Internauta por obligación. Ingeniero por profesión. Editor de televisión y webmaster por oficio. Corrector de textos por afición y por solidaridad con quienes lo solicitan, y por física necesidad de decir algo con respecto a lo que en los medios se publica diariamente. Y aspirante a mejorador de comunicaciones escritas en donde sea necesario. Ésta puede ser una autobiografía breve y suficiente de Jairo Alberto García Sánchez, quien, nacido en Rionegro, criado en Medellín y residente en Bello, Antioquia, Colombia, plantea desde aquí una invitación permanente a quienes comparten el deseo de aportar al mejoramiento de los textos publicados en medios escritos y en páginas Web, principalmente, por medio de la presentación de casos concretos encontrados en cualquiera de las muchas fuentes posibles.
Aunque su columna está dirigida al correcto empleo de la ortografía castellana, y como no me es posible referirme a un asunto de la lengua en otro medio, permítame salirme de su importante planteamiento para manifestar mi repudio al uso y abuso del vocablo tema por parte de todo aquel que habla por radio, concede entrevistas, escribe en la prensa. Se ha llegado a extremos tales que, para mencionar un ejemplo entre los miles de despropósitos que en tal sentido se escucha a diario entre quienes debieran dar el mejor ejemplo del correcto e inteligente uso de aquel vocablo, convertido ahora por cuenta y gracia de los presentadores de noticias y hasta de políticos, en palabra comodín; les sirve para todo, como ocurrió con esta perla que escuché en Caracol a una de sus flamantes y versadas presentadoras de noticias: “Villa de Leiva está asediada por el tema de los incendios forestales”. De igual manera procede el señor Nestor Morales en su programa de opinión “Hora Veinte”, no se le ocurre otra palabra cuando va a cambiar de asunto, tema, tema, tema, cambiemos de tema, hablemos del temas, domina el tema, conoce el tema, han llegado a ser expresiones significativas de la más pobre manera de hablar, como si no existiesen en castellano vocablos de igual o más clara significación, al menos para dejar semejante abuso que ya raya en la pobreza de léxico, y no quiero mencionarle más ejemplos como los del presentador de nombre Gustavo, igualmente en Caracol que parece haberse casado con este término y ni que decirle del académico Gossaín y de todos quienes hablan con él en RCN, incluido el locuaz señor Caballero que en tres frases que diga la palabra tema suena y resuena sin son ni ton. Sólo me he referido a algunos ejemplos, pero dan idea de algunas cosas entre ellas, que este vocablo convertido por obra y gracia de los presentadores de noticias en verdadera epidemia verbal, tal vez, por esnobismo, pareciera darles caché, en otros, lamentablemente, es porque su manejo de la lengua y la pobreza de léxico no les da para más. Gracias por au atención.
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Pero te extiendes mucho en el tema jejeje
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Aunque su columna está dirigida al correcto empleo de la ortografía castellana, y como no me es posible referirme a un asunto de la lengua en otro medio, permítame salirme de su importante planteamiento para manifestar mi repudio al uso y abuso del vocablo tema por parte de todo aquel que habla por radio, concede entrevistas, escribe en la prensa. Se ha llegado a extremos tales que, para mencionar un ejemplo entre los miles de despropósitos que en tal sentido se escucha a diario entre quienes debieran dar el mejor ejemplo del correcto e inteligente uso de aquel vocablo, convertido ahora por cuenta y gracia de los presentadores de noticias y hasta de políticos, en palabra comodín; les sirve para todo, como ocurrió con esta perla que escuché en Caracol a una de sus flamantes y versadas presentadoras de noticias: “Villa de Leiva está asediada por el tema de los incendios forestales”. De igual manera procede el señor Nestor Morales en su programa de opinión “Hora Veinte”, no se le ocurre otra palabra cuando va a cambiar de asunto, tema, tema, tema, cambiemos de tema, hablemos del temas, domina el tema, conoce el tema, han llegado a ser expresiones significativas de la más pobre manera de hablar, como si no existiesen en castellano vocablos de igual o más clara significación, al menos para dejar semejante abuso que ya raya en la pobreza de léxico, y no quiero mencionarle más ejemplos como los del presentador de nombre Gustavo, igualmente en Caracol que parece haberse casado con este término y ni que decirle del académico Gossaín y de todos quienes hablan con él en RCN, incluido el locuaz señor Caballero que en tres frases que diga la palabra tema suena y resuena sin son ni ton. Sólo me he referido a algunos ejemplos, pero dan idea de algunas cosas entre ellas, que este vocablo convertido por obra y gracia de los presentadores de noticias en verdadera epidemia verbal, tal vez, por esnobismo, pareciera darles caché, en otros, lamentablemente, es porque su manejo de la lengua y la pobreza de léxico no les da para más. Gracias por au atención.
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