Veinte novedades bibliográficas para buscar en la FILBO 2017
Llegó la FILBO, y como todos los años, me doy a la agradable tarea de reseñar algunos de los títulos que vale la pena buscar. En este caso son veinte, y hay de todo, como en botica: Historia, poesía, Novela, cuento, ensayo, psicología, filosofía, reportaje, biografía y memorias:
Revista Casa Silva Nos. 27 28 29
Editorial Casa de Poesía Silva
Por fin los devotos y estudiosos de la poesía pueden volver a contar con el maravilloso contenido propio de esta publicación anual. En esta oportunidad, tres números en un solo esmerado y magnífico volumen. La revista abre con un homenaje de Pedro Alejo Gómez al gran Álvaro Castaño Castillo, y cierra con la mirada de William Ospina sobre la poesía del mejor poeta holandés vivo, Cees Nooteboom, además de algunos poemas del mismo autor. Arduo sería mencionar todas las joyas de este cofre, pero cabe señalar que hay encomiables ensayos sobre poesía relacionados con la medicina, la Novela, la Historia, los griegos, y la gastronomía. Por otra parte, interesantes acercamientos a José Asunción Silva, Fernando Charry Lara, Fernando Garavito, Octavio Paz, Eugenio Montale, Julio Cortázar, T.S. Eliot y Dante Gabriel Rossetti. Asimismo poemas comentados de Maruja Vieira, Renata Durán, Pablo Montoya, Cristina Maya, Samuel Jaramillo, José Luis Díaz Granados, John Fitzgerald Torres, Mauricio Botero, Julio César Goyes, Gustavo Adolfo Garcés y Giovanni Gómez. Aparte del contenido referido, un aspecto que hace que la revista no tenga igual, es la estupenda iconografía que acompaña todos los textos. En algunos casos se trata de curiosas fotografías de los poetas, que son todo un regalo para sus lectores. Es decir, la revista no es sólo para leer, sino también para mirar. Entre los ensayistas y comentaristas, hay voces muy autorizadas de diversa pelambre, cuyos nombres tendrá que averiguar el lector. ¡Lo demás es literatura!
Rafael Baena
Memoria de derrotas
Editorial ALFAGUARA
Más que una novela filosófica y agudamente crítica, es este emotivo libro (no desprovisto de humor y auto ironía), el testamento literario de un gran novelista. En él, Baena, a través de un trasunto (Marcelo) y un heterónimo del mismo (Eugenio Cavadía) comparte con nosotros los últimos días de su vida, atenazado por una irreparable enfermedad pulmonar. Lo mejor de la novela es la toma de posición del autor frente a la sociedad. ¿Cuál? Por ejemplo, la colombiana “que posa de civilista y que a la hora de la verdad prefiere las vías de hecho” ; “La ignorancia colectiva de los colombianos es abismal, no solo por analfabetismo sino por una estrechez intelectual de miras que aqueja por igual a los apáticos, a los reaccionarios y a los que se dicen revolucionarios” Por supuesto se carga a nuestra clase política y sobre todo a un sistema de salud inhumano, cuyo objetivo es la “eficiencia gerencial”, es decir, facturar a costa de mantenerle a un paciente una vida que ya no es vida, sino puro remedo. “Por tanto, Marcelo tiene la certeza de que sufrirá más de lo necesario si decide esperar a morir “naturalmente”, aunque de momento las dimensiones de ese sufrimiento terminal no sean mensurables. En cambio, si toma un atajo para abreviar el proceso necesitará la complicidad de un médico amigo, un tipo que no corra a rezar un rosario cuando oiga la palabra eutanasia.
A sabiendas del tiempo que le quedaba y con el principio de realidad bien asumido, Baena aprovechó para entreverar en las páginas del libro, los argumentos de sus novelas que quedaron pendientes, casi todos concernientes a la que era su dominio: la Historia, sobre todo la de Colombia, aunque, calladito, nos dejó el resumen de la de Haití.
