Ingresa o regístrate acá para seguir este blog.

«Así son los hombres. Primero eres linda y luego te matan» Angela en Leviathan 2014

En 1791, las mujeres lanzaron su propia declaración de derechos. Al menos en occidente, ellas buscan sin descanso su ciudadanía. ¿Buscan, acaso no lo son? No, ellas no tienen los mismos derechos que los hombres y para decirlo de una vez: ellas son consideradas menores, menos valiosas.

https://www.youtube.com/watch?v=rublV5LQ5Ds

Desde la Grecia antigua —Platón y Aristóteles— se aseguraba que las mujeres eran hombres imperfectos, incompletos, inacabados, castigados, copias anormales del modelo masculino, entre otros calificativos. En el siglo XII —Tomás de Aquino— se partió de lo anterior para agregar que ellas eran complemento del hombre. La vida social de las féminas pasa pues por la relación que tengan con ellos; sus posibilidades de desarrollarse plenamente están en casarse y ser madres. Además, las mujeres no eran ciudadanas. El resultado de los anteriores conceptos se ve hoy cuando lo femenino es usado a manera de insulto: «Like a nine years old girl» le grita un Fletcher abusador a un Andrew víctima en la cinta Whiplash.

Parte fundamental del problema, debido a que el concepto moderno de ciudadanía se imbrica con los de igualdad y libertad, está en que dicha definición parte desde una visión patriarcal. Miopía en donde las mujeres no son aún reconocidas como ciudadanas en su totalidad en tanto que se conservan en mayor o menor grado las, entre muchas otras, taras mencionadas arriba. Entonces, sin sonrojo una abuela le dice a su nieta, «Cuídate, porque así gorda no vas a conseguir marido».

Que hoy tengamos dos tipos de ciudadanos en razón a la biología es más que triste, mientras que dice mucho de la supuesta superioridad que detentamos los hombres en la sociedad. Muy a nuestro pesar, diferencias son palpables: a las mujeres se les entrega como responsabilidad las labores de cuidado, ellas ganan menos por el mismo trabajo, ellas son objetivadas para el uso del hombre, ellas y el techo de cristal —limitación escondida en el ascenso laboral—, caben también dentro de los ejemplos del cómo esa clasificación biologicista nos desiguala.

Es más que una obviedad decir que somos diferentes, pero la igualdad a la que debemos apostar está en reconocer esas diferencias entregándoles a todo el demos nacional los mismos derechos. Allí estaría una verdadera respuesta democrática a los diferentes tipos de reclamaciones de los grupos feministas y los LGBT.

Desmarcarnos pues, de la visión patriarcal del mundo que permite esta manera de abuso y dominación es el reto. Abuso que hoy se presenta como natural y que perdura en nuestra sociedad debido a que ha sido heredado a través de las normas sociales, de las costumbres y tradiciones con las que nosotros, los hombres, nos sentimos cómodos y no queremos dejar. Entonces, videos como el de estos imbéciles son simples externalidades pendejas de algo más profundo que nos hacen llegar a que sea difícil para la mujer demostrar su inocencia (!) en caso de violación.

Con la excusa de que es el Día Internacional de la Mujer, muchos hombres estarán prestos a comprarles a ellas una flor, y hasta en invitarlas a almorzar para que no cocinen. Ojalá podamos entender que la mejor manera de celebrar ese día es que nosotros, los hombres, como sapo en el agua que se calienta, maldecidos pero a gusto dentro del modelo de normalidad escolástico, nos quitemos la presión de encima por la cual, para ser varón, hay rechazar, negar y burlase de lo femenino.

https://www.youtube.com/watch?v=h6SmpzYnZMs

Así que cuando el Barça juegue este domingo, empecemos por no gritarle al TV las frases típicas: «Corre como una niña», «pegale como un hombre», «¡qué marica!», cuando alguno de los jugadores yerre. La tarea está en que el 8 de marzo no sea solamente un agosto para los vendedores de flores, sino un punto de inflexión de nuestra manera de abordar las relaciones con ellas .

Ve, ¿qué dijeron en Colombia del índice de miseria para 2015?

Relatos en: El Galeón Fracaso

Cinalternativa

Licencia Creative Commons
Este obra está bajo una licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-CompartirIgual 2.5 Colombia.

Compartir post