidades de bienes, pero importamos más insumos, es evidente que muchas industrias que producían estos insumos en el país han dejado de producir y quizá algunas hayan cerrado por falta de competitividad, dejando a nuestros industriales atados a la necesidad de comprar insumos por fuera, lo que hará que por varios años la presión sobre la devaluación continué, a menos que las exportaciones logren cambiar su tendencia, pero las cifras muestran que en 2006 importamos casi 11 millones de toneladas métricas de cosas diferentes a petróleo, y en 2015 no se llegaron a los 8 millones de toneladas.

Fuente: DANE, cálculos del Autor

 

Entre 2006 y 2015, importamos cada vez más toneladas para producir, produjimos las mismas cantidades y exportamos menos, lo que evidencia que la devaluación tiene mucho que ver con la dependencia que tiene nuestra industria de comprar por fuera y su falta de capacidad de exportar.

Es cierto que mucho de esto tiene que ver con la revaluación que se dio por los altos precios del petróleo, pero también es claro que los TLC no han servido para que exportemos más bienes a otros países, y que todo esto sumado asegura que la devaluación continuará todo 2016, simplemente porque seguimos comprando insumos afuera para producir cosas para adentro, lo que hace que las cosas no vayan tan bien y la gente crea que están peor.

 

@CONSUMIENDO