UNA ZONA DE OSCURIDAD
EL DESCUBRIMIENTO DE LA INDIA
V.S. NAIPAUL
Editorial DEBATE
Publicado hace medio siglo, pero hasta hoy inédito en español, este libro conforma junto con India una civilización herida (1999), el díptico con el que los lectores podemos conocer el subcontinente al que pertenecían los antepasados de Naipaul. El presente bello volumen recrea el recorrido del autor por Bombay, Delhi, Cachemira y el Himalaya (y su estancia de meses en un hotel flotante), en su primer viaje a la India, realizado en 1964. Nos ofrece un retablo lleno de contrastes entre miserias y lujos, en una sociedad ahistórica, que por mor de las castas está atrapada en el pasado. Naipaul muestra que la idiosincrasia de esta nación es tal, que un padre, con tal de tener cómo pedir limosna, es capaz de dejar ciego a un hijo; es tal, que ante cualquiera que les muestre un pasaporte británico o unas cuantas rupias, enseguida se arrodillan.
Enrique Serrano
¿Por qué fracasa Colombia?
Editorial Planeta
Desde una perspectiva histórica, los muchos capítulos cortos de este ensayo explican la idiosincrasia de los colombianos en general, mejor dicho, de la nación colombiana. Dos conceptos son capitales para entender nuestro temperamento: Provisionalidad y trashumancia. Serrano intenta concienciarnos de lo que significó en un momento dado, la limpieza de sangre y nuestra condición de descendientes de cristianos nuevos, otrora marginados o perseguidos, y cómo a resultas, muchas familias que aún se creen aristocráticas (sin tener de dónde), en realidad compraron sus apellidos, para quitarse de encima (como si se pudiera) lo judíos y lo árabes.
PENELOPE FITZGERALD
La puerta de los ángeles
Editorial IMPEDIMENTA
Pulcritud y elegancia es lo que le sobra a esta extraordinaria escritora inglesa que murió en 2.000 sobre todo, sabe cómo montar una trama y cómo enredar y desenredar para no dejar cabo suelto, por más que el último párrafo sugiera un final abierto. Un accidente (en el que están implicados, un cochero que después nunca apareció, un testigo que hará que sobre el final la novela tenga inesperado giro, y una joven y un profesor de Cambridge que iban en bicicletas y terminaron arrollados) constituye el instante en que el azar provoca lo más interesante de la novela. A pesar de que el joven físico estaba dispuesto a dejar su envidiable puesto por una enfermera de la que se enamoró, emerge una verdad (que hubiera podido no saber nunca) que da al traste con todo.
J.M. COETZEE
Los días de Jesús en la escuela
Editorial RANDOM HOUSE
Coetzee sigue mostrando la precariedad y atraso en espacios provincianos de Suráfrica; cómo la educación formal para un niño de seis años tiene que ser reemplazada por una pseudo educación dizque espiritual, porque es lo que hay. La única escuela al alcance del inquieto David, es una llamada Academia de Danza regentada por una pareja de habladores de cháchara que combina la astrología, el baile y una suerte de filosofía de puros hippies. Con todo y eso, los acudientes del niño, se conforman porque peor es nada. Sin embargo el ritmo cotidiano se altera cuando la directora es asesinada por uno de sus empleados, tal vez el personaje más complejo de la novela, Dimitri: manipulador, loco, sabio, perverso, cínico, farsante, y embaucador que, extrañamente parece que no mintiera. Aparte del inesperado crimen pasional que cometió (que saca a la luz el absurdo orden jurídico y el precario control policial) Dimitri ejerce una inexplicable y enfermiza influencia en el insufrible y arrogante muchachito.
Boris Cyrulnik
Los patitos feos
La resiliencia: una infancia infeliz no determina la vida
Editorial gedisa
Para este psicólogo, psiquiatra y psicoanalista francés (que llenó el auditorio en el pasado Hay Festival de Cartagena), una infancia infeliz, al contrario de lo que creen muchos psicólogos, padres de familia y educadores, no conduce necesariamente a la infelicidad el resto de la vida. La prueba es él mismo, pues de pequeño estuvo en un campo de concentración junto con el resto de sus familiares, a los que nunca volvió a ver. Boris quedó entonces huérfano desde pequeño, a merced de centros y familias de acogida, y ahí va. Su vida profesional es más que exitosa y su pasado es el acicate para superarse cada día más. Su resiliencia (capacidad de resistir las magulladuras de la herida psicológica) lo sacó al otro lado, porque, como él afirma, “la mayoría de los determinismos humanos no son definitivos”. Cyrulnik desarrolla toda una argumentación (por el camino aborda temas como el temperamento y el carácter) en favor de que los vacíos afectivos se pueden compensar; que de patito feo se puede pasar a cisne (como fue el caso de María Callas). Con sus ejemplos, el científico francés desacredita estereotipos como el de que si algo es innato, no hay nada que hacer. Pero si la alteración es de origen cultural, podemos combatirla. ¡Falso! Según él, “Una alteración metabólica es con frecuencia más fácil de corregir que un prejuicio.”
