El verano europeo se las trae. La modorra que embarga a la gente luego del almuerzo, producto del calor apabullante y la buena comida estival que por estos días marcan la parada, generan la necesidad de retirarse de las actividades habituales para poder sumergirse en una reparadora siesta. Y si le añadimos una etapa como la que hoy nos regaló el Tour de Francia, el resultado es que incluso aquí, en Colombia, nos pongamos a divagar entre quimeras mientras el pelotón llega al último kilómetro y se disputa el embalaje.
¡Qué difícil es escribir sobre una etapa como la de hoy! Por un lado, el terreno no se prestaba para grandes fugas o lucha entre los líderes de la clasificación general debido a la ausencia de montañas, valles o cualquier dificultad orográfica que pudiera generar oportunidades para causar caos. Y para completar, pareciera que los ciclistas han decidido firmar una especie de tregua para recargar baterías, de cara a lo que se vendrá desde el miércoles con el ingreso al corazón de Francia, y en particular con las cortas pero empinadas montañas del macizo central.
Luego de 224 kilómetros y casi 6 horas de pedaleo la caravana del Tour llegó a Angers, en el Valle de la Loire. A un costado del río Maine, sus cosechas de vid para vino blanco se destacan como de las mejores del mundo, y sin duda esta noche los equipos le darán una probadita durante la cena. Pero unas horas antes, los frutos ciclísticos se dieron en la recta final que nos regaló un bonito embalaje. Luego de una fuga nuevamente neutralizada, cuyo protagonista fue el entrañable “Tití” Voekcler -gran puncheur y memorable cazador de etapas, con 14 Tours encima-, los sprinters hicieron su fiesta. Con la notable excepción del colombiano Fernando Gaviria, que prepara su participación en la prueba del ómnium de los juegos olímpicos de Río de Janeiro, todos los artistas de esta particular especialidad ciclística se daban cita.
Y de nuevo gana Mark Cavendish. Esta vez, de verde como líder de la clasificación de los puntos y luego del fotofinish más cerrado de los últimos años. Un golpe de riñón marca la diferencia con André Greipel, quien incluso pensó originalmente que había ganado y alzó el puño en señal de victoria. Con este triunfo, el británico alcanza al mítico Bernard Hinault en el record histórico de victorias (28), quedando por debajo del Caníbal Merckx que, con 34 etapas ganadas, seguirá por un buen tiempo incólume, sobre el pedestal.
Los colombianos se mantienen en sus posiciones, salvo Nairo Quintana que sube en la clasificación general hasta el 6 puesto, aunque manteniendo el mismo tiempo de diferencia con Peter Sagan. La etapa de mañana promete otro duelo de embaladores, cuando la caravana llegue a Limoges.
Nos “leemos” mañana, con más Desmarcando la Ruta del Tour de Francia.”
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