Llevamos 14 días singulares, con marchas, cacerolazos, consignas, reclamos y peticiones a las que se les suma muertos, heridos, robos, pérdidas económicas, fake news, problemas de transporte y mucho más… Ante esta situación varias personas piden que ¡paren ya! Pero según los expertos, el primer paso para cerrar este capítulo es generar un diálogo constructivo entre las partes y negociar a fin de evitar un  estallido social como el presentado en Chile o Bolivia. Pero, ¿por qué es tan difícil dar este paso? Desde mi punto de vista, por la falta de buena de comunicación.

Para que paren ya, es importante que se cree un ambiente de confianza, seguido de comunicación constructiva donde se sienta que realmente se es escuchado para abrir espacios de acuerdo. Pero surgen varios escenarios: desde el ejecutivo, en primera instancia, el temor a la pérdida del poder, porque como lo menciona Edmund Burke, el poder atrae la riqueza y despierta admiración de otros que en definitiva es difícil de rechazar; y lo segundo la desarticulación de los mensajes que como institución debe entregar a la sociedad desde cada uno de los representantes del gobierno… me refiero a los ministerios, Cada líder de gabinete está entregando mensajes diferentes y algunos con toques negativos que aumentan la crisis. 

Por otro lado, hay reclamos, problemáticas y llamados que, si bien son diversos y de variado calibre, han logrado congregar a numerosos sectores, pero están siendo tergiversados por fake news, personajes que dicen ser los promotores debido a la cantidad de temas y los hechos de violencia y vandalismo aislado.

El panorama no es muy alentador, pero seguro hay solución, y no es dejar que pase el tiempo para que se olvide, como suele suceder. Hoy es diferente, aunque hay cansanciom recordemos que la mayoría de las personas que están en las calles son las nuevas generaciones, quienes nacieron con esperanza de tener una sociedad enfocada al apoyo comunitario, a los temas ambientales, a oportunidades igualitarias para todos, y muchas cosas más… Tal vez el Gobierno lo sabe, pero aún no lo digiere en su totalidad y por ello no sabe cómo comunicarlo. ¡Pero el momento es ahora!

Mi invitación para que paren ya es que el ejecutivo ‘baje las armas’. No mas mensajes de confrontación como aquel de “no pudieron” o la solicitud de “regular la protesta”… eso alborota el avispero. Por favor, hay que sentarse para hablar con voluntad de cambio en beneficio de todos. No es fácil, aunque lo suene, pero tampoco imposible…  Esto debería funcionar como una organización, en donde todos los niveles, operativo, analítico y decisivo se involucran cuando hay problemas asociados a la operación general de la compañía y generan cierta transformación cultura en los procesos decisorios, sin caer, por supuesto, en la improvisación o en la informalidad, o en nuestro caso actual como empresa país, en el desorden y muerte de valiosos seres humanos.

En cuanto a las fake news (tema específico que abordaré detalladamente en un próximo post), hago un respetuoso llamado para que a quienes les gusta comunicar en redes sociales, y los mismos medios de comunicación, no pierdan el norte…. Somos humanos y cada uno tiene intereses, gustos y posición política diferente, pero debe hacerse con respeto y total cuidado de no desatar un caos social que termina cobrando la estabilidad del país, y la muerte de personas (menores de edad en su mayoría).

¡Paren ya! comuniquémonos, hablemos en conjunto sobre reforma tributaria, reforma laboral, cambio pensional, crímenes de líderes sociales, reclamos de los estudiantes, la paz, la corrupción… Hagámoslo de manera constructiva, con la verdad y consolidando confianza. Los seres humanos somos capaces de sobrepasar cualquier obstáculo, lo hemos demostrado a lo largo de nuestra creación, y más si somos colombianos, ya que la inspiración y pasión es parte de nuestro ADN para generar cosas buenas. 

La comunicación desde la confianza será el factor determinante y cambiante de esta situación.