Seguimos robando cosas en los supermercados. Los robos, las mermas y los agotados, son tres cosas que le duelen mucho al comercio, y que son indicadores increíbles de las necesidades, gustos y deseos de la gente.
Cuando usted va a una tienda y no hay el producto que está buscando porque se acabó (agotado), la tienda pierde una venta y la marca un cliente, con el enorme riesgo que pruebe algo nuevo para sustituir lo que iba a comprar, y eso puede hacer que esa persona nunca más vuelva a comparar eso, lo cual puede ser bueno para esa persona, pero no para la persona que lo produce.
Las mermas, son entendidas más comúnmente como los productos que se dañan en la tienda, como las frutas y verduras, o esos que los clientes dañan sin querer o en muy pocas veces a propósito, como vengándose de alguien o por el simple hecho de hacer una maldad o una picardía.
Pero el gran dolor para todos, son los robos. Fenalco cada año en su asamblea, muestra cuales son los productos más robados según el estudio que ellos realizan, y este año la lista es muy interesante:
‘Top’ 10 de los productos atractivos para los delincuentes:
1. Productos de aseo personal
2. Productor cárnicos/carnes fría
3. Golosinas en minigóndolas
4. Digitales (electro)
5. Atún/enlatados
6. Licores
7. Ropa en general
8. Gaseosas
9. Multivitamínicos
10. Cuchillas de afeitar.
Tomado de Portafolio, ¿Qué es lo que más roban los colombianos en los supermercados?
Lo de las golosinas es comprensible, pasando desde el niño que la toma sin saber o con toda la conciencia del caso, hasta el adulto que lo hace porque cree que es correcto, como lo hacen con las uvas o las fresas; las gaseosas, terminan siendo un compañero de hacer mercado; cosas como el atún y las carnes frías, claramente tiene que ver con la capacidad de compra de las personas y sus necesidades; pero el robo de electro, ropa y licores, ya tiene más de mente criminal, que pensó como lo iba a hacer y que entró a la tienda a hacerlo.
Pero lo que me tiene sorprendido, son los productos de aseo…
Cuando uno tiene que robarse un shampoo, un desodorante, un jabón o una máquina de afeitar, las cosas están muy mal en casa, o el poder aspiracional de estos productos y marcas es muy fuerte, pero la gente no está dispuesta a pagar por eso. Es posible que una mamá cuando hace mercado y las cosas suban mucho de precio – como ha pasado recientemente – no tenga como pagar el shampoo que gusta o desea, o el tinte para el cabello, o la máquina de afeitar que le gusta a su esposo, y por eso este tentada a robarlo, más aún después de todas las noticias sobre los carteles de precios, que le permiten autojustificar sus acciones.
Este listado deja ver que existen personas con el alma muy dañada o con enormes necesidades, lo cual nos reta como sociedad en cualquiera de los dos sentidos; pero también le muestra al comercio la importancia de los productos de aseo para las personas y la distorsión que tienen las personas con el precio de estos, que siempre se dice que son los más caros del mercado, lo cual es obvio porque si se compara con todo lo de comida, lo de aseo vale más porque tiene más procesos industriales.
¿Qué se puede hacer?, creo que el comercio debe mostrarle al comprador la importancia de los productos de aseo y porque tienen el costo que tienen, y eso no se logra haciendo promociones cada mes, sino explicándole a la persona que todo lo del aseo personal tiene que estar muy bien hecho, porque no solo toca su piel, sino que debe reducir el riesgo de virus y bacterias. El tema no son las marcas, es el nivel de riesgo de usar cosas sobre nuestro cuerpo que no sean seguras, y por eso estos productos son más costosos.
El robo seguirá, quizá porque siempre encontramos una excusa para hacer las cosas que hacemos, o simplemente porque que creemos que tenemos más derechos que los que realmente tenemos.
Por si le interesa, ayer escribí que Santos no renunciará si gana el No