Molén: ¡Hola! Es un gusto compartir este espacio con la psicóloga Norma Luján, y hoy nos va hablar de los hermanos con discapacidad.
Norma: ¡Hola! Siempre se habla de cómo educar y criar a un niño con discapacidad, olvidándose del papel de los hermanos con algún problema, ellos, muchas veces, son los que se llevan la peor parte del pastel.
Y esto es porque al hermano con discapacidad se le da toda la atención, lo cual es normal porque si no puede hablar bien, caminar, si no aprende en la escuela, los padres se vuelcan al niño, olvidándose del otro o de los otros, ya que ellos no necesitan tanta atención.
Por otro lado, los logros de los hermanos, hay que disimularlos, para que el hermano con discapacidad no se sienta mal, y si el otro saca diez, no importa, vale mucho más el siete del otro niño porque le costó más trabajo. Los padres protegen a su hijo, es verdad, y tratan de que él no se siente en desventaja frente a sus hermanos, pero eso lo único que provoca es que los otros se sientan menos queridos, por la falta de atención y de reconocimiento de sus padres.
Los papás no pueden tratarlos por igual, pero esto incluye no tener en una caja de cristal al otro, sino aceptando sus capacidades y discapacidades, significa que debe aceptar también las capacidades de sus otros hermanos y reconocerlas, de lo contrario, se van a dar adultos con baja autoestima y separados de sus hermanos y con culpa por tener más capacidades que su hermano.
Los niños no tienen la culpa de caminar o de ser más inteligentes, pero la forma de criarlos los hace creer eso y entonces serán adultos que les genere culpa crecer, hacer una carrera, porque eso significa ser cada vez mejor que su hermano.
Lo importante es tener hijos felices, eso es el verdadero éxito.
¡Les deseo una bonita semana!
Molén: Gracias Norma y para cualquier duda o sugerencia los invito a que nos sigan en nuestras redes sociales.
Foto cortesía de Norma Luján
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