Samanta Schweblin

Kentukis

Literatura Random House

El corolario de esta entretenida novela podría ser que, como dice Margaret Atwood, todo invento humano tiene un lado bueno, un lado malo y un lado estúpido. El primer capítulo ya nos muestra de qué va la trama: una pandilla de muchachos conchabados con un hamponcete con tecnología para grabar a todo el mundo en la escuela, y luego chantajear con los videos y las fotos que se toman con un “kentuki”. Dicho aparatico no es más que un muñeco en forma de animal, con una cámara que le muestra lo que registra a un desocupado morboso en cualquier lugar del mundo. Es decir, el comprador del kentuki, no sabe quién lo está mirando. Schweblin sabe que su novela debe estar articulada con la episteme posmoderna, caracterizada por el fetichismo y el consumo; una época que es la que Byung-Chul Han llama “de la transparencia”. Así que los personajes de la novela se dividen igual que la sociedad de hoy: los que quieren ver y los que quieren ser vistos, sorpresa como tal no puede haber, porque la trama es previsible. Los usuarios más majaderos humanizan (de la manera más idiota) las mascotas, y los mirones terminan fastidiados.

Con su ya conocida mirada crítica e irónica de nuestra sociedad, Samanta especula (sin inventar nada) sobre lo que nos espera con la terrible combinación, tecnología-redes sociales. Ha traducido a formato de ficción el libro casi póstumo de Umberto Eco, De la estupidez a la locura para el futuro que nos espera.


J.M.G. Le Clézio

Bitna bajo el cielo de Seúl

Lumen

Bitna es una joven provinciana que sufre la desgracia de tener que llegar de arrimada donde unos familiares a la monstruosa e inhóspita Seúl, “es tan grande que podrías caminar por ella un millón de días sin encontrarte dos veces con la misma persona, incluso aunque el refrán diga: «El día menos pensado volveremos a vernos bajo el cielo de Seúl».

Como suele suceder en tales casos, Bitna es recibida por su tía y su prima con zalamería, pero rapidito le pelan el cobre: “Mi tía no paraba de decirme a la primera de cambio: «Nos sales muy cara, tenemos que buscar una solución para que te pagues los estudios y el alojamiento». Mi prima lo sabía y se portaba aún peor; lo desordenaba todo aposta en el cuarto para disfrutar viéndome recogerlo después.”

Así que, a poner pies en polvorosa se dijo, y Bitna se busca la manera de vivir sola y pagarse sus estudios, ¿cómo?, convirtiéndose en la Sheherezade de una anciana que ya no puede ni pararse de la cama. La novela del flamante Premio Nobel de 2008, se convierte, entonces en una muñeca rusa con las historias que trae dentro (que son el bálsamo para la enferma). El final de una de ellas, será una alegoría del final de la novela.


Hiromi Kawakami

Algo que brilla como el mar

Alfaguara

Esta escritora japonesa sigue desarrollando su estética narrativa intimista, que la lleva a explorar los sentimientos, más de los hombres que de las mujeres (recuérdese, por ejemplo, El señor Nakano y las mujeres y Los amores de Nishino), en unas novelas que asombran por su sencillez. Quienes esperan una trama con la estructura clásica de introducción-nudo-desenlace, se pueden llevar un chasco, porque tal secuencia no es tan perceptible. En realidad no pasa nada. Parece como si sus personajes pre-existieran y la autora se limitara a observar su día a día para después ponerlo por escrito. Midori es un adolescente que no sabe ni qué quiere ni para dónde va. Ni siquiera ha descubierto su identidad sexual, por lo que su comportamiento es ambiguo con sus amigas y amigos. Tiene además una relación contrariada con su madre y con su abuela. Con su padre (quien lo visita de vez en cuando, porque hace tiempo se separó de su madre) mantiene una cortesía distante no exenta de ironía. Y aunque al final decide irse a vivir con él, es con su candidata a novia, Mizue y con su amiguete Hanada, con quienes mejor lo pasa; más que eso, de ellos depende su estabilidad emocional. El gran mérito de Hiromi Kawakami, consiste en no tomar partido y dejar todo a la intuición del lector.


