Es difícil darle un regalo a un niño de navidad, fácilmente caemos en simplemente darle lo que nos pide, pero debemos aprovechar esa oportunidad para ir un poco más allá.
Un buen consejo – como le decía la gente de La FM – es pensar lo siguiente:
http://www.lafm.com.co/editoriales-la-f-m/editoriales-la-f-m-camilo-herrera-mora-enuncia-los-tips-dar-buen-regalo-navidad-nino/
Lo primero es dar pocos regalos. A veces, pensamos que entre más regalos mejor, y dividimos el dinero en muchas cosas para lograr una gran emoción en el niño, y lo que al final logramos, es que cada uno de esos regalos pierda importancia.
Lo segundo es que le demos al niño un regalo que él quiera, porque la celebración se engrandece con la sonrisa de lo esperado; no debe ser algo lujoso, sino aquello que sepamos que realmente sueña tener; ese regalo, con el que no estaremos de acuerdo por muchas razones, pero que nos recuerda ese juguete que nos cambió la vida, pese a que nadie lo entendiera.
Lo tercero es que le regalemos algo educativo, reflexivo, útil, educativo: un juego, un libro, una manualidad, algo que lo saque de la rutina del divertimento, y lo lleve al mundo del crecimiento personal; un ajedrez siempre será acertado, mas se debe entregar recordando que es una batalla, y el único juego donde la reina es la más poderosa, y donde cualquier peón puede ser como ella.
Finalmente, busquemos la forma que los niños den un regalo a otro niño; no digo a un niño pobre o alguno que no tenga regalo en estas fiestas solamente; puede ser a su mejor amigo, al vecino, a un primo, a cualquier otro niño. Sería idea que fuera un juguete de él en buen estado, para que pueda hacer un sacrificio, aprenda a compartir y a dejar ir eso que lo hizo feliz y ya cumplió con su tarea, como cuando Andy pasa a Woody en la mítica escena de Toy Story 3 a Bonnie.
La navidad no es el momento de dar regalos, es el momento en que con un regalo damos más que un simple objeto.