La canción está «insoportablemente» de moda. Ya se dice que si prende la licuadora, comienza a sonar la canción. Es éxito hasta en Rusia, Italia y Libia, y esto hace que todo el mundo esté pensando por qué ha tenido tanto éxito. Se dicen muchas cosas, pero yo tengo un punto de vista diferente.

La primera explicación, que viene del mundo del mercadeo es simple: la canción es pegajosa y cuando Justin Bieber la empujó, pasó de ser un hit latino a un éxito mundial. Esto es cierto, pero no explica por qué ha tenido tanto éxito, ni mucho menos por qué Bieber la promovió.

Otros dicen que tiene que ver con la ruptura que hace de las líricas, rompe con reglas que nuestro oído espera tradicionalmente, y por eso es increíblemente llamativo para nuestro cerebro.

Para mí, la historia es más sencilla: es escrita por una mujer. Erika Ender, le siguió el juego a Luis Fonsi, de componer una canción con la palabra “despacito”, y en ese momento, ella comprendió que debía escribir algo “con clase”, y allí se dio la ruptura con el reggaetón que hoy se escucha.

Es una canción erótica, no sexual; es tierna, no candente; es la voz de una mujer y sus palabras, y no el burdo deseo de un hombre con ganas. Tiene la letra y la lírica de una mujer hablándole al oído a un hombre, rescatando el poder de las palabras, de la sutileza, de las directas indirectas, del lenguaje erótico sobre el sexual, de la belleza sobre la pornografía.

Esto ha hecho, que las mujeres la entiendan y sientan intensamente, y logró poner en la escena canción sensual, para ese baile único que liberan las mujeres cuando se mueven suavemente, mientras cierran los ojos y dejan que su boca muerda suavemente su labio. Es lo que ellas quieren decir, y en muchos cosas, son las cosas que quisieran escuchar; es un lenguaje para mujer.

Es una maravilla erótica, es una poesía masificada, es un respiro del burdo lenguaje en que nos hemos dejamos meter por el reggaetón. Decir “Que le enseñes a mi boca, Tus lugares favoritos”, es muy diferente que decir “Me tiene enamorado ese culote con ese pelo rubio, Pero tengo otra pelinegra que siempre quiere chichar”.

Esta canción es un respiro al buen gusto. Es una canción honesta, una tonada seductora, una atmósfera caribe. Un retorno a la coquetería, a lo sensual, a la música suave, a la luz tenue, a las miradas brillantes y a los recuerdos innombrables e inolvidables.

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