Madeleine Thien

No digáis que no tenemos nada

Galaxia Gutenberg

El título de esta novela de aluvión, proviene de un verso de la famosa La internacional, que primero fue francesa, después rusa, posteriormente china y terminó siendo himno también de la España republicana. La novela abarca, prácticamente todo el siglo xx chino, según lo vivieron las tres generaciones relacionadas en el árbol genealógico presentado por la autora. Toda la historia repercute en las vidas de las dos mujeres que cierran el ciclo: Marie (Jiag Li-ling) y Ai-ming, casi evidente trasunto de Madeleine Thien.

La novela muestra cómo fue el criminal gobierno de Mao y todas las sandeces del comunismo en China; la máquina asesina de dos cabezas: los guardias rojos (muchachos casi todos) y la banda de los cuatro (símbolo perverso de la famosa revolución cultural, que no era más que persecución sistemática a todo lo que proviniera de occidente (casi todo ello narrado en las cincuenta últimas páginas de la Parte uno):

“Lu Hongwen, había cogido un ejemplar de citas del Presidente Mao y lo había hecho pedazos. Al instante un guardia rojo le había puesto una pistola en la cara y le había disparado. Desde agosto, habían muerto diez profesores y ocho estudiantes.”

El mayor drama (el que más afecta a los protagonistas) después de la gran hambruna provocada por los infames directrices de Mao, fue el que padecieron los músicos que apreciaron la música clásica occidental. Era delito mayor componer, poseer instrumentos como el violín, enseñar o simplemente escuchar música de Bach, Prokofiev, etc.; escuchar cualquier cosa que no fueran la veintena de composiciones autorizadas por el régimen, que era lo único que se oía en la radio. La novela, a la altura moral del libro Mao, la historia desconocida, de Jung Chang, desemboca en la masacre (en realidad fueron dos) de la Plaza de Tiananmen.


Miguel de Cervantes

Don Quijote de la Mancha

Real Academia Española

Asociación de Academias de la Lengua Española

Alfaguara

Una nueva edición como para estudiar a fondo la obra. A Cervantes El Quijote le recibe ya viejo y sin más pertenencias que un muñón, una gafas rotas, seis o siete piezas dentales y lo que llevaba puesto. La decadencia de España la lleva encima y esa es la esencia de su caballero andante. Comentar la mejor obra que se haya escrito jamás en español, es correr el albur de caer en el lugar común, porque no hay novela en el mundo, que haya sido más traducida, editada, analizada, mentada (mas no necesariamente leída) e ilustrada que Don Quijote. Todo lo español está allí metido: las clases sociales, la culinaria, las costumbres, las etnias y hasta los refranes. Con el paso de las centurias, la pareja de personajes más famosa de toda la literatura, ha ido imponiéndose sobre su autor; es decir, lo ha ido sobrepasando ontológicamente…están más vivos que él. La primera parte, publicada en 1605, consta de 52 capítulos, y, la segunda, publicada diez años después, consta de 74, pero parece evidente que los seis primeros ya eran lo que Cervantes seguramente pensó en un comienzo, una más de sus “novelas ejemplares”. Pero viene el hallazgo de Sancho Panza y con él la segunda salida, y la novela crece a la sombra del Amadís de Gaula. La técnica narrativa utilizada por Cervantes, es muy adelantada para su época. Descubrió o llegó a la Novela moderna, a lo mejor sin pretenderlo, a lo mejor sin darse cuenta. Son muchos los autores modernos que han acudido al truco (cervantino) del manuscrito encontrado y traducido, y del autor ficticio a guisa de Cide Hamete. Tampoco son pocos los que recurren al efecto de cajas chinas o muñecas rusas, metiendo historias dentro de la historia principal, ni los que se auto-referencian dentro de sus obras o se muestran como personajes de las mismas. En fin, Kundera lo dijo más certeramente: “el novelista no le debe cuentas a nadie, salvo a Cervantes”.


