En los últimos días me di a la tarea de visitar algunos locales comidas rápidas para comprender la oferta de servicios para niños y poder hacer las correctas mediciones de estos mercados, y la fórmula es bastante simple con tres variables: juegos, juguete de regalo y comida en pequeñas porciones. Fui a Mc Donald’s, Del Rodeo, Frisby, Charlie’s Roastbeef, Presto y hasta a Andrés D.C. en mi estudio preliminar, logrando tener mi opinión sobre el mercado; claro que esta opinión está sesgada por mi experiencia con Valentina y no tiene validez científica.
Bajo estas premisas es claro que McDonald’s lleva una delantera muy grande porque tiene un claro direccionamiento mundial en esta categoría y sus compras masivas de juguetes con franquicias de Disney, DreamWorks, Cartoon Network entre otros lo ponen de primer lugar en tema de juguetes y ha logrado que su “cajita feliz” sea un genérico en el mercado, ya que en varios restaurantes diferentes a Mc oí preguntar por ella y no por el menú infantil; en este mismo rubro Frisby tiende a tener muy buenas colecciones de tipo educativo como los rompecabezas tridimensionales y los libros, pero sus colecciones duran mucho tiempo, aunque han aprendido a venderlas por fuera del menú infantil lo cual es muy hábil de su parte; Presto y Del Rodeo se encuentran en un tercer nivel con algunos juguetes para sus comensalitos, que desafortunadamente no son siempre los mejores; y al final de la tabla, y muy a mi pesar, Charlie’s llegó a un punto de ahorro de costos que la sorpresa del menú infantil es un raspe y gana de comida. Esto tiene su pecado inevitable: los juguetes son colecciones buscando forzar a los niños a coleccionarlos y así lograr una lealtad forzada en el cliente y en los padres por el valor agregado del servicio y no por el servicio mismo.
La comida no tiene grandes sorpresas en la mayoría de los casos, ya que son simplemente versiones pequeñas de lo ofrecido en el “menú de adultos”, como es el caso de la hamburguesa de queso “de precios pequeños” o los nuggets de Mc Donald’s, los “muslos” o “picanugys” de Frisby, el Charlie’s de niños y las hamburguesas de Presto. Algunos traen postre y otros no, dejando ver que esto aún no causa un impacto en la decisión de los compradores y clientes. Sorprendentemente Del Rodeo marca una clara diferencia gracias a su diversidad de menú con una oferta única: Brocheta de pollo crispy con salchichas.
En cuanto a adecuaciones, pensaría uno que Mc Donald’s está llamado a mandar el juego por ser quien impuso el modelo y por su músculo financiero, sin embargo acá las diferencias son mucho menores y la lucha es más cerrada. Todos tienen más o menos lo mismo: túneles, mallas, redes, rodaderos abiertos, toboganes, piscinas de pelotas y algunos rompecabezas móviles. Es difícil valorar esta categoría pero sí vale la pena mencionar que en ninguna de las 5 marcas estudiadas hay un control efectivo de la altura de los niños para el uso de los juegos y en muy pocos locales hay una persona encargada de estar en el sitio, lo que conlleva siempre a golpes de los niños grandes a los pequeños, casi siempre sin culpa del niño pero sin control del sistema. Esto causa que los padres salgan algunas veces molestos por el tema, y no se puede decir que no se puede hacer, ya que el centro comercial Andino dio buena muestra de esto con sus estaciones en Navidad. En esta variable no es fácil decir cuál es el mejor porque depende de gustos, pero sí cuál es el mejor secreto guardado de la ciudad: el local de Charlie’s de la séptima con 120, que tiene un muy buen parque y casi siempre está vacío. Por otra parte, acá es el único punto donde El Corral compite (porque la marca no está claramente direccionada a niños) con algo de diferencia por El Corral campestre y sus parques bajo techo y al aire libre, con atracciones únicas como las cuatrimotos.
Adicionalmente existe otra categoría anexa a esto de los parques: el ambiente. Frisby a diferencia de los esperado en Mc Donald’s ha creado uno muy particular sobre su personaje el pollo Frisby, su familia y sus actividades, al punto de tener el personaje en vivo los fines de semana, lo cual para Valentina es espectacular; curiosamente nunca hemos visto a Ronald en ningún local y en Del Rodeo no hay un ambiente “western”, el Canguro de Presto (xxx por si no sabían en nombre) sólo está dibujado en las paredes y Charlie’s simplemente no lo tiene pese a los dos niños que tienen como imagen de categoría.
Todo esto me deja una preocupación que tiene solución pero no ha sido aplicada. Cuando fui a Andrés D.C. a Valentina le pusieron una pulsera de seguridad con una copia para ser usada por alguno de los papas, como también lo hace la Clínica Reina Sofía y cada vez más instituciones para controlar la entrada y salida de niños con sus padres; ni mucho menos se puede continuar con un letrero que dice “es responsabilidad de los padres el cuidado de los niños”, porque esto no es cierto y no soporta una demanda.
Esto ya debería ser obligatorio en los locales de comidas y juegos para niños, con el fin de anticipar que algo pase, porque el día que un niño se pierda en un local de estos, el problema será mucho más grande que la mínima e infame que las autoridades le dan a un bebe perdido en una clínica.
Más allá de las diferencias en precios, para mí, Mc Donald’s gana en Juguetes, Del Rodeo en Menú Diferenciador con la brocheta, en ambiente gana Frisby y en parque podría ser El Corral Campestre, pero todos pierden en seguridad y responsabilidad. Es momento de anticiparse y así darles a esos clientes fieles una pequeña seguridad que puede marcar la diferencia.