Este gigante de la literatura norteamericana, nacido en Newark en 1933 y que murió hace tres días, dejó una producción novelística que por su extensión y toma de posición frente a la sociedad, constituye prácticamente un género aparte. Su condición de hijo de judíos inmigrantes le permitió dedicarse a retratar a la comunidad judía, más o menos acomodada de Nueva York, para lo cual utilizó a sus tres personajes convertidos en arquetipos: Zuckerman, Portnoy y Kepesh. También exploró el tema de la enfermedad casi de manera obsesiva, tal como lo hizo en las novelas El pecho, Némesis y El animal moribundo (llevada al cine con el título de Elegy). Sus novelas son terriblemente aleccionadoras, por cuanto sus personajes siempre pagan las consecuencias de sus actos, o la vida les cobra con creces lo que primero les regala. Esto se ve claramente en novelas como Indignación y La humillación, que pueden dejar al lector como si le hubieran entablado la cara. Fue una verdadera injusticia que no le hubieran dado el Nobel. A continuación, a guisa de homenaje, haré una breve reseña de nueve de sus obras:

 

NÉMESIS (Literatura Mondadori)

Si interpretáramos bien al protagonista (trágico) de esta impactante historia, lo que ocurre en ella, se debe a la maldad de Dios o sus intermediarios: “de repente el señor Cantor pensaba que Dios no solo dejaba que la polio asolara el barrio de Weequahis, sino que veintitrés años atrás también había permitido que su madre, solo dos años después de terminar la enseñanza media y más joven de lo que era él ahora, muriese de parto”. En 1944 los norteamericanos vivieron amenazados por la guerra, la bomba atómica, la desintegración familiar y la polio. Sobre los estragos de esta última nos habla esta novela de enorme contenido axiológico, que constituye parte importante del legado del autor.

 

 

 

ENGAÑO (Debolsillo)

Novela lúdica y también exigente para el lector que, de hecho, se puede perder en los diálogos que son el sustento de una doble trama. Un Philip Roth ficticio escribe una novela en la que la protagonista es su amante en la vida “real”. Su esposa descubre los cuadernos de notas, y le entran incontrolables celos porque a la mujer ficticia la trata mejor que a ella. Parece ridículo o absurdo, pero en el entramado humano, cualquier cosa puede pasar, incluso que un matrimonio se dañe por culpa de un personaje ficticio:

-¡Pero eres un ser humano, tanto si te gusta como si no! ¡Lo mismo que yo…y que ella!

-Ella no, ella está hecha de palabras, ¡y por mucho que lo intente no puedo joder con palabras! ¡Me marcho, y solo!»

Modalización aparte, esta intrincada narración es un profundo examen del matrimonio y el adulterio.

 

EL ANIMAL MORIBUNDO (Debolsillo)

Consuelo Castillo, una bellísima cubana ex–alumna de David Kepesh en la universidad, ha conocido la dicha que significa no tener que envidiarle el cuerpo a ninguna mujer, y, a su vez, el profesor, bordeando la ancianidad, es decir, muy cerca de ser “el animal moribundo” del verso de Yeats, ha vivido la increíble satisfacción de ser el amante de aquélla. Pero como venden los dioses lo que dan, aparece lo que para Freud es uno de los tres obstáculos para la felicidad: el deterioro del cuerpo (imprevisiblemente no el del profe, sino el de ella, que a sus 32 años ha sido agarrada por el cáncer). En esta novela llevada al cine con éxito, el autor explora la sexualidad al límite de la perversión; nos la presenta como el vórtice de la vida adulta, y carga su historia de eros a través de páginas y páginas.Se diría que casi pisa el terreno de lo pornográfico, hasta que esa carga erótica encuentra contrapeso en un violento e inesperado vuelco hacia lo tanático. Su análisis del eros norteamericano a partir de la revolución sexual de la década del 60, así como su filosofía de la vejez y la decadencia, convierten a Roth en un verdadero propiciador de reflexiones sobre los más hondos entresijos de la vida humana.

 

LOS HECHOS: AUTOBIOGRAFÍA DE UN NOVELISTA (Seix Barral)

Siempre es conveniente e interesante conocer la vida de los genios, sobre todo cuando ellos mismos se desnudan a través de su escritura, o van pelando la cebolla, como diría Günter Grass. Y el escritor de Newark, hijo de judíos inmigrantes que lucharon a brazo partido para hacerse sitio en un medio veladamente antisemita, destapa sus cartas ante Zuckerman, uno de sus personajes más queridos. Confiesa que el béisbol fue para él una especie de religión sustituta; que creció en un barrio de clase media baja; que vendió perros calientes y papas fritas, que siempre quiso ser abogado para defender a los judíos, y que a los 16 años leyó nada menos que a Joyce.

