Sin perjuicio de algunas competencias menores, la temporada ciclística 2016 arranca desde hoy con dos competencias en el hemisferio sur del planeta. Mientras Europa se calienta, el pelotón internacional se ha dirigido a lugares tan espectaculares como las inmediaciones de la australiana Adelaide o la provincia de San Luis en Argentina para iniciar la que sin duda será una temporada fascinante. Y como no puede ser de otra forma, Colombia será un invitado de honor a dicha cita, ya que hoy en día sus pedalistas son protagonistas de primera línea en el deporte de las bielas. Como es costumbre en Desmarcado, nos aproximamos a los pormenores de la temporada y a lo que se puede esperar de los nuestros, que resulta particularmente interesante debido a la progresión de las figuras colombianas como a que éste es un año olímpico.

La temporada ciclística 2015 para Colombia estuvo marcada por una serie de acontecimientos con resultados tanto dulces como amargos: el segundo puesto de Nairo Quintana en el Tour de France; la confirmación de Esteban Chávez como un serio candidato a disputar grandes carreras luego de su gran participación en la Vuelta a España; el surgimiento de Fernando Gaviria como el gran velocista que el país nunca había tenido; los infortunios que a nivel de competitividad vivieron grandes prospectos como Carlos Betancur y Julián Arredondo; y la triste desaparición del Team Colombia, debido a la mezcla malsana de recortes presupuestales, malos manejos administrativos y pobres resultados a nivel deportivo. Con todo, al final del año nuestro país aparecía de tercero en el escalafón de la Unión Ciclística Internacional (UCI), lo que confirma que no sólo hay talento sino razones para considerarnos potencia natural de este duro deporte.

Para el año 2016 tendremos 21 ciclistas colombianos compitiendo en los principales equipos del mundo, y disputando las carreras más importantes a lo largo del calendario World Tour y los circuitos continentales avalados por la UCI. Esto quiere decir, haciendo una analogía con el fútbol, que dichos pedalistas estarán disputando la “Champions League” del ciclismo en tanto son parte de los principales clubs de La Premier, la Liga o el Calcio. En concreto, 15 colombianos hacen parte de equipos World Tour y otros 6 de equipos Pro-Continental.

Ciclistas Colombianos Equipos World-Tour

Corredor

Equipo

Nairo Quintana

Movistar

Dayer Quintana

Movistar

Winner Anacona

Movistar

Carlos Betancur

Movistar

Sergio Henao

Sky

Sebastián Henao

Sky

Fernando Gaviria

Etixx – Quick Step

Rodrigo Contreras

Etixx – Quick Step

Rigoberto Urán

Cannondale

Darwin Atapuma

BMC

Jarlinson Pantano

IAM

Julián Arredondo

Trek

Esteban Chávez

Orica GreenEDGE

Miguel Ángel López

Astana

Jonathan Restrepo

Katusha

Ciclistas Colombianos en Equipos Pro-Continental

Corredor

Equipo

Rodolfo Torres

Androni

Egan Bernal

Androni

Daniel Martínez

Southeast

Daniel Jaramillo

UnitedHealthCare

Carlos Alzate

UnitedHealthCare

Leonardo Duque

Delko Marseille

Estos corredores son, sin duda, lo mejor de nuestro ciclismo. Por supuesto, mientras unos inician la temporada a la cabeza de sus escuadras, y otros buscan la confirmación de sus calidades como ciclistas de élite, algunos empiezan su camino en la alta competencia y aspiran a ser considerados como revelaciones al final de la temporada.

Respecto de nuestros “capos” se pueden augurar importantes actuaciones en la medida en que continúen con su progresión natural. A la cabeza de todos, Nairo Quintana tiene como objetivo ineludible ponerse la camiseta amarilla del Tour de France en los Campos Elíseos de París el 24 de julio. Luego de dos segundos lugares y el título del Giro en 2014, el de Cómbita acudirá a la Grand Boucle con sus mejores galas y un equipo más fuerte para desafiar el reinado del británico Chris Froome. El recorrido se antoja favorable a las pretensiones del nuestro debido a la alta carga de montaña, a pesar de la presencia de sendas pruebas contrarreloj que eventualmente podrían jugar en contra del liviano Nairo, si bien su progresión en esta disciplina es evidente.

De otro lado, Rigoberto Urán empieza el 2016 con la ilusión de un nuevo equipo -el Cannondale norteamericano- que ha apostado por él para luchar por la general del Giro de Italia, que le ha sido esquiva ya en dos oportunidades. Probablemente esta es la primera vez en que Rigo cuenta con una escuadra hecha a su medida y que lo va a apoyar en este objetivo, ya que anteriormente tuvo que sobrellevar estrategias erráticas en equipos que tenían intereses diversos. Por la misma senda, Esteban Chávez tiene marcado el Giro como su momento de la temporada, luego de haber resurgido como figura de este deporte en la pasada Vuelta a España, cuando muchos creían que nunca iba a recuperarse de una terrible lesión que le hizo incluso pensar en el retiro. Este triunvirato de corredores se constituye en nuestra principal alternativa para obtener resultados y mantener el puesto que a nivel mundial goza actualmente Colombia.

