Al inicio de esta cuarentena hubo un propósito común en casa: liberarnos de patrones, comportamientos y eventos que se presentan una y otra vez, y que a pesar de que se manifiestan de distintas formas hacen referencia a un mismo trasfondo que se repite desde hace 20 años.
Tan pronto establecimos esta intención común sentimos un guiño del universo, al recibir por dos vías diferentes la misma información. Se trataba del video Espejismos de Marta Salvat. Marta, a través de la frase “Tú eres yo en otro cuerpo”, condensa el efecto del espejo en nuestra vida, donde todo lo que nos rodea es una proyección de lo que habita en nuestro interior.
Les confieso que desde hace años he dicho que “somos uno” y que “estamos conectados”, pero creo que hasta ahora lo estoy empezando a experimentar e incorporar con esta información.
“Tú eres yo en otro cuerpo” es el reconocimiento de que todo lo que sucede en mi escenario externo es un reflejo de lo que habita en mí. Este reflejo responde a la totalidad de mi ser, tanto de lo que soy consciente como de lo que no.
Curiosamente se afirma que el 95 % de las proyecciones provienen de mi subconsciente, es decir, de aquellas memorias e información que están almacenadas en mí, pero que aún no veo, no comprendo, y por lo tanto no soy consciente de ellas, generando situaciones y experiencias que pueden ser agradables o desagradables en el día a día.
Bajo esta propuesta me dispuse a ver qué es lo que mi subconsciente estaba comunicándome al proyectarse en el exterior. Y para ello con frecuencia me pregunto: ¿Qué es lo que está en mí que está generando esta proyección?
Las respuestas han llegado poco a poco y de manera abstracta. Acepto que es difícil la comprensión del lenguaje del subconsciente a través de la mente, pero sí he evidenciado clics en mi corazón que me dan certeza de la existencia de esos espejos. He ido aprendiendo a reformular mis preguntas internas sin culpar a otros de lo que me sucede a mí, y la ansiedad de esperar un cambio afuera para sentirme mejor se ha ido disolviendo.
Por primera vez me he sentido libre al saber que esos patrones repetitivos podrían tener un fin. Pues si los transformo en mí, el espejo empezará a reflejar otras realidades.
Por ahora solo estoy experimentando, seguiré compartiendo este proceso…
Paola A. León
*** Si te resuena ver el video de Espejismos de Marta Salvat comparto el link: