
Offence is good. It makes people think. It makes people confront an issue. And just because you’re offended doesn’t mean you’re right.
Ricky Gervais
En los 80 se podía nombrar a ciertos sujetos mediante algunas palabras impensables hoy. ‘Inválido’ era una de ellas y hacía referencia a los que luego fueron minusválidos, discapacitados, persona con discapacidad, persona con capacidades diferentes, etc. En aquel tiempo no había lío al usar “invalido” así era; hoy simplemente me avergüenzo de nosotros por haberla usado sin detenernos a pensar en que ofende. Y sin asomo de dudas entiendo la posición que reclamó por su uso. Me quedé en ‘persona con discapacidad’ debido a que las de moda, que profundizaron en corrección política, se me antojan paternalistas al extremo.
Para los hombres es más fácil hablar que hacer y por ello nos tomó un buen tiempo empezar a buscar palabras menos duras para llamar a los discapacitados. Salvando las distancias, así pasó con los afrodescendientes aunque no pocos dentro de ellos prefieren aún que les llamen negros. El enojo de estos días corre por cuenta del infausto video de Carlos Mira “protagonizado” por Ana María Zapata. ¿Era la intensión de Mira burlarse de ella como persona? No sé, y no hay disculpa. Aún sin buscarlo, Mira no solo logró maltratar a Zapata, sino que agregó a otros que se indignaron ante el trato injusto en cuanto siempre es posible sentirse vejado en cabeza de un tercero. Los secuestrados por las guerrillas, los matrimonios gays, el aborto, llevan a muchos a la exasperación. Hoy todos estamos especializados en delicadismo y expertos en que nos salte la chispa y buscarle un sentido de agravio a lo que el otro hace/dice o deja de hacer/decir. ¿Será solo la torpeza de Mira la que nos logró incomodar? Julito hoy hizo lo mismo con doña Alba pero por sus maneras supo pasar de agache y la burla que él le hace a ella se presenta como un regaño de la oyente al omnipotente locutor. ¿Qué es lo que nos ofende? Llamar a otro indio es usado como insulto, y muchos lo sienten así. Para ambas orillas habrá mucha tela para cortar si tratar de “indio” o “comunista” es una forma de afrenta y se siente como tal.
Hace muchos años Sartre nos dijo: «Quien es auténtico, asume la responsabilidad por ser lo que es y se reconoce libre de ser lo que es». En la entrega de los Golden Globe el presentador fue el “ofensor” (?) de las buenas maneras y costumbres Ricky Gervais. Según su usanza, no quedó títere con cabeza. Y él campante como siempre. Gervais se sale de la polémica con frases tan fáciles como valederas: “la ofensa se recibe, no se da” dijo; y luego agregó “Algunas personas simplemente se ofenden y uno en realidad no puede preocuparse por ellos”. No comparto al 100 % su idea de no preocuparse si alguien se ofende, pero…
Y llegamos al meollo del asunto, ¿cómo se manejan las ofensas? Hace unos días el presidente de Irán visitó oficialmente a Italia. Durante su estadía la ciudad de La grande belleza fue vestida para la ocasión: las esculturas desnudas se cubrieron con cajas de madera para no herir la inmaculada mirada del iraní. ¿Quién sale más irrespetado el italiano por cubrir sus estatuas o el iraní de visita que las pudiese ver desnudas? Sin profundizar en los motivos —la visita de Rohani dejó 17.000 millones de euros en Italia— y excepciones aparte, quizá sea nuestra forma de sobrellevar las injurias el único campo donde nos podamos sentir mejores con respecto al islam. El ansia de dinero nos lleva a no mirar a los homosexuales ahorcados en Irán, a no decir nada cuando las mujeres de algunos estados islámicos salen disfrazadas de ninjas en nuestras ciudades.
¿Es un derecho el de no sentirse ofendido? Nos pregunta Gervais. ¿No es lo peor de todo que pasemos por encima de ciertos asuntos con tal de no ofender al otro? Cuesta, ¿no? De ahí a llegar al mundo de Fahrenheit 451 no hay sino un par de cigarrillos. Lo inferior, el que ya no nos importe siquiera.
Las cosas por su nombre los negros son negros .los narizones somos narizones.los gays son maricas.las obesas son gordas.los calvos somos calvos .los panzones barrigones
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Gracias José. Segeuro que encontrar palabras menos duras nos ayuda a vivir en paz.
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Mucho les lambonean a esos arabes solo por que tienen petroleo. Que horrible.
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Ya sabe Luz Viatela, por la plata baila el perro.
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Trying to not take offense is like trying to not think about elephants. If someone says, “Don’t think about elephants,” we automatically think about them. If we focus on trying not to take offense, we will keep thinking about the offense. This principle applies to just about any sin a person can commit. When we focus on a behavior, even in an attempt to eliminate it, the result is more of that behavior. This is just how our minds work. Thankfully, there is another, better way to address this problem. The better way is: Think before you say anything.
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Gracias por el comentario Mauricio.
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Interesante, yo los llamo eufemismos. Uno dice una cosa pero está pensando en otra para no ofender a nadie, lo que no es posible teniendo en cuenta que todo tiene una contra parte que saldrá lastimada de algún modo en algún momento.
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Eufemismos en unos casos, sí. De acuerdo en que es imposible pasar por la vida sin ofender a otros
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