Molén: ¡Hola! Esta semana hemos recibido varias peticiones solicitando que la Psicóloga Norma Lujan platique sobre la infidelidad cibernética.

Norma: ¡Hola! Ya cada vez es más frecuente que lleguen pacientes a mi consultorio, diciéndome, mi marido o mi pareja me engaña, lleva escribiéndose con ella o él, desde hace meses, y claro, tal vez nunca se acostaron, es más tal vez ni se conocieron, pero le envió mil caras de corazoncito, le escribía en Facebook, Twitter, y le grababa mensajes por Snapchat, cuando a mí, nunca me escribió ni un comentario en mi Snapchat.

Las redes sociales, es verdad que nos han unido en algunos aspectos, pero si de por sí las relaciones humanas son complicadas, ahora el internet ha dado la creación de un concepto nuevo que es la infidelidad cibernética. Una traición que lleva menos culpa por el que la lleva a cabo, debido a que la pasión carnal no está presente, pero es una infidelidad, sin lugar a dudas, más fácil de llevar a cabo, más difícil que te encuentren y sin menos culpa.

Las tentaciones son más grandes, hay tantas fotos y tanta información, que en el momento en que se enojan con la pareja o se sienten solos, es fácil caer en la tentación, y después es muy difícil de regresar, ya que la relación ha comenzado. Y es que para llamarse infidelidad no se necesita un encuentro sexual, la aparición de un tercero, aunque sólo sea la idea de ese tercero, ya pone en jaque ese contrato.

La infidelidad siempre es un síntoma de un vínculo deteriorado. Por qué alguien de la pareja empieza a seducir o a dejarse seducir por otro. Se amaban, el afecto estaba, pero sin querer, cayeron, buscaron, se sintieron a gusto con situaciones de este tipo.

Trabajando con parejas que han pasado por este tipo de crisis, aunque el engaño no se haya concretado, uno encuentra que en el fondo había situaciones inconscientes de tipo conflictivas que no habían estallado. Con frecuencia es la ausencia de la comunicación emocional. Abrir la posibilidad a una relación con un tercero pone en evidencia una insatisfacción con el vínculo.

Pero la característica de este tiempo es la infidelidad solitaria. Antes, el engaño tenía la contrapartida, el encuentro con un otro. Hoy, ese encuentro puede no haber llegado nunca y en pos de esa relación virtual haberse dilapidado la relación real. Es el vaciamiento total del vínculo. Hoy, se puede ser infiel, solo.

Molén: Gracias, Norma! Y los invito a que nos sigan en nuestras redes sociales y nos contacten por si tienen alguna duda o sugerencia.

Foto cortesía de Norma Lujan
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