Jorge Luis Borges

Ficciones

Lumen

Publicado por primera vez en 1944, Ficciones es el libro que junto con El Aleph comporta el compendio de cuentos esenciales de Borges. En él se encuentran, entre otros: «Tlön Uqbar, Orbis Tertius», una visión especular deforme de nuestro mundo, presentado como un apéndice de la Gran Enciclopedia Británica; «Pierre Menard, autor del Quijote», un cuento-ensayo, perfecto ejemplo de palimpsesto literario; «La biblioteca de Babel», el cuento que tal vez más identifica al autor (“yo que me figuraba el paraíso/ bajo la especie de una biblioteca”) y que, a lo mejor, sirvió de insumo a Eco para El nombre de la rosa. Completa el libro, ahora en la nueva edición de Lumen, «El jardín de senderos que se bifurcan», «Las ruinas circulares», «La lotería de Babilonia» y «Examen de la obra de Herbert Quain». La propuesta literaria de Borges constituyó el preámbulo del Boom, la relativización de los géneros y el juguete de pensadores y filósofos.

Gabriel García Márquez

Cuentos. Ilustrados por Carme Solé Vendrell

Literatura Random House

Respondiendo a esa tendencia actual hacia la novela gráfica y la novela ilustrada, la presente y muy bella edición recoge seis de los 41 cuentos de Gabo. Uno proveniente de Los funerales de la mamá grande, dos provenientes de La increíble y triste historia de la cándida Eréndira y de su abuela desalmada, y tres provenientes de Doce cuentos peregrinos. Las ilustraciones son magistrales, verdaderas obras de arte, a lo mejor no necesarias para los cuentos, pero sí muy pertinentes y en consonancia con su contenido. De ellos, “El verano feliz de la señora Forbes” fue llevada al cine dentro de la serie Amores difíciles y «María dos Prazeres» también ha sido codiciada por quienes adaptan la literatura al lenguaje cinematográfico. Completan la selección, «La siesta del martes» (que Gabo tenía como su preferido), «Un señor muy viejo con unas alas enormes», «El último viaje del buque fantasma», y «La luz es como el agua».


Javier Marías

Lección pasada de moda

Letras de lengua

Debolsillo

Medio centenar de artículos y columnas publicadas en prensa comportan este oportuno libro de quien por algo y fácilmente podría ser considerado el mejor prosista vivo de la lengua castellana. Sus novelas son por ello verdadero disfrute. Cada artículo es una diatriba contra el mal uso generalmente sintáctico de la lengua por parte de políticos, periodistas, ejecutivos de empresas, y de quienes posan de escritores. Marías da ejemplos concretos de los despropósitos lingüísticos de toda laya publicados en periódicos y revistas o expresados en entrevistas, presentaciones y discursos. Ni qué decir de las absolutas majaderías de traductores que, por más bilingües que sean, son de una ignorancia atroz. Lo mejor del libro, es que refiriéndose sólo al contexto español, todo le cabe también al colombiano. Un libro muy recomendable en esta época en la que los hablantes disimulan si “indigencia oral” con lugares comunes, muletillas y procacidades.

Marie-Hélène Lafon

Los países

Minúscula

Esta profesora de lenguas clásicas ganadora de un Goncourt, sorprende en esta novela breve con el vigor de su escritura. Privilegia la narración-descripción sobre el diálogo, el cual suele entreverar en aquélla para darle más trabajo al lector. Pasado el escollo del primer capítulo, la novela se vuelve más amable y legible. Su temática consiste en mostrar, a través de su protagonista, Claire, cómo se puede vivir en París sin abandonar costumbres de granja; cómo la distancia entre un padre y una hija citadina es insalvable, y cómo a pesar de la marginación a la que siempre se ve abocada Claire por ser la juiciosa de la clase, al final le da réditos y la lleva a ser profesora. La novela es un fehaciente retablo de París, con su clima, su metro, sus museos y calles, etc.

Mircea Eliade

Las promesas del equinoccio

Taurus

Este libro comparte género con la autobiografía y las memorias, y es una empresa narrativa y auténtica, comparable a los cinco volúmenes que Thomas Bernhard publicó como Relatos autobiográficos. El presente volumen abarca los primeros 37 años de la vida del mayor historiador de las religiones que ha tenido el mundo. Al igual que García Márquez, Eliade, cuyo auténtico apellido era Ieremia, fue más influido por su abuelo que por su mismo padre, un capitán de infantería que lo que hacía era prohibirle la lectura y hasta le escatimaba los libros guardándolos bajo llave: “Mi padre llegó incluso a prohibirme leer cualquier relato de ficción”. De modo que sería su madre quien, amansada por la guerra y aterrizada por la pobreza en que los dejó la ocupación alemana, le arregló la vida. Eliade, quien hasta su muerte en 1986, fue candidato al Nobel pudo haber sido músico, más por insistencia del padre que por convicción propia. Hoy día no faltan los que asocien su nombre al fascismo, dejando así una sombra de duda en su fama de paradigma rumano de las letras.

