Escribo hoy esta entrada al blog con emoción y nostalgia: hoy hace 10 años se fundó la empresa que hoy lidero, y en ese momento todo el mundo me decía que estaba loco, que eso no funcionaría, que esa idea era simplemente innecesaria.
Como usted, comencé el comedor de mi casa, con más ganas que capital, y con más fuerza que visión, y 10 años después, solo les puedo decir una cosa, que espero no les suene muy burda, pero funciona bien: Con paciencia y salivita, el elefante se lo metió a la hormiguita.
Nada ocurre de la noche a la mañana, y si bien las noticias están llenas de casos de empresas que en un solo año despuntaron y se volvieron millonarios, la vida está llena de casos de empresas que lo hicieron lentamente y triunfaron por muchos años.
Los empresarios no hacemos negocios para hacernos ricos, lo hacemos para ser felices y hacer felices a los demás. Por eso debemos comenzar por algo muy importante: usted no es un emprendedor, es un empresario. No deje que de entrada le digan que es alguien que quizá llegue a triunfar, y que quizá ese día le dirán que es un empresario, pero mientras tanto que diga que es un emprendedor.
¿Cómo no rendirse?, ¿Cómo superar las adversidades?, ¿Cómo encontrar la fuerza cuando falta?, es simple: no sueñe con ser dueño del mundo mañana. Al comenzar la empresa, esta es un niño. No sabe respirar, caminar, comer, hablar, correr, brincar, y toca enseñarle lentamente y con mucha paciencia. Si comprende que ese niño necesita por lo menos 10 años para ser independiente y unos 20 para poder serlo realmente, se dará cuenta porque hacer empresa requiere paciencia.
Los empresarios somos apasionados y eso es lo que nos permite salir de la zona de confort de un empleo, un ingreso mensual y la calma de un trabajo; en general, trabajamos más de 16 horas al día, porque comenzamos siendo gerentes en general, donde hacemos todas las cosas; luego pasamos a delegar, y nos convertimos en bomberos, dedicados a apagar incendios; y finalmente volvemos a esa mesa del comedor a pensar el futuro de la empresa o la creación de una nueva.
Si me quedará darle un concejo a algún emprendedor que comienza hoy, o que por alguna razón hoy esta abatido y a punto de rendirse, le diría el truco está en la paciencia, en tener metas suaves y en no hacer empresa por ser rico. Seguramente muchos me dirán que estoy loco, que eso no es así, que esa idea no es correcta… pero lo mismo me decían cuando funde la empresa que hoy me llena de orgullo y satisfacción.
Ser empresario es un honor, que duele, que pesa, que agota, pero que llena de alegría, satisfacciones, triunfos, felicidad, si las cosas se hacen como deben ser: toda organización en el planeta existe para satisfacer las necesidades del consumidor; las utilidades no son metas, son resultados de un trabajo bien hecho.
@consumiendo
Nota al pie: si quieren leer la carta que le mande a mis empleados, amigos, socios, clientes, aliados y buenos amigos sobre este día, la puede leer a continuación…
Bogotá 22 de marzo de 2016
A todos los que han hecho posible el sueño de RADDAR,
Hoy hace 10 mediante documento privado nació RADDAR. Pocos nos daban esperanzas por el tipo de empresa que emprendíamos, y sobre todo por los enormes problemas de donde nació; para ese momento 7 de cada 10 emprendimientos en Colombia no llegaban a los 10 años, y 9 de cada 10 lo hacían en la industria de servicios de investigación y consultoría, porque muchos comenzaban este proceso después de haber trabajado en alguna empresa de investigación, o bien al salir de un trabajo en una gran organización de producción. Era común oír en ese momento que la gente no estaba desempleada, era un consultor independiente.
