Es curioso el efecto del calendario en la economía, y no es un tema menor. Para comprenderlo es bueno analizar el tema despacio: 2015 tuvo 365 días, 12 meses, 53 semanas, 17 días festivos y 243 días hábiles, y en cada uno de estos tipos de días actuamos diferente, y cómo 2016 tiene un 1 día más por ser bisiesto, esto debe afectar toda la economía y la puede hacer crecer más.
Esto lo entiende muy bien los comerciales de las empresas, porque saben que un día de ventas más puede ser una variación de 3,3% en un mes, o del 0,3% en un año, y eso afecta fuertemente sus resultados.
Los colombianos con ingreso diario cuentan con los días hábiles de cada mes, para recibir por el pago de su trabajo. Así mismo, los colombianos gastamos diferente, dependiente si el día es hábil o no, porque debemos pagar transporte a la oficina o incluso comer por fuera de casa; los fines de semana y festivos, nuestros gastos cambian, porque manejamos necesidades diferentes, como el entretenimiento y la buena rumba de la noche, o simplemente nos quedamos en casa y no gastamos más que lo habíamos comprado en el mercado. Entonces, el ingreso y el gasto de las familias colombianas dependen mucho de esto.
Por esto es muy posible que 2016 sea mejor para la economía que 2015 por el efecto calendario. Primero que todo este año tiene 1 día más por ser bisiesto y 3 días hábiles más, por cambios de festivos hacia los fines de semana.
Esto significa que solo por el bisiesto, hay un efecto de positivo de crecimiento de 0,3% por tener un día más, y como tiene 1,2% días hábiles más, el efecto puede ser más grande, pasando de 244 a 247 días; en 2015 el efecto calendario general, fue nulo porque tuvo los mismos días que 2014, pero negativo porque tuvo 243 días hábiles, y en 2014 fueron 246; lo que pudo haber impactado la economía de manera negativa en un -0,8% por efecto calendario, lo que es consistente con los datos observados, porque el PIB paso de crecer al 4,4% en 2014, a crecer 3,1% en 2015, obviamente impactado por temas más grandes como la devaluación, la inflación, gasto público, inversión y exportaciones.
Revisemos esto mes a mes en este año, para comprender que puede pasar en cada mes, y que podríamos esperar:
Enero. Se pierde un día hábil, y eso hará que las compras sean menores.
Febrero. Se gana un día hábil por el bisiesto, y eso hará que las compras sean mayores que en 2015.
Marzo. Se viene el efecto semana santa. Como en 2015 la semana santa fue en abril y en 2016 fue en marzo, se pierde 1 día hábil.
Abril. Se viene el efecto semana santa. Como en 2015 la semana santa fue en abril y en 2016 fue en marzo, se gana 1 día hábil.
Mayo. Se gana un día hábil, mayormente porque la fiesta del 1 de mayo cae en domingo y no genera festivo.
Junio. Se ganan dos días hábiles, porque el puente de Corpus Cristi queda en mayo y el puente de San Pedro y San Pablo pasa a Julio.
Julio. Se pierden 3 días hábiles, por las fiestas de San Pedro y San Pablo, causando un mes muy interesante para vacaciones de mitad de año.
Agosto. Se ganan 3 días hábiles, donde el 7 de agosto cae en fin de semana.
Septiembre. Tiene los mismos días hábiles.
Octubre. Pierde un día hábil, por movimientos de fines de semana.
Noviembre. Gana un día hábil, por movimientos de fines de semana.
Diciembre. Tiene los mismos días hábiles.
Es decir, que en el primer trimestre se pierde un 1 hábil, y eso hará que los datos de producción y ventas (incluido comercio exterior) tiendan a tener un dato menor que el año pasado, solo por el efecto calendario. En el segundo trimestre se ganan 4 días hábiles, dándole un buen impulso a la generación de ingreso en los hogares y en las compras. En tercer trimestre, no gana ni pierde días hábiles, lo que hace que el efecto calendario sea nulo; y finalmente, en el último trimestre ocurre lo mismo, y no hay efecto calendario.
Esto nos deja ver que el efecto se concentra en el segundo trimestre de 2016, donde se puede esperar un mejor desempeño de la economía, debido a que los hogares que tienen ingreso diarios ganarán más dinero, pero esto no asegura el buen desempeño del PIB, porque toca esperar que pasa con la inflación, la devaluación y el proceso de paz, que tienen a los hogares en una enorme incertidumbre.
Este tipo de análisis no es común en la ortodoxia de la economía, pero no por eso es menos válido o valioso; si se mira la historia de la economía colombiana, estas relaciones tienen una correlación de 0,83 con la dinámica del PIB trimestral y el anual, lo que valida su importancia, más no por eso se debe pensar que solo el efecto calendario define la dinámica de la economía.
Ya pasó un trimestre difícil pero no fue malo; el gasto de los hogares creció cerca de un 2% pese a toda la incertidumbre, y si el gobierno hace la tarea de devolverle la confianza al consumidor, el tercer trimestre será muy interesante para el país.