 

Philip Roth

¿Por qué escribir?

Ensayos, entrevistas y discursos (1960-2013)

Literatura Random House

Este volumen bien puede ser el testamento literario del escritor más galardonado de Norteamérica. Explica, por ejemplo, la naturaleza de sus personajes más célebres: Portnoy, Kepesh y Zuckerman; explica también cómo nacen sus libros: “A menudo he de escribir un centenar de páginas o más antes de conseguir un párrafo que tenga vida […] Trabajo durante todo el día, por la mañana y por la tarde, un día tras otro. Si mantengo ese ritmo durante 2 o 3 años, al final tengo un libro […] leo continuamente cuando trabajo; en general por la noche. Es una manera de mantener los circuitos abiertos.” Para él, la sátira política es literatura mas no política y pierde vigencia tan pronto el contexto se pierde del horizonte del lector; por ello, tanto Swift como Defoe no tienen el eco que tuvieron en su época. Con las respuestas que Roth da en las entrevistas que trae el libro, se podría hacer un curso de teoría literaria y otro sobre la sociedad judía de Norteamérica. ¿Hasta qué grado Lonoff, Zuckerman o Portnoy son Philip Roth? La respuesta plantea un interesante problema ontológico: “no soy nada tan nítidamente delineado como un personaje de un libro. Sigo siendo el amorfo Roth.” Esto para quienes creen que un personaje es menos que una persona. Toda su estética narrativa se puede comprender y explicar con esta frase: «Quiero que alguien que sabe lo que es el dolor crónico lea este libro y diga: “exacto, es así”.»

De entre los ensayos, llama la atención el dedicado a Kafka, pues su segunda parte es un relato ficticio en el que Kafka termina sus días siendo refugiado en Nueva York. Roth era no sólo experto en Kafka (dictó cursos sobre él en varias universidades) sino un verdadero devoto, que incluso llegó a hacer amistad con dos sobrinas del escritor checo, las cuales le suministraron fotografías y anécdotas que envidiaría cualquier biógrafo.

Fernando Vallejo

Memorias de un hijueputa

Alfaguara

Menos cabezas rodaron en el retablo de maese Pedro que en este nuevo libro del escritor más polémico que tiene Colombia, que en cuanto a polémico, se terminará codeando con Vargas Vila. ¿Por qué Vallejo escribe como escribe? La respuesta la puede tener Philip Roth cuando le dijo a Ian Hamilton en 1984, que “la mitad de ser escritor consiste en estar indignado”. A Vallejo todo parece tenerlo indignado: los políticos y la política; los religiosos y las religiones; los médicos y la medicina; los gobernantes y el gobierno; los pobres y la pobreza; España y los españoles (empezando por el rey «asesino de elefantes»); los colombianos y Colombia… ¡En fin!

Nada escapa a sus lancinantes diatribas, ni siquiera su mamá por haber parido veinte hijos. Pasemos lista a algunos de los que caen “fusilados” por quien se supone tiene el poder: cuatro expresidentes de Colombia y un ex-alcalde; varios poetas (no todos colombianos) entre los que no escapan ni Neruda ni Vallejo; la ex-mandataria de Argentina Cristina Kirchner; tres papas incluido el actual, y, ni para qué hablar de Jesús y de Mahoma. Si nos atenemos al título, el libro pertenece al género de memorias. Se trata de un extenso monólogo que a guisa de flujo de conciencia de los escritores modernos, pasa de un tema a otro indiscriminadamente en su acostumbrado lenguaje procaz y harto irreverente, que por momentos fatiga, pero que no deja de contener unas cuantas verdades.