 

 

 

LA HUMILLACIÓN (Literatura Mondadori)

Para el veterano y consagrado actor Simon Axler su carrera y su vida parecen haber terminado a los sesenta y seis años, hasta que se le aparece, como caída del cielo, una profesora veinticinco años menor que él; solo que hay un inconveniente: ella no puede romper con su pasado ni dedicarse exclusivamente al afamado vejete. Encima de todo los padres de ella, que ya es una cuarentona curtida (y pervertida) se oponen a la relación. Axler corre el riesgo, pues al cabo no tiene nada qué perder y sí mucho qué ganar. Pero a un autor de genio como Roth, no se le escapa que todo paraíso lleva incubado su propio infierno… que, como dijo Pessoa, “Venden los dioses lo que dan”.El lector podrá ir intuyendo en qué consistirá «la humillación» y sobre quién recaerá.

 

 

INDIGNACIÓN (Literatura Mondadori)

En 1951 un joven judío de New Jersey, decide fraguar su proyecto de vida e independizarse. No soporta la estricta vigilancia a que lo somete su tiránico padre ni la estupidez de su sobreprotectora madre; tampoco quiere profesar el judaísmo (del que ya está hasta la coronilla) ni ninguna otra religión. Sólo quiere adelantar su carrera de abogado y evitar ser llevado a la guerra de Corea. Pero solamente consigue librarse de lo malo para caer en lo peor, en una universidad regentada por metodistas que se entrometen en su vida, lo chantajean y hostigan hasta llevarlo al colapso. Dura crítica a la educación norteamericana de parte de un merecedor del Nobel.

 

 

NUESTRA PANDILLA (Debolsillo)

Publicado primero como una serie de sátiras en la New York Review of Books y finalmente como libro en 1971, este texto comporta el más ácido retrato del presidente Richard Nixon. La inclemente pluma de Roth deja a ´Tricky´ como un gobernante inepto, cínico, manipulador, moralista y de una estupidez que hacía de él una gran amenaza: Consideraba prudente invadir a Dinamarca por ser la meca de la pornografía y haber usurpado el patrimonio literario de la lengua inglesa. Se rodeó de una panda de “entrenadores”: político, espiritual, militar, jurídico e intelectual (que le acolitaban todo). También ordenó a su ejército combatir a los peligrosos Boy Scouts. Es decir, este presidente era una verdadera joya, al que ni Bush ni Trump le dan la talla.

 

 

LECTURAS DE MÍ MISMO (Literatura Mondadori)

La obra reunida del autor más galardonado en Norteamérica, es género en sí mismo, una literatura en sí misma y por ello, él compone estas lecturas de sí mismo. Explica la naturaleza de sus personajes más célebres, Portnoy, Kepesh y Zuckerman; explica también cómo nacen sus libros: “A menudo he de escribir un centenar de páginas o más antes de conseguir un párrafo que tenga vida […] Trabajo durante todo el día, por la mañana y por la tarde, un día tras otro. Si mantengo ese ritmo durante dos o tres años, al final tengo un libro […] Leo continuamente cuando trabajo; en general, por la noche. Es una manera de mantener los circuitos abiertos”. Para él, la sátira política es literatura mas no política y pierde vigencia tan pronto el contexto se pierde del horizonte del lector; por ello, tanto Swift como Defoe no tienen el eco que tuvieron en su época. Para Roth, la figura más caricaturesca (“tramposo, analfabeto moral, oportunista maquinador, fraudulento de la cabeza a los pies”) de Estados Unidos, fue en su momento el presidente Nixon. El depuesto mandatario fue la única razón para haber abordado la sátira mordicante, Nuestra pandilla. “La sátira es cólera moral transformada en arte cómico, de la misma manera que la elegía es aflicción transformada en acto poético”. Leer a Roth es hacer un curso de Teoría y crítica literarias.

 

EL PECHO (Literatura Mondadori)

Extraña novela de Roth, que discurre entre lo kafkiano y lo cortazariano.

«¿Quién es el artista más grande, el que imagina la maravillosa transformación o el que se transforma maravillosamente a sí mismo?» Esta es la pregunta que el profesor de literatura David Kepesh le formula a su psicoanalista para que este entienda que Kafka, Swift y Gogol crearon memorables transformaciones y, a lo mejor, las indujeron en sus lectores, pero no las sufrieron ellos mismos, y, por tanto, pueden ser superadas por quien en vez de metamorfosear a sus personajes, más bien se convierte él mismo en algo. Pero, ¿no será mucho despropósito o locura volverse únicamente un pecho? A lo mejor no, cuando las fantasías literarias se toman muy a pecho.