Conferencias que dejan ver la otra cara de los escritores en el Caro y Cuervo
Algo más de 400 años lleva el mundo hablando, escribiendo, leyendo y representando lo escrito por William Shakespeare y Miguel de Cervantes. Y dicen que hasta murieron el mismo día, uno de los mitos urbanos más vendido a lo largo de la historia.
Y es que ni la muerte ha logrado escapar de las historias que la gente ha creado y presentado como verdaderas con el paso del tiempo. En cuanto a la muerte de Shakespeare se refiere, se ha dicho que el caballero murió, al parecer, como resultado de una fuerte fiebre que le produjo un estado de embriaguez de varios días y luego de haberse reunido con sus colegas Ben Jonson y Michael Drayton para festejar con ellos algunas nuevas ideas literarias que estaba desarrollando el ilustre escritor.
Buen amigo, por Jesús, abstente
de cavar el polvo aquí encerrado.
Bendito sea el hombre que respete estas piedras,
y maldito el que remueva mis huesos
Según la Enciclopedia Británica, el propio Shakespeare habría escrito este epitafio al temer que sus restos fueran exhumados, pues era costumbre en aquel lejano siglo XVII, que cuando había necesidad de espacio para nuevas sepulturas, se vaciaran las antiguas y sus contenidos se trasladaran a un osario cercano.
Shakespeare fue sepultado en el presbiterio de la Iglesia de la Santísima Trinidad de Stratford, cerca del altar mayor. Pero no crean que fue por su prestigio como dramaturgo el que hubiese merecido el honor. No. Su familia habría comprado un diezmo de la iglesia por 440 libras, toda una fortuna para la época, para que el compadre pudiese descansar sus huesos de por vida.
De Miguel de Cervantes se sabe que falleció en Madrid de diabetes a los 68 años en el barrio de las Letras o de las Musas y deseó que lo enterraran en la iglesia del Convento de las Trinitarias Descalzas, por agradecimiento a los trinitarios cuya congregación cuando estuvo preso en Argel, hicieron de intermediarios y recogieron fondos para su pronta liberación, al igual que la de su hermano Rodrigo. Como el convento en que se enterró al escritor fue construido y ampliado por fases, contaba con una capilla pequeña sobre la que fue edificada una iglesia mayor, trasladándose a este nuevo templo las personas que se encontraban enterradas en la anterior. Se sabe que los restos de Cervantes también fueron trasladados pero hasta el presente se desconoce el lugar exacto donde reposan, y eso que se han hecho excavaciones en el presente siglo y que los expertos anunciaron que “tras las evidencias de las pruebas históricas, arqueológicas y antropológicas, se ha podido acotar la ubicación de los restos de una concentración de huesos, fragmentados y deteriorados, correspondientes a diecisiete personas, entre los que posiblemente se encuentren los de Cervantes y su esposa”, a lo que el profesor Francisco Rico diría con indudable sorna, luego de enterarse del hallazgo y el costo de la operación: “Es que no hay tal hallazgo”. Sabemos lo mismo que sabíamos antes”.
Año Shakespeare + Cervantes
Esta semana se dio inicio a las actividades que luego de algo más de un año, programaron de manera conjunta el Teatro Colón, el Instituto Caro y Cuervo y la Biblioteca Nacional, junto al Ministerio de Cultura, que declaró este 2016 como el año de los escritores. Ambicioso proyecto que se inició con la presentación de Macbeth (la ópera y la tragedia), dos miradas con una estética audaz y contemporánea en el Teatro Colón en el que a su entrada y con carromatos que evocan los que transportaban las tropas de actores a lo largo y ancho de España para representar sus obras en cuanto pueblo fuese apareciendo, el público puede gozar de títeres y de algunos de los entremeses de don Miguel.
También se dio inicio a las conferencias programadas por el Instituto Caro y Cuervo, y la primera de ellas, fue la realizada por el colombiano Gabriel Eljaieck, profesor visitante de la George Washington University quien en su conferencia Una lectura gótica de Persiles y Sigismunda (la última novela de Cervantes que éste corregía en su lecho de enfermo antes de morir), nos habló de espacios plagados de elementos fantásticos y extraños, imágenes y atmósferas que prefiguran lo que siglos después vendría a ser considerado como propio del género gótico.
Y hay más. El escritor colombiano Juan Álvarez (La ruidosa marcha de los mudos es su última novela), el próximo martes 12 de abril dirige el taller Could we also quote Shakespeare?, algo así como una ‘meditación creativa’ y pop para deleitarnos con la comprensión y uso de expresiones idiomáticas adjudicadas a Shakespeare. Este es un taller, como el mismo Álvarez, lo define, “no apto para especialistas”. Si se le mide, la inscripción es gratis en el siguiente link: taller.shakespeare@caroycuervo.gov.co
Y para no hacerme cansón, el resto de la programación la encuentra en el siguiente link, que además, pertenece al micrositio que el Caro y Cuervo preparó y actualiza con las actividades, videos, entrevistas, música, traducciones y otras propuestas que van surgiendo en este año Shakespeare + Cervantes que apenas comienza y que tendrá un pico alto en la próxima Feria Internacional del Libro de Bogotá entre el 19 de abril y el 2 de mayo próximos: http://www.caroycuervo.gov.co/micrositios/?page_id=41
@culturatotal
Y si quieren engolosinarse más con el asunto, en el siguiente audio podrán escuchar a Carmen Millán de Benavides, la directora del Instituto Caro y Cuervo para el programa radial de La Palabra del Instituto:
https://soundcloud.com/distritocultural/carmen-millan-16-16