Leonard Cohen

La llama

Salamandra

Prologado por Adam Cohen (el hijo de Leonard) el presente maravilloso libro recoge todo lo que el poeta-cantante compuso, incluido el discurso de aceptación del Premio Príncipe de Asturias, en el cual reconoce su deuda con la cultura española, pero, más que nada, con la poesía de García Lorca. Escoger entre las piezas líricas y las canciones de Cohen, no tiene caso, pues como dice su editor, “todas las letras de Leonard fueron originalmente poemas, […] De hecho, publicó algunas de sus letras en forma de poemas en The New Yorker antes de que aparecieran en sus álbumes correspondientes”. Se diría que, en general todos los versos de Cohen son amorosos; amargos a veces, o llenos de sarcasmo, lo cual apuntala con sus innumerables autorretratos y demás dibujos que acompañan sus poemas (cuyos originales en inglés están al final del libro). Antes de que muriera el 7 de noviembre de 2016 (en medio de los dolores a causa de sus vértebras fracturadas), nos dejó joyas como esta que muestra la pesadumbre de la vejez:

«I pray for courage /Now I´m old /To greet sickness /And the cold

I pray for courage /In the night /To bear the burden / Make it light

I pray for courage / In the time /When suffering comes and /Starts to climb

I pray for courage / At the end /To see death coming / As a friend»

«En mis rezos pido valor

Ahora que soy viejo

Para saludar el frío

Y la enfermedad

En mis rezos pido valor

En la noche

Para llevar la carga

Aligerada

En mis rezos pido valor

Para el momento

En que llegue el sufrimiento y

Empiece su escalada

En mis rezos pido valor

Al final

Para ver llegar la muerte

Como una amiga»

Marguerite Yourcenar

Ensayos

Debolsillo

Cincuenta y ocho ensayos entre breves y extensos, alberga este libro de una de las mejores escritoras del siglo xx y que son ejemplo de concisión, precisión y elegancia. Le son caros temas como, la pintura, la cultura clásica, la música, y, por supuesto la literatura. El ensayo “Wilde en la rue des Beaux-Arts”, da cuenta de los últimos días del esteta inglés en París, al tiempo que analiza su íntimo texto, De profundis. Desfilan también por sus páginas, autores como Cavafis, Thomas Mann, la Nobel Selma Lagerlöf, Henry James y Borges. Su ensayo sobre Mozart, conmueve pues muestra el alto precio que el genio de la música tuvo que pagar por su fama. En otros ensayos muestra su consideración hacia los animales, sin dejar pasar por alto la impiedad con que los tratamos en los mataderos.

Sergio Ramírez

Todos los cuentos

Debolsillo

Qué cantidad de cuentos la que ha escrito el flamante ganador del Cervantes en 2017, y con la misma calidad que se observa en sus novelas. Provienen de siete libros, escritos entre 1963 y 2013. Uno de ellos, “Charles Atlas también muere” es obra fundacional del post-boom, por su acento anecdótico y folletinesco. Se trata de una alegoría de lo efímero que es toda gloria y de lo vulnerables que son los ídolos. Hace juego con “A Jackie, con nuestro corazón” otra alegoría: Hasta dónde llegan el arribismo y el afán de aparentar; el deslumbramiento y sumisión por personajes de farándula.

Los cuentos del escritor más importante de Nicaragua después de Rubén Darío, trasladada la escritura a la confección, son de alta costura. En ellos nada sobra, nada falta: los del libro De tropeles y tropelías (1972) parecen, por su brevedad y temática, ser de inspiración borgesiana. El primer cuento, “El cobarde”, que data de 1967, es asaz irónico, muestra que un cobarde puede estar tan de buenas, que lo que no es capaz de hacer, otro lo hace por él. “El estudiante”, el segundo cuento que escribió, tiene como protagonista a una especie de Raskolnikov a la nicaragüense. Muy recomendables son, entre otros: “El hallazgo”, “Nicaragua es blanca”, “Juego perfecto”, “La múcura que está en el suelo”, “La viuda Carlota” y “Pies ligeros”.

