Foto: cortesía de Ernesto Benjumea. Fotógrafo:  Alberto Hidalgo

¿Cuándo surgió la idea de ser actor? 

Yo andaba decepcionado por no haber podido estudiar medicina, mi papá me invitó a actuar y no me encantaba, pero no me molestaba. Después decidí intentar estudiar y a la segunda clase del primer día, ya sabía que no quería hacer nada distinto en la vida. Fueron cuatro años todos los días todo el día y una de las mejores épocas de mi vida.

¿En dónde estudiaste? 

Estudié en el Teatro Libre de Bogotá, estaba en trámite que esa escuela se volviera una facultad de una universidad, pero en ese momento no se dio. Ahora estoy terminando una profesionalización con La Universidad de Antioquia, han sido tremendamente gratificantes ambos procesos, tan diferentes y cada uno en su tiempo.

¿Te identificas con algún personaje de los que has interpretado? 

Con todos de alguna forma, desde los más perversos, hasta los más ingenuos, incluso con una señora anciana de ochenta años que hice para teatro.

¿Con cuál director has trabajado mejor? 

Hay directores que conocen cómo trabaja un actor, otros no lo saben pero confían en que se puede dar más y no paran de exigir al tiempo que dan confianza. Cuando me pongo en plan de destacar personajes en mi vida profesional pienso en mis maestros, desde mi padre hasta varios que tuve en las dos facultades.

Foto: cortesía de Ernesto Benjumea. Fotógrafo: Alberto Hidalgo

¿Cómo es el proceso creativo para interpretar a un personaje? 

Siempre es distinto, casi siempre parte del texto pero, a veces, se tiene la fortuna de encontrar modelos muy cercanos que se identifican con ellos. Aunque la mayoría de las veces no es un proceso, más bien es una suma de trabajo desordenado que termina logrando una especie de aparición milagrosa. Si se trata de contar un secreto, el único que me dijeron desde el principio y que he podido constatar es trabajar mucho.

¿Qué prefieres: teatro, cine o televisión? 

Me gusta actuar en todos los medios. En televisión depende mucho del peso del personaje, que tenga muchas escenas; en cine se siente un gran riesgo, lo que hagas no podrás mejorarlo; y en teatro aparece el arte del actor, mucho ensayo y repeticiones para unas líneas y, además, el vértigo de lo vivo y lo presente.

¿Qué tanto ha cambiando tu forma de actuar? 

Cuando tenía 19 años me contaron que solo a los cincuenta uno podría ser un muy buen actor. Aspiro que estén cambiando cosas porque ya es tiempo.

¿Qué consejo le darías a las personas que quieren incursionar en el medio? 

Acostumbro a decir que la televisión es tan generosa que le da trabajo hasta a los actores. Mi consejo es que se apeguen a lo que crean porque ahí entra cualquiera con un poco de suerte. Si por otra parte quieren ser actores, les recomiendo decididamente que estudien en alguna de las, como quince, facultades de maestrías o licenciaturas de arte dramático que hay en el país; eso no los hará más exitosos pero los hará actores.

¿Qué es lo más complejo y qué lo más placentero de tu carrera? 

Lo complejo es la inestabilidad y la injusticia de que muchos, incluso grandes actores y actrices no cuenten con lo mínimo para darle tranquilidad a sus familias o con una pensión. Lo más placentero es todo lo demás.

Foto: cortesía de Ernesto Benjumea. Fotógrafo: Alberto Hidalgo

¿Ahorita que estás haciendo?

En teatro, con un combo, acabamos de ganar una beca de directores de Idartes para hacer un montaje que se llama Hierba Mala. Acabo de terminar La Invitación donde fui actor y director, y estamos estrenando Contussas, la cual también dirijo. En televisión está reciente la aparición de la historia del caso Colmenares en Netflix y el estreno de Bolívar, que todavía no disponible en Colombia. Además estamos empezando el rodaje de un gran proyecto con Fox para Telemundo. Por otra parte, hago parte de un grupo con el que creamos contenido, y en este momento hay una serie comedia que está teniendo un muy buen camino y de la que espero que pronto podamos adelantar noticias.

¿Cuéntanos cómo es un día en tu vida? 

A ese inventario le faltan un par de cosas, más el gran compromiso que mantengo con mi familia y mis hijos ya muy grandes: Los días son bien movidos, veo mi agenda semanal y es muy variada.

¿Qué tipo de actor eres? 

Soy un actor comprometido con mis personajes, me siento muy bien haciendo comedia pero me divierto haciendo malos y me disfruto los “buenos de la película”, sobre todo cuando son papás o políticos honestos. Hago de todo, creo que muchos actores colombianos funcionamos así.

¿Cuales son tus próximos proyectos y en donde te podemos encontrar? 

Además de lo mencionado para teatro y televisión, debe estar cerca el estreno de un par de películas que disfruté enormemente cuando las rodamos, una con Jacques Toulemonde y otra con Peto Restrepo.

Por: Molen Antolin (@mousi)