Molén Antolin: ¡Hola! Es un gusto compartir este espacio con Erika Diep y hoy nos va a platicar de las apariencias.

Erika Diep: ¡Hola! ¿Cuántas veces has deseado ser o tener lo que tiene otra persona? El cuerpo perfecto de la amiga que al parecer pasa horas en el gym pero que también tiene un montón de manitas de gato quirúrgicas que no te cuenta?
Anhelas vidas que a tu parecer son perfectas y sueñas llegar a vivir en ese punto ilusorio que tú sola te has creado.
Todas las percepciones que tenemos en nuestra mente son sólo apariencias, todo es según el cristal con que miras el mundo.
Nosotros somos los únicos que podemos construir o crear nuestra propia filosofía y vivir de acuerdo a lo que nos hace felices. Querer ser como los demás, envidiar a los demás, desear lo que tienen otros nos hace vivir en un mundo de sufrimiento e inarmonía.
Darle mucha mente a esas envidias y deseos es lo que nos hace ver mundos perfectos en donde no los hay. Al igual, querer apantallar para que otros se impresionen de nosotros es la hipocresía más grande que existe, pues al final tú no eres el mundo de los demás, ese mundo, tu mundo, solamente lo construyes tú.
Todos somos seres perfectos en esencia, nuestra esencia es perfecta en su totalidad y tenemos el potencial de lograr lo que queremos siempre y cuando tengamos la conciencia tan elevada como para darnos cuenta de nuestra perfección.
Vive una vida plena, sin apariencias ni engaños, no des tanta mente a imágenes ilusorias, sé tú mismo y entonces conseguirás lo que nunca encontraste en tu “mundo perfecto”.
Acepta que por ti solo, así como eres en realidad, que eres maravilloso y perfecto y entonces podrás liberarte de la cárcel que tú mismo construiste para vivir.
Juega cada día a ser tú mismo y acabarás por ser tú mismo….

Foto cortesía de Erika Diep
Molén Antolin: Gracias Erika para cualquier duda o sugerencia los invito a que nos sigan en nuestras redes sociales. Que tengan una excelente semana.