Soledad Moliner

Escrivir sin herrores

Consejos para expresarse bien en español

Aguilar

Los errores idiomáticos pueden llegar a ser “como la mancha de huevo frito en la finísima corbata de seda, como la cremallera abierta en el pantalón del esmoquin, como la impertinente carrera en la media velada de otros tiempos”. Es cierto y, además, pueden costar bien caro, sobre todo en el ambiente académico y el laboral, y ni qué decir en el del orden jurídico. El libro es apenas propicio para esta época de español mal hablado, en que los hablantes disimulamos lo que Marías llama “indigencia oral” a punta de tacos, lugares comunes y muletillas, todo lo cual, trasladado a la escritura nos deja peor. Aquí se explica, por ejemplo: el queísmo; hubo, hubieron y otros problemas del verbo hacer; uso del gerundio; diferencia entre “debe” y “debe de”; uso de mayúsculas; cuánto toca “porque”, “por que”, “por qué” y “porqué” y tildes con las que todo el mundo se equivoca.

No podía faltar el riendazo bien dado a quienes quieren imponer o invocan el tal lenguaje incluyente confundiendo el género de las palabras con el sexo: “Estos alargamientos, de profusa y entusiasta acogida entre feministas extremas, políticos poco ilustrados (¿y políticas poco ilustradas?), pueden conducir a oraciones risibles como la que algún humorista propuso a modo de nueva versión políticamente correcta de un viejo refrán (“el perro es el mejor amigo del hombre”): el perro y la perra son el mejor amigo y amiga del hombre y la mujer”.


Luisgé Martín

El mundo feliz. Una apología de la vida falsa

Anagrama

Para quienes asimilan y comprenden el sentido trágico de la vida y la fugacidad del ser humano, este conjunto de reflexiones, no tanto pesimistas como realistas, no causará ni frío ni calor. Nada que no haya sido expuesto (a la manera y en el formato de cada uno) por Shakespeare, Freud, Schopenhauer; por los existencialistas, o por vertientes del budismo.

Pero para quienes creen en embelecos como la felicidad, la igualdad, la fraternidad, o la posibilidad de un Hombre nuevo, el libro puede llegar a ser un mazazo, o, cuando menos, bastante perturbador e inquietante. Algunos párrafos tomados literalmente, serán más eficaces que explayar comentarios:

«A quien es feliz pero lúcido -u observador-, la contemplación de la desdicha del mundo le desdice de su felicidad en cada momento, sin esperar a la llegada de su propia desgracia.»

«El pesimista tiene dañado su instinto de suspensión de la incredulidad, y durante los instantes en los que examina el mundo de su alrededor es consciente de la banalidad de cualquier empeño.»

«La memoria, ese cimiento sobre el que se asienta nuestro yo, nuestra historia personal única, ya puede ser manipulada de forma eficaz mediante técnicas psicológicas, pero en un futuro próximo podrá ser construida y reconstruida a la carta.»

«La estupidez humana es, como aseguraba Einstein, tan infinita como el universo. En primer lugar porque la pasión por el conocimiento no es universal, en contra de lo que pensaban los ilustrados.»

En general, el libro es una revalidación de la propuesta literaria de Aldous Huxley, pero también tiene soporte en diversos filósofos y científicos. Un derrumbe de utopías, supersticiones, creencias y, sobre todo de inicuos discursos de actitud positiva.

Rosa Montero

El arte de la entrevista

40 años de preguntas y respuestas

Debate

¡Qué buen libro! Es un curso sobre cómo se hace bien un reportaje, con un plante teórico que es la introducción y con muestras concretas, que es lo que más vale. Dicho muestrario consta de veintiocho entrevistas a escritores, artistas y políticos a quienes les saca verdaderamente el jugo: Cortázar queda retratado como un hombre bondadoso, comprensivo, carente por completo de poses y de falsa modestia. Lo entrevistó cuando él tenía 66 años y con una figura que parecía “sacada de un cuento para niños” y con “su cara de ogro plácido y decente”; Vargas Llosa, a sus 56 años, hablando de la paradoja que significó que su padre (a quien conoció cuando tenía 10 años) lo metiera en un colegio militar para alejarlo de la literatura, y hablando también sobre qué implica ser de izquierda o ser de derecha; Javier Marías viviendo a sus 40 años con su padre y contando su juventud gimnástica y su madurez llena de pesimismo e indecisiones; Doris Lessing, a sus 78 años, viviendo en una casita de ladrillo, en cuya cocina había más libros que trastos, hablando de la inevitabilidad de los achaques de la vejez y confesando que lloró más por la muerte de su gato que por la de su mamá. La entrevista a Yasir Arafat, muestra a un hombre sin ambiciones de poder, que lo que quería, una vez triunfara su revolución, no era ser presidente del Estado palestino, sino volver a su profesión de ingeniero. La que le hizo a Paul McCartney, nos lleva a la conclusión de que el pacifista era él, y no John Lennon(quien le declaró una guerra a la que Paul nunca respondió. Otros personajes que comparecieron ante Rosa fueron, por ejemplo, Margaret Thatcher (ya casi demente) y el insufrible Jomeini.

