La activación de la Carta Democrática por parte de Luis Almagro, puede ser una enorme estocada al futuro de la OEA. Ya la Comisión Interamericana de Derechos Humanos se quedó sin recursos y ahora es posible que la OEA se quede sin fuerza política.
Venezuela le debe dinero a muchos países por el tema de la escases de divisas en ese país, y si a eso se le suma que muchos países de Suramérica y el caribe han recibido apoyo de este país por muchos años, es muy difícil que la votación vaya a estar en contra de Maduro; inclusive, pensaría uno que el voto de Colombia está muy enredado por el tema del proceso de paz.
Ya en meses pasados, cuando Colombia convocó a los cancilleres de la OEA sobre el tema de la frontera, se vio el poder de votación que tiene cooptado Venezuela en esta instancia, y no hay hechos fundamentalmente diferentes para que eso cambie.
Esta votación va a demostrar la inutilidad de los organismos unilaterales para soluciones problemas internos, y en el mejor de los casos, se emitirá una declaración pidiendo el equilibrio y el restablecimiento del orden constitucional, y dejara la OEA como un ente, realmente como un ente…