«La mejor manera de predecir el futuro es crearlo”.
Peter Drucker.
Colombia está en una carrera contra el tiempo. En la próxima década sumaremos más de 300.000 habitantes cada año; para 2050 seremos 55 millones de habitantes, pero sólo el 11 % vivirá en zonas rurales. La pregunta no es si tenemos potencial, sino si vamos a reaccionar a tiempo. No podemos esperar a que una crisis nos aplaste.
En noviembre pasado, en el Congreso Agroindustrial de la ANDI, moderé un panel sobre Países Bajos y comprendí que si esa nación con limitaciones similares a la nuestra se convirtió en un gigante agrícola, nosotros también podremos hacerlo.
Miremos su ejemplo: un país pequeño con poca tierra cultivable, pero que es el ¡segundo mayor exportador agrícola del mundo! ¿Cómo lo consiguieron? Modernizando su agro, protegiendo sus cultivos, nutriéndolos con prácticas sostenibles y garantizando un equilibrio con la biodiversidad. Además, implementaron tecnología de precisión, invernaderos inteligentes, agricultura regenerativa y sistemas de monitoreo en tiempo real. No esperaron una crisis, actuaron antes de que ocurriera.
Colombia tiene el potencial para hacer lo mismo. Con su rica tierra y biodiversidad, tiene la capacidad de alimentar no solo a su gente, sino al mundo. Pero necesitamos actuar con decisión, integrando la tecnología, la protección y nutrición de cultivos y la sostenibilidad en un modelo de producción eficiente y responsable.
¿Qué podemos hacer?
• Adoptar la tecnología: Implementar sensores, drones, sistemas de riego inteligentes y análisis de datos para optimizar la producción y minimizar el impacto ambiental.
• Proteger y nutrir nuestros cultivos: Implementar prácticas sostenibles de control de plagas y enfermedades, y de nutrición inteligente de cultivos.
• Colaborar: Unir esfuerzos entre el gobierno, el sector privado, la academia y los agricultores para crear un ecosistema de innovación.
• Pensar diferente: Romper esquemas, desafiar los límites y buscar soluciones disruptivas que transformen la agricultura colombiana.
Si los Países Bajos, con un territorio menor que el de algunos departamentos colombianos, combinó innovación, tecnología y colaboración, Colombia también puede. Es esta combinación sincronizada la que debemos trabajar para producir nuestros alimentos y lograr estar entre los líderes de Latinoamérica, región que podrá asumir la proveeduría del 25 % de la alimentación del mundo.
Apuntemos a la cuenta progresiva, con decisión y trabajo por nuestra agricultura integralmente. El reloj avanza, la comida del futuro se garantiza desde ya.
¡Actuemos con la convicción de que Colombia puede ser un gigante agrícola!