HeartMath es una organización sin ánimo de lucro que por más de 25 años ha estado investigando la conexión entre el corazón y el cerebro, junto con la influencia de esta relación en las percepciones, emociones, intuiciones y salud humana.

En una de sus investigaciones realizaron un experimento para estudiar la forma en que la información fluye entre el corazón y el cerebro. En este experimento, los participantes estaban conectados a múltiples sensores que medían las ondas cerebrales y los latidos del corazón, mientras veían una serie de fotografías, algunas de alta activación cerebral como lo eran accidentes automovilísticos o ataques de serpientes, y otras de menor activación cerebral como imágenes de animales y de la naturaleza.

Durante el experimento se les pedía a los participantes presionar un botón y mirar una pantalla en blanco durante 6 segundos. Allí una computadora elegía al azar una de las imágenes, la cual se mostraba durante los 3 segundos posteriores. A continuación la pantalla volvía a quedar en blanco por 10 segundos y nuevamente los participantes debían presionar el botón para repetir el proceso. Este protocolo se llevó a cabo por unas 30 veces.

Los análisis de los datos que arrojaron los sensores fueron sorprendentes, ya que los investigadores descubrieron que el corazón parecía conocer las imágenes antes que los participantes las vieran con sus propios ojos. Si la imagen siguiente era emocionalmente fuerte, el ritmo cardíaco subía 5 segundos antes de que la imagen seleccionada al azar se mostrara en la pantalla.

Es decir, que a pesar de que nadie podía saber cuál era la imagen que se iba a mostrar, el corazón ya respondía ante ella a través del cambio en su ritmo cardíaco.

Tras haber replicado este experimento en distintos laboratorios independientes alrededor del mundo, se concluyó que la información es captada primero en el corazón, luego pasa por el cerebro y termina con una respuesta corporal. 

Así mismo se comprobó que el corazón es capaz de anticiparse varios segundos antes de que los sucesos se presenten en la realidad. Se plantea que esta capacidad se debe a la conexión que el corazón tiene con la intuición, esta comprensión inmediata y libre de razonamiento que va más allá de los límites del tiempo y del espacio.

Esta investigación, además de destacar el inmenso poder del corazón, nos recuerda la importancia de dejarnos guiar por nuestras “corazonadas” y por la voz de nuestra intuición para tomar decisiones y actuar en coherencia con la sabiduría que habita en nosotros.

Paola A. León

Referencias: