Molén: ¡Hola! Cómo siempre es un gusto poder leer emails solicitando que la Psicóloga Norma Lujan resuelva algunos temas y hoy está con nosotros para platicar sobre el temperamento o carácter.

Norma: ¡Hola! Autores como Melanie Klein, argumentan que todos nacemos con una carga energética de pulsión de vida y pulsión de muerte, con lo cual se refiere a nuestras partes buenas y malas.

Esto no significa que el ambiente puede cambiar un poco estas cargas, pero lo que sí es verdad, es que estamos un poco predestinados por esta carga, lo que en psiquiatría llaman temperamento.

Esto se nota desde el nacimiento de los bebés, hay los que son más tranquilos, más llorones que otros, y en los hermanitos se nota más la diferencia, ya que desde el día uno, los cambios de temperamento son notables en cada individuo, y es debido a este factor genético que todos traemos. ¡Ojo! Esto no es siempre hereditario, ya que la química cerebral puede modificarse durante el embarazo, y pueden intervenir varios factores.

Por lo tanto, el temperamento, es la materia prima, el material sobre el que se modela el carácter y la personalidad, es innato, heredado e inmodificable, mientras que el carácter es el resultado de actuar sobre esta materia prima mediante la interacción con el entorno, y las personas que nos rodean, y mediante las acciones educativas. Es por lo tanto adquirido, modificable y educable, y es lo que se trabaja en terapia, ya que el psicólogo busca el cambio de carácter, mediante el conocimiento de ambos factores.

Así que cuando la gente dice que nadie puede cambiar, eso no es cierto, y aunque no es nada fácil porque el carácter se va formando durante la niñez y en la adolescencia se consolida, el cambio puede ser posible, ya sea con terapia o con algún factor externo muy fuerte.

Sin embargo, el temperamento no cambia, hay personas más positivas que otras, personas que evitan el riesgo, o que les gusta constantemente las aventuras y los cambios, personas coléricas o tranquilas, en eso, estamos un poco predestinados, y la combinación de carácter y temperamento crea nuestra personalidad.

Así, que lo importante no es cómo eres, sino conocerte realmente, para saber en qué sí y en qué no puedes trabajar. No es lo mismo el que por fobia no sube a un edificio (carácter) o el que por evitación al riesgo no lo sube (temperamento). Esto solo puede determinarlo un especialista, y sabrá cómo ayudarte, si es el caso.

Y de esta forma, te ayudará a quererte, y respetarte como persona, sin exigirte más de lo que puedes dar, y también hacer más con lo que tienes. ¡Les mando un abrazo y espero que tengan una linda semana!

Molén: Gracias Norma y les dejo las redes sociales de la Psicóloga Norma Lujan para que le escriban o la sigan y ya saben cualquier duda o sugerencia mánden un twitt a @mousi o a @psicologaLujan


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