Ray Bradbury

Fahrenheit 451

Adaptado por Tim Hamilton

Debolsillo

Con el correr del tiempo, la magistral novela (de irrefragable tenor axiológico) de Bradbury, podría dejar de ser una distopía y convertirse en una posibilidad, y más tarde (dado que la realidad no es sino el residuo de lo posible), en una realidad. No faltarán los émulos del capitán de bomberos, Beatty, el antagonista de esta inquietante y sombría historia, que se quieran dedicar a quemar los libros que no les gusten, o no sean del agrado del sistema al que le sirven o, acaso porque al igual que en el país de Montag (el otro bombero y verdadero héroe de la historia)  ocurra lo que históricamente ya ha ocurrido, que en algún territorio sometido por una dictadura, muchos libros (o todos) sean prohibidos. Con la maravillosa adaptación de Tim Hamilton, la clásica obra del escritor norteamericano, se renueva en la actual tendencia a la Novela gráfica.

La edad de la penumbra

Cómo el cristianismo destruyó el mundo clásico

Catherine Nixey

Taurus

Para la historiadora de Cambridge, autora de este libro provocador, el cristianismo comenzó su labor depredadora, cuando una horda de cristianos invadió la magnífica ciudad de Palmira en pleno desierto sirio, destruyendo con sevicia de locos, una obra monumental (que ni se sabe cómo pudo ser transportada hasta su emplazamiento final), bella, simbólica, asombrosa para la época, la estatua de Atenea. De ahí en adelante, lo que hicieron los cristianos (arrasar templos, quemar bibliotecas, despedazar estatuas, asesinar sacerdotes de otras religiones), causa espanto y da vergüenza. Lo más terrible es lo que cristianos que fueron canonizados después, hicieron para arrasar, suprimir, los logros de otras culturas, como por ejemplo, cuando «el gran San Agustín»borró una importantísima obra de Cicerón, para escribir sobre el mismo pergamino sus comentarios a los Salmos. Conclusión lapidaria de la autora del presente libro: «Solo un uno por ciento de la literatura latina sobrevivió a los siglos. El noventa y nueve por ciento se perdió» Y a eso se le llama «el triunfo de la cristiandad«. El libro tiene un innegable valor documental y no poca calidad literaria, en razón a la fluidez y a la intención estética de su escritura.

Cuadernos japoneses

El vagabundo del manga

Salamandra

Libro hermoso donde los haya. Su autor, el italiano Igor Tuveri, ha ganado los premios a los que aspira cualquier escritor de Novela  gráfica y cualquier dibujante. Pero su verdadero logro, es el de haberse convertido en el primer occidental en dibujar un manga en el Japón. Los «Cuadernos» constan de varias historias y experiencias de viaje protagonizados por el mismo autor. Las ciudades y provincias que describe, es decir, dibuja, son de inigualable belleza; los dibujos dan cuenta de todo el exotismo y la sensibilidad de la cultura nipona (como por ejemplo, el hanami o contemplación de los cerezos en flor), en algunos casos intentando reflejar la visión del poeta Basho, cuya lectura por parte de Igort, fue la inspiración para componer el libro.