Después de dos años previos de trabajo muy fuertes, se logró consolidar una estructura de socios, un plan estratégico y una marca que tenía como fin convertirse en un thinktank de consumo para Colombia y América Latina en 10 años. Es maravilloso ver, que no sólo cumplimos con esa meta, sino que hemos logrado publicar diversos estudios y metodologías en esta década de servicio al mercado, y tener la certeza que tenemos las bases para continuar en nuestra labor.
¿Cuál fue el gran secreto?, RADDAR es una forma de pensar, y siempre lo vimos así. RADDAR debía ser un sistema de conocimiento continuo que permitiera comprender el pasado, analizar el presente y predecir lo mejor posible el futuro del consumo de los hogares, y de allí nació su nombre, pero la doble D viene de una situación distinta.
La semana pasada se emitió una factura a Bavaria, que recuerda la primera cuenta de cobro que le emitimos a Televisa en 2004, cuando RADDAR aún no estaba constituida. Desde ese tiempo hasta hoy han pasado más de 500 empresas por nuestros servicios, que nos han enseñado a pensar, servir, investigar, analizar y pensar el mercado de una manera sin par.
No solo somos una forma de pensar, sino que actuamos como tal. Hoy tenemos varios sistemas continuos de información que se levantan sin importar si hay demanda por esta información, porque siempre hemos privilegiado la continuidad de las series de datos, sobre su rentabilidad, y esto nos ha permitido tener una ventaja en el mercado.
Diez años después nuestro posicionamiento en la industria, el gobierno, los medios y las universidades no enorgullece, porque es el premio a haber hecho las cosas bien, sin importar los obstáculos que hemos vivido, porque en el camino, nada ha sido fácil ni de color de rosa.
Aliados como Inexmoda, McCann Erickson, DANE, ANDI, EAFIT, ACICAM, Cesa, Icesi como otros de la escena nacional, y Wharton, la Universidad de Michigan, American Marketing Association, Howard Moskowitz y otros de la escena internacional han sido fundamentales para nuestro progreso. Al igual que los medios de comunicación, desde nuestra primera entrevista en El Tiempo de 2004, y los reconocimientos que hemos recibido de diversos orígenes, que van desde ser considerados líderes mundiales empresariales, hasta ser invitados a ser miembros del comité asesor del comité de regla fiscal del gobierno nacional.
Más de 50 raddares han pasado por nuestra organización, y fueron ellos los artífices de lo que hoy somos. Socios, asesores, gerentes, investigadores, consultores, secretarias, mensajeras y personas que nos ayudaron con el aseo pusieron lo mejor de sí en los momentos más difíciles para crecer la organización. No mencionó a nadie en particular, porque la labor de cada uno fue imprescindible. Solo espero que aún en su vida diaria, esa forma de pensar les sirva de algo, y que estén sirviendo al país con labor cotidiana, como se de muchos que lo están haciendo.
Seguiremos en el camino de conocer al consumidor, para lograr que las organizaciones que tienen como objetivo satisfacer sus necesidades, así lo hagan. Nuestra visión es simple, “consumidores satisfechos”, nuestra misión es mucho más compleja, “lograr que las organizaciones pongan la satisfacción del consumidor como el centro de su propuesta de valor”. Algunos dirán que somos optimistas con nuestras metas, pero siempre hemos creído que así lo debemos ser.
Diez años es poco para muchos, y para aquellos que hoy comienzan su empresa parecerá mucho, pero si se tiene claridad de lo que se quiere hacer, el día a día es tan enriquecedor, que se paga continuamente el esfuerzo, y sin duda vale la pena.
Gracias, gracias, gracias. Por creer, por escucharnos, por darnos la oportunidad, por corregirnos, por perdonarnos cuando nos equivocamos, por buscarnos cuando necesitaban una respuesta, pero sobre todo gracias por ayudarnos a construir este sueño, esta empresa, esta institución que hoy es reconocida mundialmente por su labor, debido al trabajo honesto y entregado de cada RADDAR que ha pasado por su historia.
Llevamos 10 años, y para los que vienen, ¡vamos con toda!