Me cansé de que las marcas me incumplan, y más aún que me salgan con excusas sin sentido o razones incomprensibles. Como analista e investigador de consumo, me parece inaudito que una marca como Claro me prometa una conexión de 20 mega de internet a mi casa y que solo tenga una 1 mega por mucho en este momento. Que pida a Pan Pa Ya cada domingo el desayuno para mis hijos y siempre haya un error, como el de hoy, que llegaron los pandebonos pero no rellenos. Que McDonald’s, al que pido todos los sábados por consentir a mis hijos, siempre entre el servicio mal, por cualquier cosa como no traer el juguete que debían traer, o que confunden una gaseosa o cualquier cosa; y Movistar siempre me quita mi tiempo de datos a cierto momento del mes, pese a que pago una cuantiosa factura cada mes. Cosas que sin duda, me amargaron el fin de semana.

Pero lo que más me cansa es que no puedo hacer nada, porque ya en 3 ocasiones he presentado quejas contra varias marcas en la Superintendencia de Industria y Comercio SIC, y no pasa nada, porque simplemente no lo hago en línea y el caso les es irrelevante porque no es noticioso para sacarle un rédito político.

Hace meses tengo un embargo en un juzgado, por culpa del abuso de la inmobiliaria, que embargo a mi empresa, porque según ellos abandonamos la oficina donde estábamos, y cuando se dio el juicio, fácilmente les demostramos que les habíamos avisado 6 meses antes y que ellos debían llegar a recibir la oficina –como se podía ver en los mismos correos electrónicos de ellos-, y no llegaron a la cita; y pese a que el juzgado hace ya un año nos dio la razón, no han sido capaces de levantar el embargo y hemos asumido esos costos financieros.

Es deprimente ver cómo en la cotidianidad, todo lo que defiendes del buen mercadeo, del respeto al consumidor, de hacer las cosas bien y de respetar las instituciones se diluye con hechos incontrovertibles, donde no puedes ver en tu televisor con tu hijo lo que quieres, porque Claro no te cumple la promesa, que no le puedes dar el desayuno que a tu hija le gusta, porque alguien en Pan Pa Ya hace las cosas mal, y casi siempre las noches del sábado tienen un malestar por culpa de Mc Donald’s.

Pero lo más frustrante, es que uno no puede hacer nada, porque mis hijos piden lo mismo y no puedo abandonar esas marcas, y en el fondo sé que no es problema de ellos, sino de algún empleado inepto que hace las cosa mal, y que por mi rol, podría llamar personalmente a los directivos de esas compañías y solucionar el problema inmediatamente, pero esta vez no va a ser así, porque me cansé de la falta de respeto de estas marcas conmigo y seguramente con muchos de ustedes.

La SIC no hace nada, uno no puede hacer nada, los juzgados no hacen nada y si se logra que algo pase, es un simple perdón y quizá la devolución de un dinero como si fuera esto justo, porque la pérdida del momento y el mal genio causado por la decepción por el servicio y el no poder cumplirle a tus hijos, no lo arregla nadie.

Escribo esto con dolor, porque por años he admirado y ayudado a esas marcas de muchas maneras, y lo que recibí este fin de semana fue decepción tras decepción, que causó que escribiera eso, para que la historia quedara y algunos lo supieran. Y sé que el próximo fin de semana, volveré a pedir a Pan Pan ya, a Mc Donald’s, a intentar usar el internet Claro de mi casa y a usar Movistar, pese a que me fallaron y seguramente lo volverán a hacer, porque la ley no permite que los castigue como debe ser, y por eso prefiero decirlo públicamente.

Finalmente, le pido a usted, que sin duda tiene una historia que contar de estas u otras marcas, que comente este artículo contando su historia y quizá así seremos escuchados.