María Moreno

Panfleto. Erótica y feminismo

Literatura Random House

Las cuatro decenas de artículos recopilados en el presente volumen, tienen evidente enfoque feminista militante y son producto del activismo y la rebeldía de la autora argentina. Se nota en ellos también, la mano de una desenvuelta escritora de obras literarias:

«Por qué nos gustan las escritoras que parecen escribir con la soga al cuello, haberse corrido el rimmel con sus lágrimas e ir por el séptimo whisky para ganar fuerzas y elegir la viga más adecuada para ahorcarse? Inconsolables, locas, borrachas, afiebradas, comparten mi cama de insomne con mi último marido (la máquina de escribir) a través de un manojo de libros de ediciones baratas, todos construidos con limadura de desesperación

Los artículos están agrupados bajo los siguientes títulos: El cuento de nunca acabar, El tintero de Virginia, El cuarto oscuro, Coda (feminismo instantáneo), y Feminismo anal. En cuanto a fluidez de la escritura, tal vez el mejor sea, ¿A Monzón Alicia ya lo perdonó? que trata sobre el el asesinato de Alicia Muñiz, a manos del boxeador (blanco) argentino, y tras el cual se demostró la desventaja de la Mujer en el orden jurídico. Mujeres de vida tormentosa que desfilan por estas páginas, son: Sarah Bernhardt, María Bashkirtseff (la que aparece en la novela de José Asunción Silva), Sylvia Plath, Carson McCullers, Colette, Katherine Mansfield, Isadora Duncan y Virginia Woolf, entre otras que son homenajeadas por la autora.

Ray Loriga

Sábado, domingo

Alfaguara

Después de su acertada incursión con Rendición en el género de Novela de especulación, un poco a la manera de Margaret Atwood, Loriga retoma el tenor intimista y de exploración del yo, que es su tendencia más conocida. De hecho, el tono de esta novela, muy bien justipreciada con el Premio Alfaguara de 2017, nos recuerda inmediatamente el de Lo peor de todo  y Tokio ya no nos quiere. El protagonista de Sábado, domingo, es un poco perdulario con aire de perdedor, que se flagela permanentemente, pues es consciente de su carácter pusilánime, «Siempre estoy siguiendo a los demás, como un puñetero corderito, sin saber muy bien por qué. Me gustaría que alguna vez fuese al revés, para variar.» ¿A quién sigue como un borrego? A su amiguete, el aventajado Chino, temperamentalmente (y también económicamente) opuesto a él, que lo coge de su puerquito para todo. El tal Chino, en una noche de juerga (sábado), lo lleva de cabestro, supuestamente a pasarla de lo lindo con una camarera, pero todo terminó en un suceso dramático que al otro día y en los veinticinco años siguientes, el narrador no pudo recordar. Pasado ese tiempo, un domingo, por puro azar, se dan circunstancias que lo vuelven a conectar con el lejano episodio.

Didáctica del lenguaje y la literatura

Retrospectivas y perspectivas

Comp.: Luis Alfonso Ramírez-Peña, Rubén Darío Vallejo-Molina, Mireya Cisneros-Estupiñán

Ediciones de la U.

Un compendio de invaluable aporte a la educación y a la pedagogía, pero sobre todo a quienes, en el contexto de la educación formal, se dedican al lenguaje y la literatura como objetos de estudio. No es exactamente un recetario para enseñar, pero sí una guía y un apoyo gigantesco para desarrollar más idónea y eficazmente la labor. En las páginas introductorias del libro, se especifica su naturaleza, a partir de investigaciones y sobre el presupuesto de que el estudio y análisis sobre didáctica del lenguaje y la literatura, tiene mucho impulso en los tiempos que corren. En total son nueve los trabajos-ensayos recopilados en el volumen, con mirada tanto retrospectiva como prospectiva, tal como se anuncia en el subtítulo. Mucha falta estaba haciendo en el ámbito académico una obra de este jaez.

Dardo Scavino

El sueño de los mártires

Meditaciones sobre una guerra actual

Anagrama

Por algo el presente libro del filósofo y profesor argentino, fue el ganador del Premio Anagrama de Ensayo. Es de laudable interés geopolítico e histórico, pero, de hecho, impacta todo el ámbito de las humanidades. Lo mejor de las 238 páginas es su palpitante actualidad. Por supuesto no es una justificación  del terrorismo islamista (exhortados por el Corán, como lo explica Scavino), pero sí ayuda a entender qué es lo que lo ha motivado, sobre todo en las últimas décadas, tras la llamada Guerra Fría. El ensayo discurre a través de los siguientes tópicos, que comportan a su vez los capítulos: Cuando nos matan a nosotros, Muyahidines en la Casa Blanca, El despertar del martirio, El retorno de la Yihad, Nos han dado la tierra, y La prosapia de los mártires.