Estimado Dr. Pombo,
Le escribo para agradecerle por su valentía de poner en blanco la columna de Salud Hernández del pasado domingo, en un país donde el espacio para publicar noticias es corto y donde las tradiciones son más fuertes que los sucesos.
No digo que lo haya hecho por lo que escribí hace unos días, pero sí le digo que la decisión que tomó, me cumplió un sueño que el país necesitaba: ver una bandera blanca, diciéndole al mundo, al lector, a ese tradicional y ese joven que quiere cambiar al mundo, que nos quedan muchos lenguajes para decir que no queremos más violencia, que deseamos la paz, que nos merecemos un país sin ríos de sangre.
La noticia de la liberación de Salud Hernández es muy importante, porque su secuestro fue una afrenta al país entero, al intentar callar a una voz crítica y aguda de la realidad nacional; de esas voces que nos incomodan, porque no son políticamente incorrectas, sino moralmente correctas.
Gracias por mostrarle al país, que El Tiempo es capaz de dar un paso adelante sobre sus tradiciones y costumbres, y dar un mensaje más profundo con un silencio en sus páginas editoriales, que con miles de palabras de dolor.
Gracias.