Molén Antolin: ¡Hola! Es un gusto compartir este espacio con Erika Diep y hoy nos va a platicar sobre las perlas.

Erika Diep: ¡Hola! Las perlas son piedras preciosas que han sido cotizadas y deseadas desde la antigüedad.
Desde siglos anteriores, el uso de perlas era un gran privilegio, pues conseguirlas era una labor titánica. Para conseguir una perla auténtica se tenían que llegar a las profundidades del mar y capturar miles de ostras para ver si adentro se encontraba ese tesoro tan preciado.


Las perlas se forman cuando se introduce naturalmente un objeto extraño en el interior del molusco, este en su defensa empieza a envolver ese objeto con nácar, que en su mayoría es carbonato de calcio. Al paso de los años esta acumulación de nácar finaliza en lo que conocemos como perla.
Debido a lo difícil que es obtenerlas, su escasez y el elevado costo, se optó por cultivarlas. El pionero en cultivar las perlas fue Japón, aunque hoy en día China es el principal productor de perlas de cultivo.

Para conseguir una perla cultivada, se introduce un objeto extraño dentro de la ostra, principalmente arena, por medio de un proceso “quirúrgico” y después de varios años se obtiene la perla.

Existen algunas diferencias entre las perlas naturales y las de cultivo, principalmente en los colores y el tamaño.
Además una perla natural es única, mientras que en las de cultivo en una misma ostra pueden existir varias perlas. Mientras más tiempo tarde en abrirse el molusco más perfecta será la perla, pues será más preciosa, más redonda y más cara.

Pero OJO, a pesar de que la perla cultivada es más fácil de adquirir que una perla natural, en el mercado se encuentran imitaciones muy buenas que venden a precio de perla cuando en realidad están hechas de plástico, de polvo de nácar o de concha nácar, pero en realidad son hechas por la industria.
Incluso encontramos en el mercado collares combinados, con algunas perlas falsas y otras cultivas, ten cuidado, pues además de que te ven la cara con el precio tu joya pierde su autenticidad.

¿Cómo distinguir una perla falsa de una auténtica?

Raspa con el diente la perla, sentirás una superficie rugosa, con imperfecciones, eso indica que una perla es auténtica, las que se sienten lisas son imitación, pues acuérdate que la naturaleza tiene imperfecciones.
• Al frotar una perla con otra saldrá un polvo blanco, que al limpiarlo no rayará la perla, eso quiere decir que la piedra es auténtica.
Si al raspar el polvo raya o mancha quiere decir que es falsa, pues el polvo de una perla natural siempre es blanco porque es mineral. Los que salen de color son pintura.
• Las perlas naturales no son todas idénticas y generalmente no tienen el color totalmente parejo, las perlas que llegan a ser totalmente redondas son pocas y su costo es elevado.
• La temperatura de una perla natural es fría y tarda tiempo en calentarse con el cuerpo. Esta prueba no es la más exacta, te recomiendo que no te bases solo en esto, verifica siempre con alguna de las anteriores.

Al comprar perlas asegúrate de que el precio corresponde al producto que estás comprando.
Y si lo que quieres es una verdadera joya, entonces trata de buscar una perla de mar, que seguro será natural y por supuesto costará lo mismo que cualquier otra piedra preciosa.

Molén Antolin: Gracias Erika para cualquier duda o sugerencia los invito a que nos sigan en nuestras redes sociales. Que tengan una excelente semana.

Fotos cortesía de Erika Diep