Hoy 7% de los hogares colombianos tiene gato. Hace 20 años, menos del 2% de los hogares lo tenía, lo que pone a pensar qué está pasando en Colombia, que cada vez nos gustan más los gatos.
Según estudio hecho por RADDAR, 4 de cada 10 hogares colombianos tienen una mascota, lo que muestra la enorme importancia del tema en el país, al punto de tener gastos en esta categoría por el orden 16,2 billones de pesos, casi el doble de lo que gastamos en cerveza.
Históricamente, ha sido normal que tengamos perros, por el enorme cariño que transmiten y por sus condición de ser animales domésticos y domesticables, que son parte de la familia colombiana quizá desde nuestros orígenes. Mas los gatos no son un tema tan común, porque el gato es doméstico pero no domesticable, y esto hace que no se quede en la casa, y continuamente se vayan de ella, no porque se pierdan como dicen sus dueños, sino porque son almas libres.
En los últimos años, los colombianos han tomado una enorme preferencia por los gatos, que se puede explicar por muchas razones, que van desde el boom de los gatos en Facebook (catbook), hasta por la necesidad de tener cariño de un animal por no tener hijos, y gracias a que el gato es mucho más independiente que un perro, no hay que sacarlo al parque a que haga sus necesidades, se baña solo y come cuando quiere y hasta donde debe, es un gran roommate: no jode, da cariño y no pide tiempo.
Claro está que el gato no es perro, y que a diferencia de los canes, no obedecen órdenes y las cosas se deben mover al ritmo que ellos quieren; básicamente, la gente tiene perros y los gatos tienen humanos.
Considerando que los datos son correctos, en Colombia, en los hogares colombianos viven por lo menos 900.000 gatos, que son muchos más que los 600.00 niños menores de 4 años que viven en Bogotá, y generan gasto por el orden de 3 billones de pesos, que es más o menos lo mismo que gastamos los hogares en pescado.
La tendencia es clara: cada vez los colombianos tienen más gatos, y esto hace que nos demos cuenta que esto hará que muchas cosas cambien, no solo en el gasto de los hogares, sus preferencias, vínculos emocionales, sino inclusive en nuestra decoración y tiempo libre.
Estos gatos llegaron a cubrir diversas necesidades emocionales, y por eso cada día nos acercamos a ser catlombia. ¿Están listos?