MATHIAS ENARD
Brújula
Editorial RANDOM HOUSE
Novelas como esta, de género tan expansivo, tan impreciso; acaso tan posmoderno, no se las encuentra uno tan fácil por el camino. Su presente narrativo o punto de anclaje es un apartamento de Viena, en el que en medio del insomnio y con el peso de la demoledora enfermedad que es la esclerosis múltiple, un musicólogo y orientalista, Franz Ritter, evoca sus viajes, ilusiones y sueños, cuyo motor es el amor hacia Sarah, la mujer que terminó siendo una especie de espejismo; algo tantálico que, cuanto más lo tenía a su alcance, más se le escurría entre los dedos. Ese es el cañamazo de la novela, pero su contenido va mucho más allá, porque de amores contrariados está repleta la literatura. Dada la extensa cultura y erudición del protagonista, la novela está plagada de anécdotas y de conocimiento nada enciclopédico acerca de destacadísimas figuras de la cultura, sobre todo europea: Schumann, Liszt, Mahler, Wagner, eso entre los músicos. Freud, Nietzsche, Balzac, Heine, Kafka, Goethe y Pessoa, eso entre los escritores. ¿Qué tienen en común todos ellos y qué pintan en la narración? Pues su atracción por lo oriental. Todos, especialmente los románticos están imbuidos de orientalismo, y es precisamente el orientalismo de Franz y Sarah lo que nos abre los ojos sobre la inmensurable calidad literaria de poetas como Rumi, autor del Masnavi, “Veintiséis mil rimas, trece mil versos. Uno de los monumentos de la literatura universal. Una cima de la poesía y de la sabiduría mística, cientos de anécdotas, de relatos, de personajes”; Hafez (Poeta del siglo XIV, cuyo “Diván” es una maravillosa composición de 480 gazales o estribillos) y Omar Jayam (muy citado por Borges) y de los novelistas árabes decimonónicos, dejados a un lado por la europeización de la cultura. Tal es el caso de Faris Shidyaq, autor de “la novela más grande del siglo XIX, Las piernas cruzadas o La vida y las aventuras de Fariac, […] ese inmenso texto árabe impreso en París en 1885 a costa de Rafael Kahla, un exiliado de Damasco”. La portada de la misma se reproduce al final de la página. ¿A qué clase de novela está entonces enfrentado el lector? Se diría que a una novela – ensayo; novela de amor; novela histórica (que narra en detalle, por ejemplo, la Revolución iraní que en 1979 depuso al Sah); novela erudita o culta; pero, a la final, novela de viajes, pues nos pasea por ciudades como Viena, Estambul, Teherán, Damasco, Weimar, El Cairo, Alepo, Berlín, París, pero por sobre todo, Palmira, la Novia del Desierto.
