Molén: ¡Hola! gracias a todos los lectores que solicitaron cambiar el día de la publicación de la Psicóloga Norma Luján y hoy domingo nos hablará del amor.
Norma: ¡Hola! ¿Cuántas veces has escuchado esta frase? Sí, seguro muchas veces o tal vez, eres de las o los afortunados que sólo de tus amigos, pero definitivamente, te aseguro que no es nueva para ti.
Y es que muchas parejas creen que el amor es darlo todo, renunciar a todo, dejar de ser tú mismo, es decir, les dicen cómo vestir, con quién juntarse, qué deben de hacer, qué deben de comer y así me puedo aventar una lista muy larga.
¿Y esto por qué? Estas personas que exigen todo eso a su «media naranja», son personas con sentimientos de grandiosidad muy intensos, con carácter de excepción, que creen que se merecen todo y que debe ser tal cual lo imaginaron, porque cuando te escogieron, te colocaron una serie de cualidades, que tú ni siquiera te imaginas y si rompes ese molde de su cabeza, llegará el caos total.
Sí, esa persona te dirá que no eres suficiente, que debes de vestir así para que te pueda querer y respetar más y que bueno, por favor no pidas esa ensalada, se ve horrible y nadie la pide.
Desde chicos nuestros padres, sin querer, nos han enseñado que si uno posee ciertas cualidades de uno de nuestros progenitores, entonces eres mejor chico, nunca faltará ese comentario, de qué bueno que te gustan las empanadas tanto como a tu padre, y creemos que el amor significa ser igual al otro, tener los mismos gustos y las mismas preferencias.
Pero todo lo contrario, amar a una persona es quererla con todas sus diferencias, porque las parejas están para que juntas, en esas diferencias sean mejores y no crear gemelos sin mente y pensamiento, en donde siempre están de acuerdo.
Y como dice Freud, «Si una pareja siempre está de acuerdo en todo, uno no está pensando».
Los quiero y que tengan una increíble semana!
Molén: Gracias Norma por tratar este tema y para cualquier duda o sugerencia los invito a que nos sigan en nuestras redes sociales.