No es solo en Colombia, es en todo el mundo en donde se vive diariamente casos de negligencia médica, y ¿qué pasa al respecto? No mucho, la mayoría de los casos quedan en la impunidad porque quienes resultan afectados, generalmente personas de bajos recursos, deben iniciar un proceso largo recurriendo a peritos y abogados especializados que, por supuesto, cobran honorarios altos, sin asegurar la victoria. Sé que el tema no es específicamente de comunicación, pero hoy quiero publicar este artículo como homenaje a familiares y amigos que han pasado por esta situación, y para quienes la pregunta sigue siendo: ¿hasta cuándo la negligencia médica en Colombia?
Sí, está bien decir que el error es perfectamente lógico en cualquier actividad humana y que la medicina no está exenta, ya que no es infalible. Aunque el derecho a equivocarse es también una responsabilidad que asume cualquier individuo, también es válido decir que existe una diferencia abismal entre un error y una mala práctica, y no está bien que ante la situación se escuden diciendo que la medicina no es una ciencia exacta, ya que se supone que quien la practica es un profesional con experiencia y sendos certificados conseguidos tras años de preparación.
Pero entonces ¿qué pasa hoy con los casos de negligencia médica? Muchas veces quedan impunes como lo mencioné al inicio de este artículo, porque los costos para defender los derechos de las victimas son altos… y ante eso, lo único que muchas comunidades pueden hacer son plantones simbólicos ante las entidades de salud, radicar tutelas y esperar la buena suerte para lograr una reparación; pero todo queda en vano si se sigue manejando la salud con un foco en ganancias económicas, enriquecimiento personal y sin un control real. Así, la vida de las personas seguirá sin valor para el sistema.
Según investigaciones, algunos casos frecuentes de negligencia médica tienen que ver con retrasos en el diagnóstico, error en la interpretación del diagnóstico, no seguir los protocolos hospitalarios, fallecimiento por no prestarse asistencia sanitaria de urgencia, y/o no supervisar debidamente al paciente en el pos-operatorio; situación que, sumada a la crisis del sistema de salud en Colombia, por la intervención de varias entidades prestadoras de salud, más los bajos pagos a los profesionales que ejercen sus profesiones, generan desaliento e indignación en la sociedad.
Estamos en época de elecciones y el panorama no es muy alentador, no se escuchan muchas propuestas que permitan pensar que habrá un cambio en el sistema de salud para contrarrestar esta realidad recurrente del país y que ha cobrado muchas vidas y generado desaliento e inconformidad en las familias que no tienen recursos económicos para defender sus derechos. Por ello, se hace necesario siempre tener conocimiento acerca de cómo actuar frente a un caso de negligencia médica, motivación que me permite mencionar a Tus Abogados y Contadores, un emprendimiento colombiano que pone a disposición de la ciudadanía, en principio para Bogotá, un servicio para personas de bajos recursos, 100% basado en resultados para casos de falla o negligencia médica. Es decir, los ciudadanos podrán acceder a los servicios de los mejores abogados, médicos, forenses y peritos, sin tener que pagar absolutamente nada al inicio o durante el proceso legal. El pago se hará al final, solamente si el equipo de especialistas logra obtener resultados positivos en la demanda.
Falta mucho camino por recorrer para solucionar esta problemática. Y si hay algo que no debe fallar nunca, es la atención en salud… pero ocurre todo lo contrario. Tenemos un servicio que genera un alto costo, así que, de no corregirse los errores y castigarse gradualmente a los responsables, la negligencia médica seguirá operando como una ruleta rusa. Mi llamado hoy es a seguir presionando como sociedad para que se generen sanciones ejemplares, y también convocar a los emprendedores nacionales para que creen más servicios como el de Tus Abogados y Contadores, que promete aportar en la transformación del sistema de salud del país, aumentando los estándares de calidad y consiguiendo los niveles óptimos de atención que necesitamos.
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