Los seres humanos hacemos comunicación y relaciones públicas todos los días. Todo comunica, y a través de esta área se puede reforzar actitudes, inducir conductas, e incluso mantener una posición. Así que si llevamos esto al mundo empresarial, arrojará muchos beneficios como la posibilidad de influir en la mente de un consumidor potencial.

Es una acción cuyo resultado modifica actitudes, experiencias, conocimiento: la única opción para transformar comportamiento. Siendo así que, en contraposición con algunos colegas y amigos de otras áreas, considero que la carrera de comunicación social agrega valor en cualquiera de sus énfasis (periodismo, organizacional, para la paz, electrónica, política, etc), pues bien llevada trasciende en resultados de impacto según las estrategias que se diseñen en un plan de trabajo integral. Hoy, por ello, dedico este post a mis amigos y colegas de la comunicación, instándolos a que crean en ella y que sean creativos generando propuestas de valor para la sociedad, pues la comunicación es el arte de provocar, y ahora necesitamos generar cambios…

 

La comunicación es el arte de provocar

De acuerdo con Guillermo Bilancio, consultor argentino de estrategia y desarrollo empresarial, casualmente en marketing sucede lo mismo.  No hay consumidor que no procese su decisión por las cuatro fases del consumo: prestar atención, mostrar interés, sentir el deseo y comprar. Pero para eso debe haber comunicación, y no es solamente la de un aviso publicitario, sino en una estructura integrada de comunicación. Todo comunica, y en el mundo digital que estamos, la apertura de la comunicación genera mayores oportunidades, pero lo más importante es no llenar al público de miles de mensajes publicitarios, sino agregar valor con historias y hechos contundentes que permitan generar sensaciones, siempre alineada con la estrategia de negocio.

La comunicación está presente en la vida de todo ser humano, en la vida de todas las empresas. Por ejemplo, si tienes un hijo de la generación Z y T, recuerda que es una generación que se conoce como la promesa del futuro, y que tendrán acceso a mucho más desde el punto de vista tecnológico. Así que de las habilidades de comunicación de los padres, dependerá la conexión que tengan.

Si hablamos de las próximas campañas políticas, debemos hablar de comunicación y de las acciones que los candidatos deben generar para provocar acciones. Serán muy importantes los mensajes a distribuir y la conexión con las necesidades de los ciudadanos para lograr la acción del voto de opinión. Si hablamos de la necesidad de conocer lo que está pasando en el país, debemos remitirnos al trabajo de los periodistas que están en su día a día investigando y llevando información al mundo para mantenernos informados de manera neutral y verás. Si hablamos de las empresas en su interior, es importante recalcar la necesidad de proveer una comunicación que permita a los empleados conocer dónde trabajan y sentirse a gusto con lo que hacen y donde lo hacen, entre otras cosas; y hablando de la empresa externamente, es necesario transmitir el valor de la marca con verdaderas historias para enamorar el usuario y provocar la acción objetivo.

Entonces la tarea es súper relevante. La comunicación es el arte de provocar acciones, y hacer una comunicación efectiva en el mundo empresarial supone la elaboración de una verdadera política de comunicación, que defina el qué, cómo, y por qué comunicar. La comunicación no es crear una estrategia de pauta digital o tradicional… La comunicación siempre debe nacer de una definición clara de dos elementos esenciales: el destinatario del mensaje y la postura estratégica elegida que, en caso de pasar los filtros de la manera deseada, se convertirá en posicionamiento.

Por tanto, la carrera de comunicación social es muy importante para nuestra sociedad, y sé que las universidades están haciendo o deberán hacer ajustes en los pensum académicos para que los futuros profesionales trabajen desde la estrategia. Con humildad digo, ánimo a todos los que se subieron en este barco, tenemos el timón como potencial de la transformación del mundo, y aunque suene viejo, la comunicación tiene bastante poder. La comunicación es el arte de provocar, y quienes lo estudiamos tenemos las herramientas para conquistar.