GABRIELA ALEMÁN
Humo
Editorial RANDOM HOUSE
Novela de sintaxis austera y precisa, pero de altísimo tenor poético, sobre una mujer que regresa a encontrarse con un pasado cargado de sombras. En dicho pasado, dos científicos europeos aterrizan a territorio paraguayo en plena guerra del Chaco (auspiciada por las petroleras gringas, con el fin de pescar en río revuelto). La incursión de Andrei, Biró y Palamazczuk, con su saber médico en terrenos, climas y circunstancias verdaderamente infernales, comportan toda una épica que la narradora ecuatoriana (aunque nacida en Río de Janeiro) trasmite al lector con inusual vigor narrativo. Más allá de si esta es una novela histórica que muestra el periplo de Stroessner para llegar a ser el dictador del Paraguay, la novela pone en escena la crueldad de la guerra, mediante descripciones absolutamente impactantes y escalofriantes:
“Sobre ramas unidas y montones de paja los heridos en la cubierta se arraciman, gimen y vomitan en arcadas interminables. Algunos mueven sus cabezas como péndulos. Otros parecen demasiado pequeños, les faltan los muslos. Son troncos llenos de vendas. Batallones de moscas buscan las narices, las bocas, y se meten en las heridas, sin hacer caso de nada. El primero al que se acerca le dice que estuvo en el pajonal dos días, muriéndose de sed. Hiede como una cloaca. Rosarios de gusanos le roen por todas partes. Andrei corta y cauteriza pero los gusanos no dejan de aparecer y las moscas regresan a infectar las heridas apenas las limpia. Sus patas duras y pegajosas cosquillean los labios, buscan la nariz. El enfermo parece no sufrir, está amodorrado mientras los gusanos se lo comen vivo”.
Ni para qué ilustrar más la forma como esta buena escritora nos presenta la verdad cruda y dura de lo que es la guerra.
WILLIAM OSPINA
PARAR EN SECO
Editorial DEBATE
En estos seis breves ensayos (que nada tienen que ver con el riguroso producto académico), Ospina reitera sus reflexiones (casi advertencias) sobre los límites de la ciencia y de la razón; de cómo éstas no deben seguir despreciando los saberes ancestrales y la sabiduría que bulle al interior de muchos mitos. Vuelve a Hölderlin, ese poeta visionario a quien se le debería leer con más atención en una época de tanto descuido con la naturaleza. El capítulo más pedagógico, tal vez sea el quinto, La religión del progreso, por su cuestionamiento al consumismo, como si revalidara esa máxima de kundera, “ser absolutamente moderno, es ser aliado de sus sepultureros”. El último, La madre tierra requeriría más desarrollo, tiene un carácter meramente enunciativo (casi «anunciativo»); apenas cuatro páginas de las que cabe resaltar la frase, “conviene que la civilización no consista en maltratar la cola de un dragón dormido”.
Gay Talese
El motel del voyeur
Editorial ALFAGUARA
“Mi manera de encontrar la felicidad absoluta era ser capaz de invadir la intimidad de los demás sin que ellos lo supieran”, fue parte de lo que Gerald Foss, el dueño de un motel en Aurora – Denver, le confesó al autor del presente libro que tiene tanto de crónica como de reportaje, y que, según como se mire, hasta algo de literario. El señor Foss se pasó buena parte de su vida fungiendo de Voyeur, como quiera que miró desde el techo, a través de una estratégica rejilla a casi todos sus huéspedes, actividad aprobada y apoyada por su “comprensiva” mujer. Casi nada de lo que describió el voyeur puede ser agradable, y el lector hasta se puede fatigar con tanta explicitud e impunidad en la intromisión en la vida ajena. Pero en medio de todo, no deja de haber un estudio de la sociedad norteamericana: “Tal como él lo veía, no era un simple mirón morboso, sino más bien un investigador pionero cuyos esfuerzos podían equipararse a los de los renombrados sexólogos del Instituto Kinsey o del Instituto Masters 82 Johnson. Gran parte de la investigación y los datos de esos institutos se obtuvieron mientras se observaba a participantes voluntarios, mientras que los sujetos de Foss jamás supieron que estaban siendo observados, por lo que consideraba sus descubrimientos más representativos de un realismo inconsciente y sin adulterar”. Foss no solo miraba. También clasificaba lo que hacían casi 300 huéspedes al año, concluyendo que por ejemplo, las mujeres solas seguían el mismo patrón, hasta que un día vio más de lo deseado: un asesinato.
