Lean Free Press, la técnica actualizada de las relaciones públicas, más limpia, que arroja resultados cuantitativos y que integra acciones basadas en contenido para posicionamiento y reputación de la marca, fundamentada en las necesidades de consumo de contenido de las nuevas generaciones.

La técnica de free press surgió como parte de la estrategia de relaciones públicas, para acercar a las audiencias con las marcas. La misma, ha generado importante oportunidades de visualización y posicionamiento a grandes y pequeñas empresas, pero además ingresos importantes a agencias de relaciones públicas especializadas en esta técnica. Pero hoy, las necesidades son otras, no todo es free press… Yo digo, bienvenido Lean Free Press.

La economía digital, ha hecho que el mundo cambie, que las empresas se transformen y que las generaciones que van naciendo y creciendo opten por modalidades diferentes de consumo de contenido. Por ello la conocida modalidad de free press, donde las empresas a través de sus consultores envían sendos de notas de prensa a medios de comunicación con el objeto de publicar, hacen sus llamadas de seguimiento y monitoreo del resultado, está siendo cuestionada por los mismos empresarios, quienes piden a gritos resultados que vayan más allá del publicity (cálculo del valor de la nota comparado con publicidad).

Por su parte, los periodistas, que están en constante búsqueda de información, están exhaustos de la cantidad de contenidos empresariales, que de cierta manera no son noticia y que, en su mayoría no representan una oportunidad para publicar en los medios. Muchas veces también son contenidos que llegan sin tener en cuenta el perfil del medio y su utilidad para la audiencia a la que le hablan.

Ante este panorama debo decir tres cosas: 1. No toda la información que produce la empresa es noticiosa; 2. No todo debe ser free press; 3. Es necesario pensar estratégicamente en comunicación 360º, más limpia, en todos los sentidos, para sus diferentes actores.

Entonces ¿Qué es Lean Free Press?

Me refiero a que los procesos de crear contenidos empresariales para enviar a medios y hacer todo el seguimiento, debe cambiar. El proceso debe ser más limpio (lean) y transformarse para incursionar en temas tecnológicos y creativos como Inteligencia Artificial – más en épocas en las que estamos hablamos de economía naranja-. ¿Cómo hacerlo? Uniendo la maravillosa técnica tradicional del free press, con la técnica del periodismo de marca, usando canales digitales propios y diversificando los medios tradicionales, para dar paso a medios independientes, blog’s u afines.

Y en línea con esto, bienvenido Lean Free Press con resultados cuantitativos y cualitativos que permitan tomar decisiones para crecimiento de los negocios. Quienes tomen la decisión de apoyar como consultores de comunicación a las marcas, deberán trabajar estrategias integrales, actualizarse en tendencias, y hacerlo creando KPI’s creíbles y que agreguen valor en su reputación y posicionamiento, pero también en ventas e interacción.

Hacer limpia la técnica de free press, requiere análisis inicial de contenidos y canales para la marca. Es construir contenidos basados en historias. Diversificar formatos para aportar en la convergencia a lo digital de los medios y a las nuevas formas de consumir contenidos. Me refiero a usar podcast’s, videos, infografías, crónicas, e-foros, etc; y finalmente usar la esencia narrativa de la marca, para transmitir mensajes que generen impacto, más allá de económico, que vaya hacia lo social y amigable con el planeta. Es decir una comunicación de triple impacto para promover un ecosistema empresarial sostenible.

Hay que recordar que las nuevas generaciones de consumidores están exigiendo honestidad a las marcas, que defiendan sus puntos de vista, y que a la hora de promocionar sus bienes o servicios lo hagan de manera transparente. Así que la estrategia de comunicación deberá ser limpia y alineada a esta tendencia.

Sí, bienvenido lean free press, pero también bienvenida la creatividad y apropiación de la comunicación como brazo estratégico de las compañías y no como departamento de ejecución, tema del que hablaré en mi siguiente post.