Digamos las cosas como son: los hogares han bajado su consumo en un 3% diario en los últimos días, respondiendo a los efímeros llamados del gobierno para ahorrar energía, que ni son motivantes, ni son creíbles.
La crisis energética que estamos viviendo no es culpa de las familias colombianas. Si bien estas cada vez consumen más energía eléctrica, no lo hacen por malvadas ni depredadoras ambientales, sino porque cada día más, sus necesidades son solucionadas con aparatos eléctricos y electrónicos como neveras, televisores, celulares, tabletas, televisión por cable e internet, que consumen energía, pero de manera cada vez más eficientemente.
En este proceso los hogares han sido hábiles y eficientes en consumir cada vez menos, porque las tarifas de energía no son bajas y llevan subiendo desde hace muchos meses, lo que ha causado que los hogares ya hayan hecho un ahorro previo causado por el efecto del valor de la factura.
Entonces, ahora el gobierno sale a decir que los hogares deben ahorra luz y agua, o de lo contrario los sancionará con multas. Esta idea es traída de los cabellos, porque no es otra cosa que un error del gobierno para decirle a la gente que no gaste porque es más caro.
Las motivaciones económicas de precio en la compra de bienes, solo funcionan en excesos de consumo o en bienes no necesarios, pero no en servicios públicos, porque la gente que debe pagar por el servicio ya ha ajustado su gasto mensual a ese rubro y ha causado los ahorros y eficiencias necesarias, más aún cuando las tarifas vienen creciendo por encima de la inflación hace más de 24 meses. Por eso pensar en un mensaje de ahorro inmediato es simplemente una tontería increíble.
En abril de 2014, el IDEAM anunció El Niño y las tarifas de energía comenzaron a subir, gracias un decreto que liberó este proceso para amortizar el mayor valor de la luz en los hogares, lo cual generó un mayor gasto en los hogares, aumentó la inflación en el país y les dio recursos a las distribuidoras de energía, pero ninguno de estos efectos está siendo considerado en este momento: los hogares ya se ajustaron y no van poder bajar su consumo un 5%, la inflación causada por la medida aumento el precio de muchas más cosas y servicios, causando un mayor apretón en el gasto de las familias, y por alguna razón los mayores ingresos de las distribuidoras no sirvió para nada.
Entonces, después que los hogares vienen apretando su consumo de energía desde hace 23 meses, se les pide un mayor esfuerzo o si no se les sancionará, como si no fuese suficiente sanción que ya estén pagando un 18% de más por las tarifas, pero nadie premia a los hogares por lo que ya han hecho.
Lo que se debe hacer es crear un incentivo para que los hogares no consuman energía, no con multas, sino con premios: siempre la zanahoria funciona mejor que el garrote. Es momento de dejar de pensar comparendos y comenzar a pensar en proparendos*.
Así, no pueden seguir diciendo que el apagón va a ser porque los hogares no ahorraron, eso es irresponsable y no es otra cosa que echarle la culpa a la gente por los errores del gobierno y a los fenómenos del cambio climático.
@consumiendo
*Proparendo es una idea conceptual que llevo planteando hace muchos años para hacer que la zanahoria tome valor en la política pública; por ejemplo, si una persona no comete la infracción de pisar la cebra con el carro, dele un premio, y no espere a castigar al que hace la infracción. Es quizá, la mejor forma de educar.