Emiliano Monge
La superficie más honda
Editorial RANDOM HOUSE
Los cuentos de este mexicano nacido en 1978 y con gran cantidad de premios literarios a cuestas, son una muestra de que la violencia del ser humano no sólo no conoce límites, sino que ocurre porque sí. Como que el mal no requiere razones ni causas. Veamos botones de muestra: en “Lo que no pueden decirnos”, una pareja de paso por un pueblo junto al desierto, es hostigada para que se vaya, y cuando decide hacer caso, es atacada con sevicia…por unos niños. “Sólo importa que lo arreglen”, es un relato cruel, sobre la desesperanza de los pobres. Una pareja (lo de las parejas es una constante en los cuentos) de trabajadores de la basura, intenta llevar al hospital a su hijo pequeño (en una mochila para protegerlo del ventarrón), y por el camino se lo roban. En “El instante indicado”, tal vez el mejor de los cuentos, un pobre payaso (y payaso pobre) es contratado para amenizar el cumpleaños de un niñito burgués, pero como no pudo llegar a tiempo a la fiesta, los familiares del niño lo linchan. En “La tortura de la esperanza” se narra cómo un niño hace lo que sea, todo lo que le manden los amiguetes, con tal de que lo acepten: “si orinábamos las chapas de los coches, orinaba más coches que nadie; si robábamos refrescos del camión repartidor, él se robaba toda la bandeja; si lanzábamos piedras a la casa de Octagón –el luchador era nuestro vecino y anhelábamos que un día saliera a perseguirnos-, Jaimito reventaba sus ventanas.” Pero su abyección a la pandilla toca fondo, cuando ni siquiera dejarse torturar le sirve para congraciarse.
Mário Soares
O la lucha por la democracia
Editora Martha Esperanza Ramos de Echandía (Marthaesperanzaramosdeechandía@hotmail.com)
La presentación de la traductora y gestora del presente volumen, y los prólogos de José Luis Rodríguez Zapatero, Ex Presidente de España, y de Pedro Sánchez Pérez-Castejón, hacen inútil cualquier comentario adicional a este libro. Sin embargo cabe señalar que para cualquier político (y politólogo), historiador y gobernante, sería más que recomendable conocer a tan alta figura de la nación portuguesa. Este estadista y líder socialista (hijo de un ministro de la I República de Portugal e ideológicamente influido por Palme, Brandt y Mitterrand) es el símbolo de la lucha por la democracia, la libertad y el socialismo; símbolo también de compromiso político y del cambio de rumbo de una nación hacia la integración con Europa; arduo proceso histórico que se inició con la denominada Revolución de los Claveles (episodio que dio clausura a la dictadura de Salazar, y que ha sido novelado magistralmente por el escritor portugués António Lobo Antunes). El libro entra en la categoría de ensayo autobiográfico, político e ideológico.
Pablo Montoya
Un Robinson cercano. Diez ensayos sobre literatura francesa
Editorial RANDOM HOUSE
Escritos desde la academia, pero en un tono y un formato para que cualquier asiduo lector de literatura los comprenda, estos diez ensayos sobre literatura francesa, que provienen de la pluma de un escritor de los buenos que, además es profesor, se prestan para que un profesor desarrolle un cursillo. Son sometidos al escalpelo de Montoya, autores como André Guide, Pascal Quignard y Pierre Michon. A la infaltable Marguerite Yourcenar, la convoca a propósito de la literatura de tema homoerótico, como Memorias de Adriano. Camus se hace presente por mor del tema del exilio, porque ¿Quién más exiliado que Meursault y su mismo demiurgo? Pero, gustos aparte, el mejor ensayo podría ser el referente al que él llama “el escritor más mediatizado de la literatura francesa de hoy”: Michel Houellebecq, cuya gran contradicción es que critica ferozmente a la modernidad (por el consumismo y tal), pero sus personajes no se avienen a esa crítica. Asimismo, al autor de esa polémica y provocadora novela, Las partículas elementales y del poema, Una vida de nada (Yo ya me sentí viejo al poco de nacer; / Los demás luchaban, deseaban, suspiraban; / En mí no sentía más que una añoranza imprecisa. / Nunca tuve nada parecido a una infancia.), Montoya le saca en cara una galopante xenofobia y un racismo, que lo emparentan con la inflada periodista Oriana Fallaci.
El regreso
Hisham Matar
Editorial Salamandra
Diecinueve años tenía Hisham cuando su padre desapareció. Han pasado veinticinco desde entonces y, por supuesto, las esperanzas de que aparezca vivo o muerto, se desvanecieron hace rato. ¿Cómo sobrevivir tanto tiempo a semejante incertidumbre? Solo desarrollando una forma de resiliencia por medio de la escritura, y elevando esa desaparición a un nivel metafísico, en un proceso de reflexión que, visto de buena manera, es una negación de la muerte.
