Molén Antolin: ¡Hola! Es un gusto compartir este espacio con Erika Diep y hoy nos va a platicar sobre lo que pasa mientras dormimos.

Erika Diep: ¡Hola! de ser un fenómeno pasivo en el que al parecer no ocurría absolutamente nada, se ha pasado a considerar un estado de conciencia dinámico en el que podemos llegar a tener una actividad cerebral tan activa como la vigilia. Esto es lo que dice el Instituto del Sueño tras haber utilizado varías técnicas de medición de la actividad eléctrica cerebral.
El sueño es una necesidad fisiológica de las personas, pues independientemente que nos cargamos de energía, hay varios procesos que se llevan a cabo mientras dormimos:

Los órganos internos se recuperan al descansar, los tejidos se recuperan, los músculos crecen y se produce la síntesis de proteína.
Se liberan hormonas que ayudan a regular el apetito, el estrés, el metabolismo, entre otras. Por ejemplo, la hormona del crecimiento se libera principalmente las dos primeras horas del sueño. El inicio del sueño inhibe la cantidad de cortisol, no importa a la hora en que durmamos. Prolactina, Gonadotropina, Hormona Luteinizante son otro ejemplo de hormonas que se liberan durante el sueño.
Incrementa la energía.
• Mientras dormimos predominan los procesos de reparación cerebral, por ejemplo, ocurre la consolidación de la memoria, lo que permite el almacenamiento de nuevos recuerdos.
• Al dormir bien estamos más alertas, tenemos mayor concentración y favorecemos la creatividad.
• Se incrementa la lívido.

Se recomienda dormir un mínimo de 5 horas para cubrir las necesidades fisiológicas del cuerpo, sin embargo, dormir más mejora nuestra calidad de vida, por lo que un promedio de 8 hrs. diarias genera un punto óptimo de descanso.

Cuando dormimos poco o tenemos un sueño deficiente se producen varios cambios en el organismo.

• Se tiene mayor propensión a subir de peso, pues además de que se afecta el proceso hormonal, la fatiga nos incita a comer para contrarrestar el cansancio.
• Se tiene mayor riesgo de contraer enfermedades, hormonales, cardiovasculares, psiquiátricas, etc.
• Emocionalmente estamos más vulnerable.

Los expertos hacen varias recomendaciones para tener una rutina de sueño saludable, como son:

1.Mantener un horario consistente.
2.Reducir la ingesta de cafeína.
3.Apagar aparatos electrónicos al menos 30 minutos antes de dormir.
4.No dormir con el estómago lleno.
5.No dormir con el estómago vacío.
6.Hacer ejercicio.

Además creo que los remedios alternativos también funcionan, eso de tomar una infusión de hierbas relajantes y evitar el frío para poder conciliar el sueño, al igual que la aromaterapia o las flores de Bach pueden ser de gran utilidad para la gente que sufre de tener un mal dormir.

Comencemos este año llenos de energía y con hábitos saludables en general, aunque la preocupación de todos se centra en recuperar la línea, tener un buen descanso nos ayudará a vernos y sentirnos radiantes.
A si es que a la ru ru nene!

Foto cortesía de Erika Diep
Molén Antolin: Gracias Erika para cualquier duda o sugerencia los invito a que nos sigan en nuestras redes sociales. Que tengan una excelente semana.