Hace unos días tuvimos el gusto de estar con Santiago Botero y con Luisa Rangel quien tomo la batuta de la entrevista y esto fue lo que nos dijo. Santiago Botero Jaramillo es un apasionado por las personas, por sus historias y por sus sueños. Para hablarles un poco acerca de su carrera, Botero es ingeniero agrónomo y una de las personas más reconocidas en Colombia en el tema de finanzas, me preguntaba cómo alguien experto en agronomía, de familia ganadera había logrado ser hoy por hoy uno de los hombres más reconocidos a nivel empresarial en Colombia.

Desde ordeñar, fumigar el campo, fracasar en un negocio de patacones y vender paletas en las calles de Miami, Botero siempre ha tenido un espíritu emprendedor incursionando en diferentes sectores económicos en Colombia. En 2012 fundó Finsocial, que nació con la figura de otorgar créditos en línea, de manera 100% digital a profesores y pensionados, empresa que vendió a inversionistas internacionales el año pasado, pero en la que continúa siendo su CEO, a hoy la empresa sigue enfocada en brindar ayuda a la clase trabajadora desatendida en el país. Hoy son alrededor de 2.000 colaboradores y ha otorgado cerca de 100 mil millones de pesos en créditos.

Con un gran sentido humano, Botero ha sido reconocido por su visión empresarial y su capacidad para identificar oportunidades en el mercado, además Finsocial ha sido catalogada como la empresa número uno con mejor ambiente laboral para trabajar en el país.

En esta entrevista conocerás de cerca al gran ser humano detrás del gran empresario de Colombia.

LR: Hay algo que llama mi atención y es tu espiritualidad, en cada conversación, cada charla que dictas siempre nombras a Dios, ¿por qué?

SB: Es algo bien potente, yo decidí ser un vehículo por medio del cual Dios haga milagros y también decidí que Dios fuera mi socio y cuando yo hablo de Dios hablo del Dios de cualquier persona no hablo del Dios de mi religión, yo soy católico, pero es ese ser supremo, esa energía que nos da la inspiración para cada día ser mejor y cuando tomé la decisión de hacerlo, mi vida empezó a mejorar de una manera mucho más avanzada.

LR: ¿Pasó algo en tu vida que te hizo acercarte a Él?

 SB: Yo siempre he sido muy creyente, pero sabes que antes no lo decía, ni lo nombraba y sí una vez tuve un problema, tenía en ese entonces 220 empleados había una crisis en la industria y yo iba tener que despedirlos a todos. Fui a la iglesia, me arrodillé y le pedí a Dios que me abriera el océano como se lo había abierto a Moisés o nos íbamos a ahogar 220 personas, al día siguiente tuve que despedir a ochenta,  lo que sucedió después fue un milagro, a la semana llegó un banco en el que no tenía  cuenta,  no conocía el presidente del banco, era completamente ajeno a mí y me dice quiero trabajar contigo y le dije que adicionalmente a que podamos crear crédito juntos necesito que me des una capital de trabajo de 2 o 3 millones de dólares, a la semana tenía el dinero y la buena noticia es que a hoy tengo más de 2000 colaboradores, en ese momento decidí hablar públicamente y darle la gloria a la persona que es dueña de la gloria, no soy yo.

“Si en la vida uno decide ayudar a otras personas sin esperar que sea devuelto, es cuando surgen las bendiciones y se crea la cadena de favores, seguramente la vida no va a cambiar de la noche a la mañana, pero no hay nada que dé más alegría que ayudar a otra persona”.

LR: ¿Cómo se logra tener la compañía #1 para trabajar en el país?

SB: El valor que tienen las empresas está basado en la gente, no en las ideas ni en las patentes porque la gente es lo que nos permite a nosotros ser resilientes, partimos de la filosofía de que todos somos iguales, somos un libro abierto, somos una empresa de puertas abiertas para todas las personas y todos los empleados, y  esto es importante porque la mayor parte del tiempo la vas a pasar en el trabajo y por eso somos una unión donde para mí lo más importante no es la hora hombre que trabajes, es el resultado. 

Además de su trayectoria empresarial, Botero Jaramillo ha sido un defensor del emprendimiento y la innovación en Colombia. Ha participado activamente en iniciativas y programas destinados a fomentar el espíritu empresarial y apoyar a los emprendedores en su país.

LR: ¿Cómo sacar adelante un emprendimiento?

SB: Lo primero que debo decir es que no hay idea buena ni idea mala, hay emprendedor bueno y emprendedor malo, y eso es lo primero que debemos tener en cuenta. Si eres un emprendedor debes preguntarte si en lo que estás construyendo estás dispuesto a pagar para trabajar, no que te paguen, sino tú pagar para trabajar, cuando tú identificas que eso es tu pasión arrancas a ser el número uno; otra cosa muy importante es la perseverancia. Las empresas y los éxitos se logran es con la perseverancia no es solamente con una buena oportunidad, necesitas  ser resiliente y estar en constante cambio. Si no tienes esas características te van a comer los otros competidores. Y buscar validadores de lo que estás tratando de crear, cuando alguien viene a mí mostrarme un proyecto lo primero que pregunto es quién ha invertido en usted,  qué familiar, qué amigo;  y la segunda pregunta es qué está usted dispuesto a poner para seguir adelante yo no creo solamente en las ideas sino en la gente.

Por último y muy importante, un emprendedor debe ser un vendedor, si no sabes vender y no empiezas a interactuar con la gente, entonces necesitas un socio que tenga esas habilidades.

LR: Hay una frase que te identifica. “No trabajo, juego a ser el número uno”, hablemos de esto.

Nace de ver a mi hijo jugar juegos de video, al inicio él no podía pasar los niveles, se levantaba día a día a seguir intentándolo, en el juego moría una y otra vez, pero volvía al ruedo con más fuerza, siempre se levantaba de nuevo buscando la victoria, con hambre de lograr su objetivo. Un día se volvió más fuerte, más hábil y mejor.

Esto me hizo reflexionar en su momento sobre la importancia del trabajo, el esfuerzo, la dedicación y la disciplina, ser el número uno contigo mismo es preguntarte cómo puedo mejorar todos los días, por eso es un juego, puede que fracases, pero de eso se trata la mística de la vida, que compitas contra ti mismo y pongas a prueba tu habilidad, tu destreza, tu talento, tu aprendizaje.

La posición es infinita, no quiero dejar de jugar al ser, es una mejora constante siempre va a haber otros que van a mejorar y tú tienes que seguir mejorando y por eso le pido a Dios que siempre me dé la humildad de “sólo sé que nada sé” y que hay otras personas mejores que yo, para seguir mejorando cada día.

Por Luisa Rangel

@Luisarangeloficial

Fotos cortesia de Santiago Botero

@mousi