“Nunca lo he comprendido. Al menos desde el punto de vista intelectual. Pero de alguna manera es en el cuerpo, en el reconocimiento físico de la eternidad de cada momento, en la naturaleza expansiva del tiempo y del espacio, donde afirmaciones como “Está muerto” carecen de precisión. Mi padre está muerto y vivo al mismo tiempo. No tengo una gramática para él. Está en el pasado, el presente y el futuro. Creo que aunque le hubiera tomado la mano y la hubiera sentido aflojarse al exhalar su último aliento, cada vez que me refiriera a él, todavía haría una pausa para buscar el tiempo verbal adecuado. Sospecho que muchos hombres que han enterrado a sus padres sienten lo mismo.”
Hisham encontró también acicate para seguir adelante con su vida y no sucumbir a la pena, en la última frase (pronunciada por un personaje) que, como clave, dejó su padre en un cuento que escribió, “Decidí trabajar y sobrevivir”.
No parece conveniente leer esta obra de Matar, sin haber leído las dos que la preceden, por cuanto la que ya es una trilogía, está perfectamente articulada. Aunque en esta, Hisham destapa todas sus cartas; ya no hay trasunto y él es al tiempo autor, narrador y protagonista; es tanto sujeto de la enunciación como del enunciado. Además demuestra que la mejor manera de referir una historia personal (o mínima) es engastándola en la Historia, en este caso, la de su país, desde que Mussolini la invadió y convirtió en su patio trasero a comienzos del siglo xx, pasando por la cruenta dictadura de Gadafi (de la que fue víctima su padre), hasta llegar a la revolución que lo derrocó, en la llamada Primavera árabe. Todo ello contado de tal forma por Hisham, que el libro es un perfecto híbrido literatura – Historia.
Fernando Aramburu
PATRIA
Editorial Tusquets
Sin lugar a dudas, este escritor nacido en San Sebastián en 1959, es uno de los mejores novelistas españoles de la actualidad. Su manejo del idioma es impecable, sus tramas siempre acuden a la Historia, en especial a lo que atañe a la época dura de ETA en el país vasco. Pero siempre contando una historia de familia… de familias. En Patria, dos familias más o menos emparentadas, viven cada una a su manera las consecuencias del terrorismo. Una porque al padre lo mataron en un atentado. Y la otra porque le cabe responsabilidad en este atentado. Una de las familias padece la exclusión y el repudio, y a la otra le cayó la desgracia de que la hija de mostrar (Arantxa) terminara parapléjica, tras haber sufrido un inesperado accidente vascular durante un viaje con su hijita. Como suele ocurrir en las novelas de Aramburu, los personajes (tan vivos, es decir, tan bien delineados que parecen personas) bordean, cual criaturas de Valle Inclán, el esperpento y la locura. Así, por ejemplo, Bittori, la viuda, habla todo el tiempo con el retrato de Txato, su marido, y visita cada tanto su tumba para ponerlo al día en cuanto chisme cunde por el pueblo. En todo caso, todos, como pueden, rumian su reconcomio, y con ello se le da la razón a Tolstoi, cuando en su primera frase de Ana Karenina, escribió: “Todas las familias felices se parecen unas a otras; pero cada familia infeliz tiene un motivo especial para sentirse desgraciada”.
Freddy Santamaría Velasco
Hacer mundos: el nombrar y la significatividad
Editorial Siglo del Hombre. UPB. USTA
El prólogo de Mauricio Beuchot al presente libro, da perfecta cuenta de su contenido. El ilustre profesor Santamaría tiene como punto de partida para su disertación, los conceptos de Fregue y Russell en torno a la relación referencia – sentido. ¿Qué reglas son necesarias para, no sólo escribir, sino para escribir, además de bien, “algo significativo”? Lo que hace que el libro sea interesante, es que su lectura, además de estar dirigida a filósofos, compete muchísimo y sería de gran provecho para literatos. Esto en razón a que hace pensar si los nombres de los personajes de una obra de ficción (término de por sí problemático) tienen un referente como lo tienen los nombres de las personas. Básicamente el problema es ver si un nombre significa lo mismo en la realidad que en la ficción. Por supuesto, el libro no puede ser reducido a esto no más, pero es con esta idea con la que el lector se puede ir orientando.