Sin embargo, detrás viene otro lote de corredores que ya tuvieron muy buenas actuaciones en competencias del calendario mundial el año pasado, y que muy seguramente pueden confirmar su talento este año. Hablamos de Miguel Ángel López, Fernando Gaviria, Jarlinson Pantano y Sergio Henao. Mientras que el corredor del Astana brilló en la montaña del Tour de Suiza y la Vuelta a Burgos, Gaviria batió a nadie menos que Mark Cavendish en sendos embalajes, lo que le implicó su contratación por el Etixx, un equipo belga en el que puede convertirse en uno de los grandes pasistas y embaladores del mundo, reevaluando así la idea de que los colombianos sólo podían ser escarabajos. Por otro lado, Pantano y Henao se avizoran como grandes clasicómanos y corredores de carreras de una semana, por lo que queda garantizado que el buen nombre de nuestro país quede registrado en competencias de cualquier índole.

No podemos olvidarnos de dos ciclistas que tuvieron innumerables dificultades en el 2015, y que tienen su segunda -y tal vez última- oportunidad en esta temporada que empieza. Luego de sorprendentes resultados cuesta arriba, Julián Arredondo sufrió diversos quebrantos de salud a nivel de columna que pusieron en jaque su reputación de puncheur caníbal, al no poder rendir como de él se esperaba por parte de sus jefes en el Trek norteamericano. De forma paralela, su gran amigo Carlos “el bananito” Betancur se sumergió en una crisis de identidad que lo alejó de la forma y motivación necesarias para competir al más alto nivel. Mientras el primero encontró el problema y aparentemente lo logró controlar a través de un tratamiento intensivo, el segundo se encontró una exótica tabla de salvación en el Movistar de Quintana, que a pesar de su falta de resultados y buena conducta ha apostado por reconducirlo por la senda del éxito. Veremos qué pasa con estos dos corredores, pues si logran volver a ser quienes fueron, no hay duda que tienen talento para alimentar la categoría de “capos”.

¿Y las revelaciones? Claro que puede haberlas. Colombia es una fábrica incansable de buenos ciclistas, de modo que hay un ramillete de prospectos que con seguridad van a dar de qué hablar en la temporada europea. Hablamos de Contreras, Restrepo y Sebastián Henao, que hacen parte de equipos World Tour; Martínez y Bernal, que inician su periplo profesional en equipos italianos Pro-Continentales; y el que para mí es nuestra mayor promesa, Hernán Aguirre, cuyo caso es digno de contar a continuación en un párrafo aparte.

Aguirre hace parte del Manzana Postobón Team, la nueva marca del equipo que durante muchos años han manejado con éxito Luisa Ríos, Ignacio Vélez y Luis Fernando Saldarriaga, los mismos que descubrieron y formaron a los Quintana, Chávez y Atapuma, entre otros. Luego de enfrentar dificultades económicas y ataques por parte de cierto sector de la prensa y la dirigencia del ciclismo nacional debido a su clara en contra del doping, este equipo se une a la marca de bebidas gaseosas para iniciar un proceso que los lleve de regreso a Europa como equipo netamente colombiano y ganador de carreras. Aguirre es, en mi opinión, la joya de este semillero de talentos, y seguramente dará de qué hablar en las competencias que el equipo tenga en Europa, tanto a nivel sub23 como mayores. El año pasado, siendo uno de los más jóvenes en la Vuelta a Colombia, hizo una serie de demostraciones en la montaña que pusieron a soñar, a los que saben, con haber encontrado al nuevo Nairo Quintana. Todo el apoyo y los mejores deseos a Hernán y su equipo.

Finalmente, hay que decir que todos los caminos del ciclismo profesional conducen, en este 2016, a Río de Janeiro. Este deporte es olímpico, y las pruebas de pista y ruta tendrán lugar en espectaculares escenarios de dicha ciudad. Particular atención llama la prueba de ruta, que se disputará el 6 de agosto en las inmediaciones de la reserva natural donde se encuentra el mítico corcovado, y que tiene un alto contenido de montaña que favorece a los nuestros. Cinco pedalistas colombianos buscarán la medalla de oro olímpica y en esa medida, su temporada girará alrededor de este objetivo. Con toda seguridad veremos un duelo entre los colombianos, españoles, italianos y británicos cuya magnitud no se apreciaba desde los campeonatos del mundo de Duitama en 1995. Como para alquilar balcón y esperar que sobretodo, Rigoberto Urán tenga una destacada participación.

Ha sido muy difícil y hasta irresponsable pretender proporcionar un diagnóstico completo de lo que nos espera en la temporada ciclística 2016. Sin embargo, la idea de este tipo de artículos es seguir construyendo afición en este hermoso deporte, que sin lugar a dudas es el que más triunfos le ha reportado a Colombia. Sin perjuicio de los diversos temas que hay que cubrir, este blog tratará de convertirse en un espacio de información y análisis de lo que suceda con el ciclismo colombiano. No hay palabras para describir esta sensación de alegría y expectativa cada vez que empieza una nueva temporada.

Twitter: @Desmarcado1982