¿A qué edad empezaste a diseñar?
Creo que está es justo una de las cosas más cool de mi rol dentro del estudio: yo no soy diseñador, estudié mercadotecnia y claro que con los años mi sentido de estética, orden y estructura visual se ha ido puliendo, pero mi mayor aportación viene justo de ver las cosas desde una óptica más cercana a la del cliente. The branding people tiene casi nueve años de estar haciendo marcas, un buen rato de errores y aprendizajes sin duda.
¿Qué hizo que quisieras convertirte en lo que hoy eres?
Siempre me sentí atraído por la estética y la congruencia visual, una forma de ver el entorno que cuando se materializó en branding me encantó… Pero como todo, son las rutas de la vida las que nos van acercando o alejando a los objetivos, el mío estuvo siempre muy ligado a comunicar y The branding people ha sido la plataforma para hacerlo.
Platicamos de cómo surgió la idea de ‘The branding people’.
Casi espontánea. En el último semestre de la carrera tuve la oportunidad de colaborar con un amigo en un proyecto donde él desarrolló la gráfica y yo la conceptualización de un empresa de telecomunicaciones, el proceso fue largo y lleno de aprendizajes y, al final, pensamos en que quizás hacerlo algo juntos podría funcionar. Al inicio hacíamos mucho Social Media y poco branding, el tiempo nos fue obligando a cambiar. Llegó el día en que mi ex-socio decidió salir del proyecto y, a partir de ahí, vinieron los años donde nos enfocamos a full en creación de marca.
¿Cómo fue tu experiencia?
Muy rica, llena de errores y tropiezos que te llevan a convertir en una esponja que absorbe todo lo que tienes alrededor. Se aprende mucho más de “regarla” que de “hacerlo bien” porque le vas agarrando sabor a los fallos, los reconoces y aprendes a torearlos cada vez mejor.
Cuando creas, ¿en qué piensas?
Siempre he pensado que existen los momentos de inspiración, pero que estos están sostenidos por procesos, por fases… Es más un fuego al cual echarle leña constantemente que una chispa creativa.
¿Cuál es tu método o técnica para crear ?
El equipo diseño es el que se merece todos los créditos en lo que a creatividad se refiere, se ha ido puliendo el proceso, mejorándolo una fase a la vez. Hoy todo comienza con investigar, interpretar, traducir, son muchas horas dedicadas a la parte conceptual dirigida por la líder creativa, quien mastica el brief y lo va entrelazando con el director de arte y los diseñadores a cargo del proyecto. Creo que el repetir le da solidez al resultado, pero siempre hay sorpresas y ahí recae la sal de esta industria, en adaptarte a lo inesperado.
¿Cómo es tu proceso creativo al renovar una marca?
Si lo pusiera en orden: analizar el escenario competitivo, definir el mensaje a comunicar (después de haber entendido muy bien quién es el interlocutor/audiencia), ver qué se está haciendo o se ha hecho en la industria, crear un concepto sólido y consistente y llevarlo a la vida mediante un sistema visual que conjunte: estética, funcionalidad y elocuencia.
¿Qué dificultades se presentaron cuando abriste ‘The branding people’?
Todas las que un emprendedor que apenas tiene idea del mundo laboral se puede encontrar. De pronto te enfrentas a todo de golpe sin tener la más remota idea: hacer un equipo, hacer portafolio, vender, solucionar cosas pequeñitas y cosas grandes, etc. El estudio llegó a tocar horas de mucha incertidumbre y la única salida real fue voltear a ver al equipo, a la gente cercana que podría darte una idea y darle para adelante, un paso a la vez.
¿Qué buscas cuando entras a un nuevo proyecto?
Que el sistema gráfico creado sea lo suficientemente consistente como para conectar el mensaje de marca con su audiencia de forma congruente.
¿Qué opina tu familia del gran resultado que has conseguido?
Opino que sin ellos no se habría llegado ni de cerca al resultado, gracias a ellos se sigue caminando en esta dirección.
¿Sino fueses creativo en este momento, qué te habría gustado ser?
No me veo no estando en esta industria, me habría gustado ser arquitecto, probablemente, o diseñador de espacios. Aunque quizá la vida me habría llevado al área de marketing de algún corporativo.
¿Qué consejo le darías a las personas que quieren incursionar en este medio?
Que dejen todo en su portafolio, es la inequívoca entrada a la industria. Si logran consolidar un buen portafolio, lo demás sale por sí solo. Y acá es importante decir que si les toca hacer un “logo”, que no lo dejen ahí, que desarrollen todo un sistema aunque no se los pague el cliente, pero la única forma de sobresalir es siendo consistentes y constantes… El portafolio es la bandera de estas dos virtudes.
¿Cuál es tu escape preferido para relajarte?
Música y futbol, separadas o simultáneas jaja.
¿Cómo ha influido la pandemia en tu trabajo?
Nos hicimos mucho más eficientes, las horas en soledad (home office) nos enfocaron muchísimo. El lado triste es que se va perdiendo el tacto humano que es esencial para lo que hacemos. Ya llegará el punto medio, pronto.
¿Cuál son tus próximos planes?
Seguir puliendo procesos, identificando las áreas de oportunidades y, sobretodo, manteniendo un equipo así de capaz y fregón como el que tenemos hoy.
The branding people en @tbpmx