Sentipensar ontológico
Juan Cepeda H.
Editorial AutoresEditores
Uno de los principales aportes (por lo menos a una plausible discusión) del presente texto del profesor Cepeda, es formular la pregunta sobre la posibilidad de una ontología latinoamericana. Por otro lado, en su sesuda reflexión, este filósofo propone que, a guisa de prisma, la filosofía latinoamericana deja entrever, trasluce diversas disciplinas, tales como: historia de las ideas, filosofía de la liberación, filosofía amerindia y filosofía intercultural; hermenéutica analógica, lógica de la negación; filosofía de la vida (así, a secas) y sentipensar ontológico (aspecto muy subrayado por el autor).
El ensayo desplegado a lo largo del libro, tiene un marcado (y laudable) tenor literario; lo cual tiene su explicación y fundamento en el filósofo húngaro Lukács (de hecho, referido por Cepeda), quien fue uno de los que advirtió, que el ensayo es un género intermedio entre la filosofía y la literatura. ¡Gran aporte de un filósofo colombiano!
Haruki Murakami
La caza del carnero salvaje
Editorial Tusquets
La más reciente novela del exitoso escritor japonés, vuelve a reunir todos los elementos propios de su narrativa: Las continuas menciones a obras y/o autores occidentales, bien en el campo de la música, bien en el campo literario (Ginsberg, los Beatles, los Doors, los Stones, los Birds, Deep Purple y los Moody Blues), esto motivado por la época en que se desarrolla, sobre todo, la primera parte de la novela, los sesenta.
En segundo lugar, esa reiterativa propensión de sus protagonistas a una suerte de existencialismo; a detentar una vocación fatalista y un sentimiento de inutilidad o de fracaso: “Tenía veintinueve años e iba a estrenar la treintena en seis meses. Vacíos, habían sido diez años vacíos. Todo lo que había conseguido carecía de valor, todos mis logros carecían de sentido. Lo único que había obtenido era tedio.”
A la infaltable carga delicadamente erótica de su narración, se agrega otro elemento propio de su estilo, como lo es encaminar su trama en varias direcciones. En este caso, por un lado, la vida sentimental o íntima del narrador (que se enamora perdidamente de una chica, sólo por la forma de sus orejas), y por otro, involucrar, de una manera casi que insólita a este mismo narrador, en una trama de misterio (se diría detectivesca), todo porque este (que es un publicista) les tomó una foto a unas ovejas. La novela está salpimentada de extraños (y recargados) símiles caros a Murakami: “aquel coche era más silencioso que sentarse en el fondo de un lago con tapones en los oídos.”; “Me sentí como si me hubiera subido a un barreño metálico y estuviera deslizándome por la superficie de un lago de mercurio.”; “Despedía la misma clase de tristeza que un asno al que se le hubiera dejado a izquierda y derecha la misma cantidad de forraje y, por no decidirse por cuál empezar a comer, estuviese agonizando por inanición”.
Santiago Gamboa
El cerco de Bogotá
Editorial RANDOM HOUSE
Escritos casi todos en París, estos cuentos se refrescan en esta edición, y, de paso nos dan la imagen de Santiago Gamboa como escritor es sus comienzos. El que le da el título al libro, es en realidad una novela corta motivada por la experiencia de Gamboa como corresponsal en la guerra de Bosnia. Memorables son, “La vida está llena de cosas así”, en la que una mujer de clase alta, vive su infierno, cuando le toca conocer la Bogotá que ella ni se imagina. “Clichy: días de vino y rosas”, sugiere la experiencia del autor en sus épocas de sobreviviente en París; pero su verdadero encanto está en incluir las peripecias de Henry Miller y su novelesca andadura al lado de Anais Nin. Es prácticamente una biografía condensada del escritor norteamericano, contada con un laudable nivel de detalle y una innegable amenidad. Gamboa certifica que, como decía Gabo, la crónica(Cuando no el reportaje) es también un género literario
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